El delito de ser mujer, pobre, indígena
Miryam Bogado es una joven mujer del pueblo Mbya-guaraní, que habita lo que hoy se conoce como Misiones. Estuvo con prisión preventiva siete meses por la muerte de su hija, sin intérprete, aunque casi no habla español, sin evidencias en su contra y, por supuesto, sin una perspectiva indígena y de género sobre los hechos. Gracias a la presión popular, el 27 de septiembre, la justicia ordenó su excarcelación.
Por Redacción La tinta
La Justicia todavía no determinó las causas de la muerte de la hija de cuatro meses de Miryam, pero la adolescente fue imputada, en febrero, por homicidio calificado agravado por el vínculo, sin que a nadie le preocupara que no comprendiera el idioma de la colonización, su lengua y sus leyes. Hace dos días, la Justicia ordenó su excarcelación, tras las denuncias presentadas por la Mesa por la absolución de Miryam Bogado, integrada por movimientos feministas, indigenistas, organizaciones sociales, referentes y militantes sociales.
En el Hospital de San Ignacio, la beba nació prematura, «sin vida, hipotérmico, hipotónico», según la historia clínica ingresó en Neonatología del hospital de Posadas. Fue revivida, pero sufrió daños cerebrales y quedó internada 43 días, mientras la alimentaron por sonda porque no tenía reflejos de succión. Al mes y medio, le dieron el alta médico y el papá y la mamá tuvieron que llevarla a su pueblo, sin saber cuáles eran los cuidados requeridos y sin tener los recursos necesarios para afrontar la situación. En la madrugada del 1 de febrero, en la comunidad Pindoity, la beba murió con 100 gramos menos de los que tenía al nacer, tras meses de abandono del sistema de salud de Misiones, que no resolvió ninguna de las necesidades de supervivencia de la beba.
Lo que siguió después es propio de la colonización: Miryam decidió seguir la sabiduría de su pueblo, con las ceremonias propias en estos casos, lo que fue juzgado como sospechoso y de abandono. Cuando la médica del hospital de San Ignacio llegó a la comunidad y vio el cuerpo sin vida de la beba, dio intervención a la policía.
Miryam fue detenida el 2 de febrero de 2019, después de que la médica policial revisara el cuerpo de la beba e indicara que presentaba lesiones. Aunque nunca hubo evidencia que incriminara a Miryam, fue la única detenida por el caso, con preventiva por siete meses lejos de su hijo de cuatro años y su comunidad. La fiscalía interviniente está a cargo de Patricia Clerici y el juzgado que lleva la causa es el de instrucción 7, cuyo titular es Carlos Giménez.
Desde los movimientos indígenas, feministas, organizaciones sociales, de derechos humanos y activistas, impulsaron la Mesa por la Absolución de Miryam Bogado, quienes realizan acciones para visibilizar y exigir la absolución de la joven, entendiendo que se trata de un caso más de criminalización y persecución por ser mujer, indígena, pobre.
El viernes pasado, desde este espacio, expresaron: “Este viernes al mediodía, el juzgado de Instrucción N° 7 a cargo del Carlos Giménez notificó a la adolescente mbya guaraní, Miryam Bogado, de su excarcelación. Queda pendiente la absolución de la causa, por lo que la mesa seguirá trabajando contra la criminalización de las mujeres”.
*Por Redacción La tinta.
