Difundir ideas, dar testimonio
En la provincia de Tucumán, existe un proyecto que crece en tiempos de crisis de manera autogestiva. La imprenta editorial Tropa circa y el medio digital La Nota son testimonio de la potencialidad de las formas cooperativas de trabajo.
Por Redacción La tinta
Lejos de la precarización y la desprolijidad que se le suele asociar, desde las malas lenguas, a los proyectos cooperativos, nace y crece la cooperativa Tropa Circa, una imprenta editorial que, desde el año 2013, se desarrolla en la ciudad de Tucumán, junto al periódico digital La Nota. Tanto en la gráfica como en el medio, el desafío de quienes la integran está puesto en garantizar una propuesta de calidad ética y estética.
Ayelén es miembro de la cooperativa Tropa Circa desde que se gestó este proyecto de imprenta que nos dejó sorprendidas y entusiasmadas:
“No es que, si nos organizamos de una forma más amigable, vamos a tener trabajos más desprolijos, sino que al contrario: también la calidad del trabajo es buena y la atención. Como trabajamos en un ambiente amigable y amoroso para las y los trabajadores, la calidad para afuera es buena y esa es de las cosas que más estamos escuchando”.
Mucho más que una imprenta
“Nos ajustaron hasta ahogarnos y el único desafío que desde siempre tuvimos a mano fue el de la organización y la cooperación”.
Primer número de La Nota, diciembre de 2018
Tropa Circa surge de una idea: tener los medios de producción para gestar un periódico propio. Sí, en los proyectos autónomos, que no dependen de pautas publicitarias empresariales o de gobiernos de turno, la gestión y el sostenimiento de la impresión en papel se vuelve muy costoso y se dificulta.
Algunxs de quienes hoy forman parte de este espacio venían de Contrapunto, periódico impreso que salió una vez al mes durante cinco años desde el año 2007 y que fue gestionado de manera cooperativa. Ese colectivo de comunicación se disolvió, algunos pasaron por otras experiencias cooperativas y, en un momento, comenzaron a darle forma al sueño: tener una imprenta.
Al respecto, Mauro, imprentero en la cooperativa, afirmó:
“Primero, se empezó a desarrollar todo lo que fue parte de la imprenta, como un proyecto productivo que se pueda sostener las familias que trabajen. Y, de ahí, el proyecto fue creciendo, se incorporaron nuevos compañeros y compañeras, y, en el 2017, cuando la parte económica se había estabilizado un poco de la imprenta, no del país, se decidió sumar una compañera más para que se desarrolle el diario digital La Nota”.
Mauro nos cuenta que lo más difícil fue arrancar, pero que, hoy, la autogestión valió la alegría: “La autogestión cuesta más en términos de lo económico, pero, a la vez, tenés esta ventaja de que hay toda una serie de convicciones, de espíritu que te da empuje y que, a la vez, son facilidades. Y, después, desafíos en términos de a dónde queremos llegar”.
Notas en los vientos tucumanos
“Tucumán está lejísimos del mar, pero su vientito es legendario y, desde aquí, hace un año y medio, un equipo cooperativo sopla sus ideas acerca del periodismo, sumergido hasta el cuello en sus propios desafíos. Es el momento de cuestionarnos todo. Para «La verdad» ya está La Gaceta”.
Primer número de La Nota, diciembre de 2018
Con una agenda propia, anclada en lo local, La Nota nace con la convicción de que los medios de comunicación son espacios de disputa de poder, de construcción de sentidos. A partir de allí, comienzan a desarrollar toda una serie de estrategias para la construcción de un espacio sólido “para visibilizarnos nosotras y visibilizar nuestras voces y las voces de los colectivos con los que coordinamos, con las organizaciones”, nos dice Milagro, editora general.
En el mes de julio, La Nota cumple dos años y, a fines del año pasado, publicaron el primer impreso. En ese sentido, el proyecto de tener la imprenta para poder imprimir se materializó con la claridad de priorizar la parte digital y la parte impresa como un material sobre temas puntuales y específicos:
“Abordamos diferentes temas como la memoria, los feminismos, algunos dossiers sobre temas particulares que nos interesan. Queremos tener radio, canal de televisión, pero, primero, necesitábamos esto, generar la solidez de La Nota y, después, desarrollar los otros productos”, afirma Milagro.
El local donde está la imprenta editorial y el medio es enorme. Un espacio que se encuentra localizado en el centro de la ciudad de Tucumán, con dos pisos en los que funcionan todo el proyecto cooperativo y con habitaciones vacías que pronto estarán ocupadas: la intención es que el espacio cobije también a otros proyectos cooperativos, talleres de formación, que también sea almacén de productos producidos de manera cooperativa.
El testimonio de este colectivo de comunicación y de artes gráficas es esperanzador. Y postula que el desafío de los proyectos autogestivos está lejos de centrarse en surfear la ola hasta que los vientos cambien. Más bien, tomar aire, para hundirnos y bucear la ola.
*Por Redacción La tinta. Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.
*Producción en el marco de la Cátedra Libre Ideas Menores. Pensar con los Pies en la Tierra de La tinta.