¿Cómo se construye una víctima?

¿Cómo se construye una víctima?
14 mayo, 2019 por Redacción La tinta

Mónica Bottega era madre de Tatiana Pontiroli, una de las 52 víctimas de la tragedia de Once. Tatiana tenía 24 años y viajaba a bordo del tren Sarmiento en la mañana del 22 de febrero de 2012. Mónica falleció este domingo, según confirmaron, a través de Twitter, familiares y amigos, y el Observatorio de Víctimas de Delitos. Diego Valeriano se pregunta qué hizo Mónica Bottega para no tener nuestro apoyo en su lucha.

Por Diego Valeriano para La tinta

¿Cómo se construye una víctima? ¿Por qué Santiago sí y Luciano no? ¿Por qué algunas madres sí y otras no? ¿Cómo se llaman los muertos del Indoamericano, los guachos que caen a racimos en comisarías perdidas, el pibe que mata la gorra cuando toca Viejas Locas en Vélez? ¿Y las pibas abusadas por un poronga de la orga?

¿Qué hizo Mónica Bottega para no tener nuestro apoyo en su lucha, para no ponernos tristes con su tristeza, para no indignarnos con semejante injusticia, para no postear el dolor de su muerte?

¿Por qué, cuando familiares de las víctimas de Once dicen que la corrupción mata, hacemos como que no los escuchamos, como que no los vemos, como que no entienden?


¿Sólo valen las muertes políticas, las víctimas propias, los cuerpos heroicos, los que matan nuestros enemigos? ¿Por qué nuestro silencio obligado? ¿Interés superior, obediencia debida? ¿Solo importa nuestra opinión política del victimario para tener la empatía que necesita una víctima?


¿Por qué tremenda masacre sufrida por laburantes se nos escurre en una neblina hedionda de justificaciones, olvidos, trampas de abogados y silencio? ¿No le hagas el juego a la derecha?

Mónica murió con una infinita tristeza, esa que sólo tienen las personas a las que les arrancan las hijas. Mónica salió a la calle por Tatiana y por todas, peleó contra la guita que paga abogados carísimos, contra la corporación, la justicia, el Estado y la política. Ganó un poco, aunque el dolor no se le fue, aún hoy sigue estando en todos lados.

Tuvo los aliados que pudo, capaz que hubiera podido elegir otros, tal vez no. Pero, por algún tipo de mezquindad que nos es propia, por alguna especulación vinculada a la realpolitik, por cierto maniqueísmo termo que solemos tener, no fuimos nosotros quienes la acompañamos a Mónica en su búsqueda de justicia.

*Por Diego Valeriano para La tinta.

Palabras claves: Tragedia de Once

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