“El día que asesinaron a Darío y Maxi, tuvieron mucha importancia los fotógrafos”
Luis Alberto Santillán, el papá de Darío, estuvo este lunes pasado en las puertas de Clarín, donde se realizó un “Camarazo” en repudio a los 65 despidos que firmó la empresa la semana pasada. Muchas de las personas echadas cumplían tareas en Fotografía, que fue, literalmente, desmantelada. En esa sección, en 2002, trabajaba Pepe Mateos, quien con su cámara registró la secuencia que evidenciaba cómo la Policía había asesinado a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en las inmediaciones de la Estación Avellaneda.
Por Revista Cítrica
Casi 17 años después de aquel día y de aquellas fotos, Alberto llegó hasta Clarín junto a diferentes organizaciones sociales que habían iniciado, en el Obelisco, una campaña para repudiar la precandidatura presidencial de Felipe Solá, quien, en 2002, era gobernador de la provincia de Buenos Aires.
“Tenemos muy en claro lo que Clarín publicó aquellos días. Sobre todo, por su nefasto título ‘La crisis causó dos nuevas muertes’. Pero también sabíamos que hay compañeros que están peleando por sus fuentes de laburo. No es la primera vez que acompañamos un caso como éste. Queríamos estar para darles fuerzas, porque sabemos que los trabajadores no son sus empresas, pero, sobre todo, vinimos porque respetamos y reivindicamos lo que es el ojo del fotógrafo. El 26 de junio de 2002, si no hubiese sido por Pepe Mateos o el Ruso Sergio Kowalewski, quizás todo hubiese quedado como quería el gobierno de Felipe Solá, que ahora quiere blanquearse como candidato a presidente y aquel día le dijo a Norita Cortiñas que lo del Puente Pueyrredón era ‘una guerra entre pobres’.
Así como en las jornadas de diciembre de 2001 tuvieron mucha importancia los motoqueros, que esquivaban las balas y recorrían las calles para asistir o levantar a los heridos, el día en que asesinaron a Darío y a Maxi, tuvieron mucha importancia los fotógrafos. El lente de sus cámaras, sus ojos y el coraje que tienen siempre sirve para retratar lo que pasa y para que nadie lo pueda borrar. Los fotógrafos son los que muestran las luchas. En situaciones de peligro, los compañeros están ahí. Es verdad que depende para quiénes trabajan, algunas fotos salen o no salen publicadas. Pero siempre tienen el coraje de retratar la realidad.
Todos sabemos que la situación del país es cada vez más difícil. Las fuentes laborales son cada vez menos. Las Pymes y los pequeños negocios cierran. Yo tengo laburo, pero sé que a la persona que sale del circuito laboral se le hace casi imposible volver a entrar. Y acá estamos hablando de Clarín: de una multinacional que tiene como estrategia achicar el plantel de trabajadores para aumentar sus ganancias. Por eso, siempre que podamos, vamos a estar presentes, apoyando y reivindicando la lucha de sus trabajadores”.
*Por Revista Cítrica
*Fotografía de portada por Foto Viojf
Fotografias: Pepe Mateos y Sergio Kowalewski