¿Mujer idiota?
Entrevistamos a Charo Sciú para conocer más sobre el proyecto “¿Mujer Idiota? 100 años de debates en torno al aborto”. Esta muestra, que está actualmente en el Centro Cultural España Córdoba, es un “espacio estético cultural” que trabaja “con una mirada informativa y pedagógica que busque ser inclusiva a diversos públicos”.
Por Redacción La tinta
—¿Cómo surge la propuesta?
—El proyecto ¿Mujer Idiota? 100 años de debates en torno al aborto es el resultado de un proceso de trabajo colaborativo. El disparador fue otro proyecto presentado en el Centro Cultural España Córdoba (CCEC) a principios del 2018 por Carolina Wannaz (una de las autoras y coordinadoras de ¿Mujer Idiota?) y Romina Fascendini. Este proyecto consistía en una convocatoria a artistas que trabajaran con ciertas temáticas relacionadas al aborto para hacer una intervención en algún espacio del CCEC y llegó por su formación en artes e interés en temáticas de género, a manos de Charo Sciú (hoy también autora y coordinadora de ¿Mujer Idiota?) que, en ese momento, trabajaba en el CCEC. Con la incorporación del nuevo director de la institución unos meses después, se propuso este primer proyecto y su respuesta fue potenciarlo y ofrecer un espacio en sala.
Desde ese momento, se trabajó y modificó el proyecto inicial hacia lo que hoy es ¿Mujer Idiota?: un proyecto más grande e integral, una muestra en salas durante dos meses y una serie de actividades, que no hacen ya hincapié en la parte artística, sino en la informativa. El cambio en la manera de abordar el disparador inicial tuvo que ver con el apoyo institucional del CCEC y el reconocimiento de la importancia y urgencia de la temática. De allí que el objetivo principal de ¿Mujer Idiota? sea generar un espacio estético cultural para problematizar los discursos en torno al debate por la despenalización y legalización de las situaciones de aborto en Argentina, trabajando con una mirada informativa y pedagógica que busque ser inclusiva a diversos públicos.
—¿Por qué lleva ese nombre el proyecto?
—El nombre «¿Mujer Idiota? 100 años de debates en torno al aborto» tiene consigo su propia historia y debates. La expresión «mujer idiota» viene de una de las causales en las que el aborto no es punible en nuestro país según el Artículo 86 del Código Penal que data de 1921. Allí figura que el aborto «no es punible si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente». Si bien la vigencia de tal expresión es cuestionable si se tiene una mirada integral del derecho que contemple el fallo F. A. L. (2012) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el que se aclaran significados y posibles interpretaciones del Código Penal además de incorporar nueva información (algo que comprendemos gracias especialmente al aporte de abogadas con quienes hemos hablado del tema), la expresión continúa presente en el Código Penal y resulta chocante y problemática. Nos lleva a preguntarnos no sólo qué es ser idiota, sino también sobre quiénes escribieron aquél Código Penal, sobre cómo y quiénes determinan qué sucede con nuestros cuerpos y cuántos años de vigencia tiene su palabra, y qué hacemos hoy para conquistar esos lugares de poder.
Elegir «mujer idiota» como nombre es visibilizar esas palabras y la legislación, en parte, generar ruido y llamar la atención en segundo lugar. El nombre del proyecto trae consigo preguntas, contradicciones y cuestionamientos, de allí que agreguemos los signos de pregunta para interpelar ese Código Penal y la bajada «100 años de debates en torno al aborto» para enfatizar qué tan viejo es.
—¿En qué consiste la propuesta?
—La propuesta consta de una exposición y una serie de actividades. La muestra se encuentra montada en las salas de exhibición del CCEC y estará abierta al público hasta fines de mayo, de lunes a viernes de 10 a 21:30 hs. Se expone información sobre la legislación vigente en Argentina y en cada provincia, un panorama mundial y una historización sobre la concepción del aborto en distintos períodos y culturas. Además, cuenta con un resumen de lo vivido en el Congreso argentino en 2018, una recopilación de tweets y memes de personas a favor y en contra de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, y un espacio interactivo en el que lxs visitantes pueden grabarse y escuchar testimonios y opiniones de otrxs visitantes.
Las actividades son una serie de mesas de debates y un taller. Se espera la presencia de profesionales y diversxs protagonistas territoriales de distintos ámbitos: abogadxs, médicxs, psicólogxs y activistas con posturas a favor y en contra de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Además, el taller será de producción de fanzines y tomará como punto de partida el material de audio grabado en el espacio interactivo de salas durante la exposición.
—La muestra consta de una historización, ¿podrías contarnos algunos datos relevantes de la misma?
—La línea del tiempo que forma parte de la exposición muestra una serie de datos en torno al aborto que van desde 1750 A.C. (fecha del Código de Hammurabi, el texto más antiguo registrado en el que se menciona al aborto) hasta la actualidad. El objetivo principal de confeccionarla fue mostrar cómo los abortos no son un asunto nuevo en nuestra sociedad ni en el mundo. Hay registros de menciones de abortos desde la Antigüedad y a lo ancho del mundo. La legislación y cómo han sido concebidos en cada contexto es diferente, encontrar información sobre esto y poder contextualizar ciertos datos históricos y avances científicos y tecnológicos, por ejemplo, nos habilita a comprender la dimensión social, política y religiosa en torno a la interrupción de embarazos. Es decir, cómo hay fuerzas e intereses de poder en torno a este asunto y no ya cuestiones metafísicas o espirituales necesariamente.
El indagar sobre todo esto para armar una línea del tiempo nos llevó a encontrarnos cada vez con más y más información que sistematizamos y tuvimos que sintetizar. Esperamos despertar interés y curiosidad con los datos expuestos, y hambre de buscar más información por parte de lxs visitantes.
Algunos datos llamativos presentes en la línea el tiempo:
– La iglesia católica se expresa explícitamente en contra del aborto recién en el siglo XIX y especialmente en el siglo XX. (Con excepción de un período de 3 años en el siglo XVI) recién en 1869 el Papa Pío IX determina que los embriones poseen alma humana, para ello, utiliza el conocimiento obtenido por los primeros microscopios con los que se logran observar óvulos y el movimiento de los espermatozoides.
– En 1980, se inventa la pastilla RU486 (“píldora abortiva”) por los laboratorios franceses Roussel-Uclaf. Medicamento mediante el cual se realiza el aborto farmacológico e interrumpe un embarazo dentro de las primeras nueve semanas de gestación sin necesidad de hospitalización ni intervención quirúrgica. Recién 20 años después, en el 2000, la Food and Drug Administration (FDA), el ente regulador de alimentos y medicamentos de Estados Unidos, aprueba el uso de la pastilla en su país.
– En 2000 y 2001 respectivamente, el Tribunal de Casación de Francia ordena dos casos de indemnización que generan polémica y que en otras sociedades son impensados. Primero, la indemnización a un joven de 17 años sordo, casi ciego y retrasado mental. Se trata de compensar el error de un médico que atendió a la madre y le hizo descartar el aborto terapéutico cuando, durante su embarazo, había sido expuesta a la Rubéola. Segundo, ordena indemnización a un niño de 7 años con síndrome de Down. Como consecuencia de la falta de aviso a la madre por parte de su ginecólogo durante su embarazo, lo que impidió que ejerciera su derecho a realizarse un aborto terapéutico.
*Por Redacción La tinta.