Se multiplica el fenómeno de toma de fábricas y producción bajo gestión obrera
La semana pasada se dieron a conocer dos importantes noticias: la fábrica de Mielcitas, luego de meses de lucha y ocupación, comienza a funcionar bajo gestión obrera; y por otro lado, los trabajadores de Kimberly Clark de Bernal decidieron tomar la fábrica frente al anuncio de su cierre.
En el caso de la papelera de Bernal, no solo se ven afectadas más de 200 personas que perderán su empleo sino también varias pequeñas empresas de la zona que tenían a Kimberly Clark como principal comprador de sus productos. Obreros, vecinos, comercios y proveedores viven el mismo drama. Los empresarios aseguran que no corren peligro sus fábricas de Pilar y San Luis -que continuarán haciendo papel higiénico, rollos de cocina y servilletas, su principal producto-. Cada vez son menos los que compran productos suntuarios.
Según el diario Página 12, “los empleados de la planta llegaron este jueves a las 6 de la mañana como todos los días. A las 11, fueron citados por los directivos en una sala de reuniones, donde les comunicaron que la planta cerrará por un ‘programa de reestructuración global’. Les dijeron que lo mismo había pasado en otros países, como Brasil y República Dominicana».
En una asamblea llamada de urgencia por el sindicato de papeleros de Bernal se decidió tomar la fábrica de inmediato. La papelera de Bernal tiene una larga historia, nació en 1904 y duró hasta 1997, durante el menemismo, cuando la adquirió una empresa norteamericana, la Kimberly Clark, que hoy decide que mejor que Bernal es la República Dominicana. Cosas de la globalización y los capitales golondrinas.
Golosinas bajo control obrero
Hace un par de meses los dueños de la fábrica Suschen, de La Matanza, se dieron a la fuga. Las obreras, en su mayoría mujeres, tomaron la fábrica, consiguieron apoyos y asesorías y hoy vuelven a producir mientras finalizan los trámites para convertirse en cooperativa.
La fábrica volverá a producir luego de que sus 66 trabajadoras y 22 trabajadores se pusieran de acuerdo para hacer funcionar las instalaciones, que fueron abandonadas por sus dueños en julio pasado, como una cooperativa.
La empresa estuvo en funcionamiento sin interrupciones desde 1976, pero la crisis del consumo, acusada desde mayo del año pasado, y problemas financieros propios llevaron a la compañía a la quiebra e, incluso, la imposibilidad de resarcir a los despedidos, publica Primer Plano Online.
No es tarea fácil vender golosinas cuando los kioscos cierran de a miles, pero nada puede detener la fuerza de los trabajadores que saben que hay que pasar el vendaval. Volverán las Mielcitas y el Naranjú y las Semillas de Girasol.
Se multiplican las tomas
Los obreros de la papelera Ansabo, cuyos dueños desaparecieron sin hacerse cargo de ninguna responsabilidad por el cierre, resolvieron tomar las instalaciones y volver a producir.
Ante una demora en el pago de la quincena, los trabajadores de la empresa metalúrgica Materfer, de Córdoba, también estuvieron ocupando por días la planta de fabricación de material ferroviario por demoras en el pago de la última quincena. Y siguen las firmas.
Así entramos a octubre. Con el arriba nervioso y el abajo que se mueve
Por La Columna Vertebral / Imagen de tapa: Colectivo Mafia.