La cruzada contra el enfoque de género en Perú

La cruzada contra el enfoque de género en Perú
16 mayo, 2019 por Tercer Mundo

Las políticas públicas sobre género y educación sexual son duramente atacadas por diputados y diputadas que responden a iglesias evangélicas y a fuerzas de extrema derecha.

Por Vero Ferrari para Agencia Presentes

Nuevamente una ministra de Educación en el Perú es interpelada, es decir, sometida a un interrogatorio por parte del Congreso, para que aclare algunos cuestionamientos sobre el trabajo que realiza su ministerio. Tras la caída de Pedro Kuczynski y con el nuevo mandato del presidente Martín Vizcarra, los anti-derechos volvieron a apuntar contra el ministerio de Educación. La vez pasada, el entonces ministro de Educación Daniel Alfaro recibió los ataques. Al inicio dubitativo, pero luego más templado, Alfaro defendió la política pública que obliga al Estado a implementar el enfoque de género de forma transversal en todas las instancias. Alfaro duró lo que duró el primer ministro de Vizcarra. Hoy, con nuevo primer ministro y nueva ministra de Educación, la disputa continúa.

Todo por un link

Flor Pablo no tiene ni dos meses en el ministerio. Aún no se han visto resultados de su trabajo, pero ya fue cuestionada por parlamentarios que tienen compromisos con iglesias, sectas y pensamientos fundamentalistas. ¿El motivo? Un link en un libro de texto para alumnos de tercero de secundaria. El link está en una nota marginal del texto y si se copia en el buscador lleva a una página de educación cubana, en donde se explican varios conceptos de sexualidad (sexo oral, sexo anal, etc.).

No tendría nada de malo que los estudiantes supieran sobre estos conceptos; es más, seguramente ya los conocen pues son adolescentes de entre 13 y 14 años. Pero su inclusión fue utilizada por los conservadores para despotricar del libro completo y mentir acerca de éste, diciendo que tienen contenidos pornográficos y que invitan a que los estudiantes practiquen orgías en los colegios. La ministra, con apenas unas semanas en el cargo, fue llamada a explicar estos hechos en la Comisión de Educación del Congreso, y trastabilló: admitió que los links eran un error y señaló que los encargados del contenido serían investigados, despedidos y sancionados.

Peru educacion enfoque de genero la-tinta

Esto originó una ola de protestas de quienes, hasta el momento, habían apoyado al ministerio en sus políticas educativas, a pesar de todos los ataques conservadores y una postura a veces débil, a veces fuerte, del ente rector de la educación en Perú. Incluso el presidente Vizcarra se pronunció en el mismo tenor que la ministra, lamentando “el error”. ¿Qué ocasionó esto? Darle la razón a los anti-derechos es poner tu cabeza en bandeja. La ministra fue interpelada y se buscó su renuncia. Pero esta historia viene de más atrás.

La Corte Suprema a favor del enfoque de género

El 3 de abril, la Corte Suprema de Perú declaró infundada en todos sus extremos la demanda de acción popular interpuesta por el colectivo “Padres en Acción” en contra del enfoque de género. Esta demanda, presentada en enero de 2017, pretendía que el enfoque de género saliera de las políticas públicas educativas con el pretexto de que los padres de familia no habían sido consultados. El ministerio de Educación demostró que la consulta sí se había realizado, que el enfoque de género era necesario para disminuir la violencia contra las mujeres, y que las políticas públicas las decidía el Estado.


Luego de dos años de una dura batalla, en donde se habían enfrentado el poder económico de iglesias y sectas misóginas, y una sociedad civil a la que le cuesta articularse, podríamos decir que habíamos ganado una de las batallas más importantes: la legal.


La batalla cultural sigue en disputa, pero ellos son cada vez más vencidos por sus propias palabras y acciones. La prensa independiente y el feminismo les han dado duro, descubriendo quiénes son y cuáles son sus verdaderas intenciones.

Diversas investigaciones de portales periodísticos lograron descubrir, a través de acuciosos trabajos, no solo de donde venía todo el dinero que se mueve detrás de las iglesias evangélicas más fundamentalistas, sino también sus actos de corrupción, sus alianzas políticas y su accionar delincuencial y mafioso.

Pero Con mi hijos no te metas la-tinta

Por casi un año, los “Padres en Acción” se presentaban como los representantes de los intereses de niños, niñas y adolescentes peruanos, hasta que apareció “Madres en Acción” para enfrentarlos. Este colectivo presentaba a madres reales con hijos en las escuelas de los distritos más populosos de Lima, mujeres que sí sabían de lo que se estaba hablando, pues eran sus hijos los que estaban recibiendo la mala educación a la que estamos acostumbrados los peruanos y las peruanas.


No era un grupo de lobistas religiosos interesados en promover su agenda fundamentalista en la educación peruana como los “Padres en Acción”; era un grupo de madres, sin muchos recursos económicos, pero con muchas ganas de hacer algo, preocupadas por la violencia que viven sus hijas e hijos. Irrumpieron en la disputa pública, defendieron la necesidad y urgencia del enfoque de género en todos los espacios en donde éste se debatía, y ganaron. La Corte Suprema les dio la razón: el interés de los que quieren una educación sin enfoque de género es que las niñas no se empoderen ni generen herramientas para protegerse de la violencia, una violencia que viven desde muy pequeñas y que afecta la vida de las mujeres hasta el día en que mueren.


Quema de libros y el Perú profundo

Pero todo esto solo se estaba dando en Lima. En las otras regiones de Perú la posibilidad de llegar con un mensaje más alentador a las pocas fuerzas que se enfrentaban a los miembros del colectivo “Con mis hijos no te metas”, era más complicado. Esta organización se ha infiltrado en las zonas más pauperizadas de Perú, ahí en donde la iglesia católica ha perdido capital y ya no brinda soluciones a los problemas reales de la población. La quema de libros del ministerio de Educación en Huancayo y Cusco nos dejó a todos con un mal sabor de boca. Ahora eran capaces de quemar bienes del Estado que les sirven a sus hijos para progresar y alejarse de la violencia.

El mensaje del pastor y congresista Julio Rosas el 9 de mayo, día de la interpelación, no deja lugar a dudas: “Si queremos salvar a los niños, los vamos a salvar. Y sepan que salvación se escribe con sangre”.

Quieren disparar los niveles de violencia contra mujeres y LGTBI, el principal caballito de batalla de Rosas, uno de los fundadores de “Con mis hijos no te metas”. Ese llamado, disfrazado de oratoria religiosa, solo tiene sentido en un contexto de fanatismos recalcitrantes. Es un llamado a que ese fanatismo cometa actos de violencia en nombre de los niños a quienes dicen defender.

Pero Madres en Accion la-tinta

Diversos congresistas dieron un discurso peor que el otro, confundiendo términos o mintiendo abiertamente, pero una le ganó a todos el premio de la ignorancia supina: Tamar Arimborgo, la representante de Loreto, una región en la selva de Perú que, contrariamente a ella, avanza en el reconocimiento de la diversidad sexual gracias al activismo LGTBI.

La congresista fujimorista señaló que “el sexo tiene como función la reproducción, no el placer”, lo que al principio generó sorpresa, porque sí es sorprendente que alguien que puede decir ese tipo de cosas llegue a un Parlamento; luego generó risas y trending topic bajo el hashtag #LaSexólogaArimborgo, en donde se hizo mofa de sus anacrónicas creencias, y al final produjo una severa preocupación: el discurso de Arimborgo es el de aquellos que le han cercenado el disfrute de la sexualidad a las mujeres por siglos, los que creen que las mujeres solo son huecos vacíos en donde descargar sus deseos, los que creen tener el derecho de mutilar el clítoris de las niñas y adolescentes porque estas no tienen derecho al placer. Es un chiste, pero también es un discurso de odio, y de eso se alimentan los conservadores; luego lo traducen, lo interpretan, lo dicen de otra forma, pero en el fondo es eso: el control de la sexualidad de las mujeres.

A pesar de todo, la ministra de Educación salió fortalecida, respondió de forma correcta todas las interrogantes de la política educativa peruana por más de ocho horas, tuvo el apoyo de los congresistas oficialistas y de izquierda, y de la opinión pública; mientras los congresistas en contra del enfoque daban vergonzosos discursos uno tras otro, retrotrayéndonos a dos siglos en el pasado, a un pasado al que no queremos volver. Ese es su sueño, uno que vamos a seguir impidiendo con todas nuestras fuerzas.

*Por Vero Ferrari para Agencia Presentes

Palabras claves: educación sexual, Iglesias evangélicas, Perú

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