Un Mundial sin Ada

Un Mundial sin Ada
6 mayo, 2019 por Redacción La tinta

Ada Hegerberg, la ganadora del primer Balón de Oro del fútbol femenino, decidió no jugar el Mundial de Francia en protesta por la desigualdad que aún existen entre hombres y mujeres en el fútbol de su país. «No es todo el dinero. El fútbol es el deporte más importante de Noruega para las niñas pero las chicas no tienen las mismas oportunidades que los chicos».

Por Redacción La tinta

¿Sabes perrear?, le preguntó el DJ Martin Solveig a Ada Hegerberg. El animador de la gala del Balón de Oro 2018 había hecho su gracia con Kylian Mbappé y no se le ocurrió mejor idea que proponerle a la mejor jugadora del mundo bailar twerking sobre el escenario y ante millones de espectadores. La mirada de Ada lo dijo todo. ¿Que indicio más que el de ser mujer podía haber derivado en proponerle tal cosa? ¿A caso se lo piden en todas las galas a Messi y Cristiano Ronaldo?

El 3 de diciembre Ada Hegerberg recibió el Balón de Oro a la mejor jugadora de fútbol de la temporada. Ese día, Ada hizo historia convirtiéndose en la primera mujer en protagonizar una de las galas que organiza cada año la revista France Football. Al finalizar la noche, la noruega posó con su trofeo junto al mejor jugador masculino, Luka Modric, y al mejor juvenil sub-21, Kylian Mbappé.

Cinco meses después y a sólo un mes de comenzar la Copa del Mundo de Francia, la noticia mundial es la ausencia de Hegerberg entre las convocadas en la selección de Noruega. Si bien la delantera renunció al equipo nacional en 2017, se esperaba su regreso para lo que es sin dudas la mayor cita de su historia deportiva. Sin embargo no volverá. Mantiene su reclamo: la igualdad de posibilidades en el fútbol de su país no es el mismo para hombres y mujeres.

En octubre de 2017 las jugadoras del seleccionado nórdico lograron la paridad salarial respecto a sus pares del equipo masculino, en sinitonía con lo que había ocurrido en Dinamarca un mes antes y como consecuencia de los múltiples reclamos de las deportistas a sus federaciones. En el caso de Noruega, las futbolistas duplicaron el dinero del que disponen anualmente, pasando de un fondo global de 330 mil euros a 640 mil. De ese monto, 58 mil euros se toman de los ingresos comerciales de los jugadores de la selección masculina.


«No es todo el dinero. Se trata de la preparación, del profesionalismo, puntos muy claros que les presenté directamente a ellos cuando tomé mi decisión. El fútbol es el deporte más importante de Noruega para las niñas y lo ha sido durante años, pero las chicas no tienen las mismas oportunidades que los chicos», dijo Ada a finales de 2018 en entrevista con la CNN.


Desde entonces, la jugadora ha concentrado su tiempo y esfuerzo en consolidar su carrera en el Olympique de Lyon, uno de los mejores equipos del mundo. En el club francés, la noruega logró siete títulos nacionales y tres Champions League en tan sólo cinco años.

El DT noruego aseguró en conferencia de prensa que hubo negociaciones con Hegerberg para que se sumara a la selección mundialista. No lo hará. No se trata sólo de dinero. Mientras la selección masculina solo ha participado en tres mundiales y ha clasificado a una Eurocopa, la femenina ganó la Copa del Mundo de 1995, dos Eurocopa en 1987 y 1993, los Juego Olímpicos de 2000 y hoy ostentan tener a la mejor jugadora del planeta. Pero no la tendrán en el mundial. La mejor futbolista del mundo sabe que no ha tenido ni tiene aún las mismas posibilidades que Messi, Cristiano o Luka Modric. A ellos nadie les pidió perrear antes de recibir un Balón de Oro.

*Por Redacción La tinta

Palabras claves: Ada Hegerberg, Fútbol Femenino, Mundial Francia 2019

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