Cortos infantiles que alimentan el fuego de los pueblos originarios

Cortos infantiles que alimentan el fuego de los pueblos originarios
5 julio, 2019 por Julieta Pollo

Toda la riqueza cultural de los pueblos latinoamericanos, sus cosmovisiones, lenguas y enseñanzas, en un compendio de cortometrajes animados que van desde el desierto de Sonora en México, hasta la helada patagonia argentina. Los pochoclos, dulces por favor.

Por Julieta Pollo para La tinta

La ciudad se prepara para las vacaciones de invierno y en cada rincón florecen propuestas para niñas y niños que quieren jugar, explorar y descubrir nuevos mundos para volver a las aulas con muchas historias para compartir.

Cuando el frío, la moneda o la distancia no permiten expediciones puertas afuera, nuestra casa también puede convertirse en parque de diversiones, taller de arte o sala de cine. Compartimos cortometrajes para chicxs (y grandes con alma de niñx) que acercan historias populares y míticas de los pueblos originarios.

Toda la riqueza cultural de los pueblos latinoamericanos, sus cosmovisiones, lenguas y enseñanzas, en un compendio de cortometrajes animados que van desde el desierto de Sonora en México, hasta la helada patagonia argentina. Los pochoclos, dulces por favor.

México con nuestras propias palabras

68 voces, 68 corazones es un proyecto de la mexicana Gabriela Badillo que nace al calor de la premisa «nadie puede amar lo que no conoce». Por eso, creó cortos con alucinantes animaciones que rescatan poesías, leyendas y relatos de tradición oral de distintas etnias mexicanas. La creación de estos cortometrajes reunió el trabajo de 50 ilustradorxs, animadorxs, productorxs, diseñadorxs, músicxs, locutorxs y traductorxs indígenas. 

El detalle crucial es que las historias están narradas en la lengua madre de estos pueblos: mixteco, maya, huasteco, náhuatl, yaqui, totonaco y zapoteco. México es uno de los diez lugares con más diversidad lingüística en el mundo: se hablan allí 68 lenguas autóctonas con más de 300 variantes. Los cortometrajes están subtitulados al español, permitiendo que descifremos las historias mientras disfrutamos de la riqueza fonética de estas lenguas. Como quien abre un gran libro animado, podemos acompañar a lxs niñxs que no leen aún narrándoles oralmente las historias. 68 voces, 68 corazones nos permite no solo apreciar la deliciosa sonoridad de estas lenguas madre, sino también descubrir otros modos de abordar el mundo, otras cosmovisiones propias de los pueblos nativos.

Las temáticas son muy variadas y abordan con naturalidad cuestiones de raíz profunda: la naturaleza, la muerte, el colonialismo, las emociones humanas, entre muchas otras. Cada historia es única y está singularmente ilustrada, lo cual abre una diversa paleta de colores, formas y movimientos. Compartimos la galería completa, donde se encuentran los 68 cortometrajes y te mostramos dos de ellos. Primero, «Fue así como nos llegó el fuego», narrada en mayo o yorem nokki, lengua uto-azteca hablada por cerca de 40.000 personas de Sinaloa y Sonora, México. Y luego, «Muere mi rostro/Niy Kilakán», poema totonaca de la región de Puebla, México, que retrata con sutileza el ciclo de la vida y la muerte.

Bolivia y un canto acuático contra la explotación

La Abuela Grillo narra la historia de una anciana cuyo canto hace llover, beneficiando con sus aguas a todo el pueblo. Un día la abuela es capturada por empresarios que la obligan a cantar noche y día para generar la mayor cantidad de agua posible, que ellos almacenan, embotellan y venden a al pueblo a precios inalcanzables.

Este cortometraje se nutre de un mito indígena ayoreo, pueblo del chaco boreal entre Paraguay, Bolivia y Brasil, que narra que la abuela de los Ayoreos, un grillo llamado Direjná, es la dueña de las aguas. Lxs ocho animadorxs bolivianxs que crearon el guion se inspiraron en el mito de la Abuela Direjná, y también en la llamada Guerra del agua, una serie de protestas que se desarrollaron en Cochabamba en el 2000 luego de que el municipio privatizara el abastecimiento del agua potable.

Casi sin diálogos y con un lenguaje visual muy expresivo en cuanto a líneas y colores que trazan los distintos climas, el cortometraje aborda la problemática de la usurpación de los bienes comunes, la mercantilización del agua, la esclavitud y el despojo de lo que es del pueblo.

La Abuela Grillo es una coproducción boliviana-danesa que se realizó en 2009, dirigida por el animador francés Denis Chapon. Contó además con la colaboración de la cantante y ex embajadora de Bolivia en Francia, Luzmila Carpio, quien prestó su voz para entonar el canto tradicional con el que la personaje principal del filme atraía las aguas.

Argentina sueña despierta

Cuentos para no dormirse fue una serie realizada por Canal Encuentro en 2008, época en la que había un claro interés del estado en fomentar y democratizar contenidos educativos y de calidad. Se trata de 13 cortometrajes animados que recuperan leyendas y cuentos populares de tradición oral de algunos pueblos originarios de Argentina, como el guaraní, el mapuche, el wichí, el tehuelche, entre otras. También recoge relatos de otras latitudes americanas como Cuba, Bolivia y Brasil.

En un día de lluvia, una abuela conversa con su nieto y va desenredando estas historias que explican el origen de  la lluvia o el fuego, develan por qué las ballenas viven en el mar si antes caminaban por la tierra, o acompañan las aventuras de guerreros, demonios y animales que aprenden a cantar.

El proyecto, dirigido por Javiera Irusta, comprende 13 historias de entre 3 y 5 minutos de duración. La narración estuvo a cargo de la cuentacuentos argentina Ana Padovani, pionera en el arte de la narración oral, y cada capítulo fue ilustrado por distintxs artistas que utilizaron técnicas como dibujo digital, acuarela y collage.

La serie completa está online, disponible en el portal Educ.ar. Nosotras te mostramos «El Zorro y el Quirquincho», cuento popular argentino basado en la versión de Gustavo Roldán. y con ilustraciones de Laura Varsky. Esta historia habla sobre la división del trabajo en condiciones de desigualdad, aquella que practican los que pretenden enriquecerse con el esfuerzo ajeno. Pero, pero, pero… no contaban con la astucia del quirquincho.

Bonus Track: las historias cantadas

«Doña Ubenza» es una historia que la coplera Mariana Carrizo narra en forma de canción. Ella le propuso a los animadores Juan Manuel Costa y Agustín Touriño crear una pieza audiovisual a partir de su música. El cortometraje fue grabado en el año 2015 en Unquillo, Córdoba.

El video retrata a Doña Ubenza, una pastora que lleva sus ovejas a lo alto de la montaña en busca de un momento especial. Utilizando la técnica de stop motion, los directores y el realizador Pablo Polledri dan vida a paisajes, animales, instrumentos y a la propia pastora, que han sido confeccionados con lanas y tejidos de vibrantes colores.

*Por Julieta Pollo para La tinta.

Palabras claves: Animación, Cine, Cortometraje, Gildita, Infantil, niñez

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Donde viven los monstruos, cine para la niñez

Donde viven los monstruos, cine para la niñez
20 julio, 2023 por Inés Domínguez Cuaglia

El sábado 29 de julio a las 16, en el Cineclub Hugo del Carril, culmina el ciclo de cine especialmente programado para infancias. Con la proyección del film “Donde viven los monstruos”, que da nombre a la propuesta, es una invitación para viajar y flashearla desde la butaca. ¿Por qué invitar al cine a las personas más pequeñas del hogar? En esta nota, conversamos sobre esto y más con Lucrecia Matarozzo, programadora del ciclo.

Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta

Mientras las vacaciones escolares van llegando a su fin, una pasadita por el cine es un planazo. No solo para cuando las alternativas en el hogar se acaban, sino también para compartir tiempo con las niñeces de una forma distinta. Cine para zambullirnos en otros mundos, aliados en desarrollar la imaginación y abrir la puerta a preguntas disparatadas e insólitas. Para escuchar nuevas músicas y visitar otras latitudes sentadxs en una butaca, compartiendo historias.

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Película «La historia sin fin»

Desde La tinta, conversamos con Lucrecia Matarozzo, programadora del ciclo de cine para infancias “Donde viven los monstruos” del Cineclub Municipal Hugo del Carril.


“Un puñado de películas para viajar a distintos lugares y en diversos medios. A la luna o a Marte, en cohete o en una vieja camioneta; en globo aerostático, en el lomo de una jirafa de paseo por la sabana africana o en un barco en la noche con Max. Además, bandas sonoras especiales para acompañar: tangos, música indie, africana, clásica… Por supuesto, también animales encantadores. ¡Vámonos de viaje!”, dice Matarozzo.


¿Qué pueden encontrar las infancias en el cine? ¿Por qué es importante ir al cine desde pequeñxs? En este sentido, Matarozzo dice que “es como con nosotrxs, las personas adultas. Ver películas es una forma de alimentarse también, de descubrir lugares nuevos, paisajes distintos, otras realidades. Las películas movilizan ideas y también nos hacen pensar. Algunas de esas ideas no siempre se vinculan con lo racional, sino también con lo emocional. Otras nos descolocan y nos dejan preguntas”. Para ella, en el cine, ese pensar se da como experiencia colectiva, “en la sala pensamos con otrxs, hay algo también en el hecho de que haya otras personas emocionándose, riéndose en diferentes partes. De alguna forma, esto modifica nuestra percepción. Ir al cine es distinto que ver una peli en casa, en solitario”.

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Película «Kirikú y las bestias salvajes»

El ciclo “Donde viven los monstruos” se caracteriza por la gran diversidad de temáticas, formatos y procedencias. Es una selección de largometrajes y cortometrajes de Argentina, Francia, Alemania y Estados Unidos. “Esa diversidad nos parecía interesante, como una forma de vincularse con el cine, como obra compleja. No solamente desde lo estético, sino también desde la propuesta musical. Por ejemplo, ‘Kirikú y las bestias salvajes’ es una película que está ambientada en la sabana africana, entonces tiene toda la riqueza del paisaje, de los animales salvajes y una propuesta de música tradicional de Senegal”.


Ya pasaron por el Auditorio Fahrenheit: “Kirikú y las bestias salvajes”, “El monje y el pez”, “Pajaritos”, “La historia sin fin”, “Luminaris”, “Viaje a Marte”, “Viaje a la Luna”, “Wallace y Gromit: La gran excursión” y “Fantasía”.


La programadora del ciclo apunta a la variedad de inspiraciones de las que se sirven los realizadores de las películas que seleccionó. En su mayoría, se trata de adaptaciones literarias, como “La historia sin fin”, que es un film basado en el libro de Michael Ende, “La historia interminable”. De alguna manera, este ciclo tiene que ver con un encuentro con la literatura desde las imágenes en movimiento. Todas las propuestas tienen una intención estética de sonido e imagen sumamente rica y atrapante.

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Película «Donde viven los monstruos»

El sábado 29 a las 16 horas en el Cineclub Hugo del Carril, culmina el ciclo con la proyección de la peli que le da nombre, “Donde viven los monstruos”, que es una invitación a pensar el cine no solo desde lo visual, sino disfrutando también de la hermosa banda sonora que hizo Karen O. “En esta película, el protagonista, Max, se encuentra en un viaje con algunos monstruos. Algunos son parecidos a él en su costado más tierno. Otros también en su costado más salvaje. La película narra un viaje de ida y vuelta. Desde un lugar en donde los monstruos tienen rienda suelta para volver al calor del hogar, a la calma, a lo amoroso”.

Lucrecia explica que la elección de este film como nombre del ciclo tiene que ver con desnaturalizar la idea de que el universo infantil está sólo vinculado con lo ingenuo, dulce y hermoso. Busca pensar en lo monstruoso como algo que es cotidiano para las personas pequeñas y adultas. El cine, las artes audiovisuales como una hermosa complejidad, propone un viaje al infinito y más allá, apto para todas las edades, desde más pequeñxs mejor.

La cita es el sábado 29, 16 horas.

*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta / Imagen de portada: Película «Donde viven los monstruos».

Palabras claves: Cineclub Municipal Hugo del Carril, infancias

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