Morir porque el fútbol le está prohibido
Sahar Khodayari era hincha del Esteghlal FC de Irán. Luego de conocer que la justicia podía condenarla de 6 a 24 meses de cárcel por haber ingresado a un estadio de fútbol, Sahar decidió quitarse la vida. El caso vuelve a poner el foco sobre la FIFA, quien permanece con su postura de no sancionar con la desafiliación a la Federación, algo que le piden los movimientos feministas para ejercer presión sobre el Gobierno.
Por Redacción La tinta
El mundo acaba de hacerse eco de una noticia que podría poner en jaque a la absurda prohibición que padecen las mujeres en Irán que les niega la posibilidad de ingresar a estadios de fútbol. Ayer, se conoció que Sahar Khodayari, hincha del Esteghlal FC, murió como consecuencia de las graves heridas que tenía su cuerpo, luego de prenderse fuego tras conocer que recibiría una condena a prisión.
En marzo, Khodayari había sido encarcelada luego de haber asistido a un partido que disputaba su equipo por la liga local. Desde entonces, y tras ser liberada, aguardaba los resultados del proceso judicial al que estaba siendo sometida. Según el diario inglés The Guardian, luego de conocer que la fiscalía pedía una condena de 6 a 24 meses de cárcel, Sahar decidió prenderse fuego en las afueras de los tribunales. El hecho ha generado manifestaciones públicas y movilizaciones en contra de la prohibición.
En los últimos años, se ha intensificado el reclamo de las mujeres en Irán por ponerle fin a la prohibición que rige desde 1979, cuando la Revolución Islámica se estableció una estricta separación entre hombres y mujeres dentro de los espacios públicos. En agosto pasado, se conoció la situación de cuatro mujeres detenidas por ingresar a un estadio. Diferentes organizaciones internacionales se esfuerzan para visibilizar la problemática fuera de Irán y motorizar los reclamos a FIFA.
El suceso de Khodayari se dio a pocos días de que el viceministro de Deportes, Yamshid Taqizade, informara que las mujeres iban a poder asistir al estadio Azadí el próximo 10 de octubre para ver el partido de eliminatorias entre Irán y Camboya para el Mundial de Catar 2022. Para FIFA, la prohibición de Irán ha comenzado a tener más peso ya que colisiona con su supuesta política de igualdad de género y promoción del acceso al fútbol para las mujeres.
«Le pido a la FIFA que ejerza más presión y la presión quiere decir sanciones, ¿no?», manifestó Maryam Shojaei, una de las principales militantes de la lucha. Shojaei no es solo un de las voces que se hace oír en Irán, es también hermana de Masoud Soleimani Shojaei, capitán de la selección masculina y héroe nacional con tres Mundiales en su historial. «Debe haber consecuencias para la federación. Esta podría ser, por ejemplo, la suspensión del fútbol iraní», resaltó Maryam en una nota publicada por The New York Times en julio.
Si bien aún son pocas, algunos futbolistas hombres han comenzado a manifestarse al respecto. Ali Karimi, ex mediocampista del Bayern Múnich, quien jugó 127 partidos para Irán y ha defendido abiertamente la prohibición de las mujeres, instó a los iraníes desde su cuenta de Twitter a boicotear los estadios de fútbol en protesta por la muerte de Khodayari. Farhad Majidi, exjugador de Esteghlal, equipo del que era hincha Khodayari, tuiteó una foto de un estadio vacío con la leyenda: «Sahar, querida, las gradas del estadio Azadi siempre anhelarán verte».
*Por Redacción La tinta