La mujer de la pancarta
Con la actitud que da un camino de lucha y apoyada en una colectiva, vemos cómo María Elena Oddone sube las escalinatas de la plaza de los dos Congreso en Buenos Aires, el 8 marzo de 1984, con una pancarta que tiene una consigna clara y directa. Esta escena se dio en la primera marcha en democracia por Día Internacional de la Mujer. Fue organizada por la Multisectorial, espacio que estaba integrado por distintos sectores del movimiento feminista de la época. Oddone era una ama de casa de Barrio Norte, del extracto social más privilegiado de nuestro país, que dejó todo para luchar en contra del patriarcado y por los derechos de la mujer.
Por Redacción La tinta
A sus 44 años Oddone lideraba el Movimiento de Liberación Femenina (MLF), había roto con su mandato de ser una señora de la alta alcurnia, para luchar por la legalización del aborto y otras consignas del movimiento feminista. Diez años antes había fundado la revista Persona, nombre que surgió de las discusiones con su marido en las que no se cansaba de repetirle “No soy una cosa, soy una persona”.
Se nutrió de los artículos feministas que leía en revistas estadounidenses y los comentaba con sus amigas cuando se juntaba a tomar el té. Alguna vez supo definir que “la fuerza del feminismo está en el coraje de alzar la voz en el desierto. Decir verdades que asustan pero que en el fondo de su conciencia cada mujer las sabe ciertas. Eso valdría para el aborto y vale para el tema de la violencia sexual y otros temas álgidos rodeados de un manto de silencio”.
Ante las críticas que recibió por parte de sectores conservadores acerca de la consigna de la pancarta, ella respondió: “Yo no soy feminista para agradar a nadie sino para decir la verdad sobre nuestra condición. No escribí esas pancartas para gustar. Si provocaron escándalo, es porque la verdad siempre es escandalosa. La recibimos a la doctora Justo con admiración y cariño. Hace ochenta años, a ella y sus compañeras que pedían el voto se las llamaba ‘locas’. Estoy dispuesta a esperar la misma cantidad de años para que se entiendan mis pancartas. «
Por Redacción La tinta / Fuente: Pagina 12