Candonga no se toca: ex secretario de ambiente a juicio
El ex Secretario de Ambiente de Córdoba, Raúl Costa, fue el que dictó, en el año 2010, la resolución 1200 autorizando el emprendimiento inmobiliario de la empresa «TICUPIL S.A.» en la zona de Candonga que, además de ser zona roja según la ley 9814, es un sitio en el que se encuentra la Capilla Nuestra Señora del Rosario de Candonga. La semana pasada, luego de varias idas y vueltas, la Justicia definió que Costa irá a juicio por autorizar este emprendimiento, acusado de abuso de autoridad.
Por Redacción La tinta
Otro triunfo en Córdoba, después de muchos años de lucha de vecinxs organizadxs, se rechazó definitivamente el recurso de oposición presentado por los abogados del ex funcionario Costa para que la causa no se eleve a juicio. De esta manera, quedó confirmado el proceso.
Al respecto, la Asamblea de Vecinos de Chavascate, en diálogo con La tinta, expresó que “nos alegra la decisión del Juez de Control Díaz Reyna”. También están satisfechxs con que lxs integrantes de esta organización fueron aceptadxs como querellantes particulares de esta causa.
En este mismo sentido, la asamblea le exige a la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, y al Tribunal Superior de Justicia que “de manera urgente” hagan lugar a las medidas cautelares presentadas contra este proyecto de la empresa Ticupil S.A. que pretendía ejecutar el loteo de 308 terrenos, de 2.750 m² cada uno. “Esperamos ansiosamente la concreción de este juicio oral, la inmediata paralización de cualquier obra en la zona y la restitución del bosque nativo a su estado previo a este emprendimiento”.
Lxs vecinxs de Chavascate tienen en claro que la problemática que sufren no constituye un hecho aislado ni casual, sino que es una muestra más de un sistema que prioriza el negociado de un grupo de empresarios inescrupulosos por encima del bien común y los derechos de los pueblos. Y que “la devastación que está sufriendo toda la provincia sólo es posible con la complicidad de los funcionarios de turno”.
La resolución que tomó Díaz Reyna es un “triunfo para nuestra Asamblea y como un granito de arena en esta lucha ambiental que tantas otras vienen sosteniendo en distintas regiones, aunque somos conscientes que con esto no estamos derrotando al sistema”.
Quiénes son y cuál es su lucha
La Asamblea Vecinos del Chavascate es un grupo de vecinxs de Agua de Oro, el Manzano, Cerro Azul y otros pueblos vecinos, que están abocadxs al cuidado de la cuenca del Río Chavascate que abastece de agua la zona y donde se realizan múltiples actividades.
Desde hace más de 10 años, sostienen esta lucha, particularmente contra el emprendimiento de la empresa Ticupil S.A., y funcionan como Asamblea Permanente desde 2013. En todo este tiempo, han realizado infinidad de acciones que incluyen movilizaciones, actividades artísticas, educativas y culturales, acciones directas, de difusión y una extensa cantidad de trámites administrativos y legales.
Por su parte, Ticupil S.A., amparado por el gobierno provincial, pretende desarrollar un barrio cerrado de 150 hectáreas, alrededor de la Capilla de Candonga en las cercanías de la toma de agua de la Cooperativa que abastece a la zona.
“Urbanización es sinónimo de desmonte e impermeabilización del suelo, y las consecuencias de esto son períodos de sequías alternando con inundaciones como la que ya hemos padecido el 15 de febrero de 2015”, denuncia la asamblea.
También afirman: “Nos moviliza la firme y plena convicción que nos han dado estos años de resistencia y lucha, en los que hemos puesto el cuerpo y el alma. Sabemos que no es fácil involucrarse y sostenerlo en el tiempo, contra viento y marea, no es fácil. Pero si lo hacemos nosotrxs, ciudadanxs de a pie, cómo no lo van a hacer quienes pretenden gobernar disponiendo de fondos públicos a los que contribuimos precisamente todxs lxs habitantes: directa e indirectamente. No bastan las buenas intenciones, se necesitan acciones que llamen a los pueblos a la defensa de su casa grande”.
“Tenemos la fuerte convicción de que sólo con participación y compromiso podremos revertir esta injusta realidad. No podemos quedarnos esperando pasivamente que quienes tienen la responsabilidad de hacer cumplir las leyes y proteger nuestro derecho a vivir en un ambiente sano así lo hagan. Lo que claramente no hay es la voluntad política de proteger los derechos de toda la población”, continúan.
Llevan años resistiendo en su territorio, pero también en relación con otras luchas afines intentando un trabajo en red que se fortalezca y retroalimente. Por todo esto, tienen algo en claro: “Ninguna de las promesas que hagan los diferentes políticos podrán ser ciertas si dejan, por indolencia o conveniencias personales, que quienes detentan gran poder económico sigan arrasando nuestro territorio”.
*Por Redacción La tinta.
