ATE Río Tercero: “Aguad es cómplice del vaciamiento de Fabricaciones Militares”
La intervención de la Dirección General de Fabricaciones Militares ahora llamada, inconstitucionalmente, Fabricaciones Militares Sociedad del Estado, acaba de desistir de quedarse con la planta de sulfato de amonio (ex empresa de Bufón Cereales) que se encuentra en el predio de la Fábrica Militar Río Tercero.
Por Julia Giuliani para Retruco
La situación de Fabricaciones Militares es muy compleja, desde que Mauricio Macri asumió en el Gobierno nacional se viven momentos difíciles con despidos, desguaces, suspensiones y ahora con el decreto en el que se materializa el pase de las fábricas a ser una sociedad del estado.
David Salto, delegado general de la junta interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la fábrica de Río Tercero, aseguró a Retruco: “Hemos decidido seguir una serie de actividades para tratar de ver cómo seguimos adelante. Mantuvimos la semana pasada reuniones con dirigentes de ATE a nivel nacional y encaminamos el reclamo en tres partes: primero, para qué somos sociedad del estado, consideramos que si realmente el interés que tienen de transformar fabricaciones en sociedad es porque es más fácil hacer compras, vender, importar y exportar, o sea por una cuestión burocrática. Nos hubieran hecho partícipes de lo que se traían entre manos, pero pasó lo contrario. Segundo, no conocemos el objetivo y los intereses del Gobierno nacional y por eso actuaremos legalmente ante este decreto, y finalmente recorreremos todas las fábricas militares del país para, gremialmente, hacer asambleas y golpear primero para prepararnos para lo que se viene”, expresa Salto al ser consultado sobre qué acciones se desarrollarán.
Actualmente en toda la Argentina quedan solamente 1200 trabajadores y trabajadoras para cubrir un área tan sensible como es la de la producción estratégica que implica soberanía nacional. Las presentaciones legales que se harán desde ATE y cada trabajadora y trabajador en particular, buscan apuntar y visibilizar las intenciones de vaciamiento de fabricaciones militares, y a su vez, denunciar que el decreto a través del cual Macri transforma a las fábricas en sociedad del estado es el paso previo para finalmente cerrarlas o rematarlas a inversionistas privados afines al Gobierno nacional.
“En Río Tercero tenemos una planta química en la que se produce ácido sulfúrico, ácido nítrico que es la materia prima que se le vende al Grupo Piero. El ácido sulfúrico con el nitrato de amonio se usa para hacer pólvora y explosivos, la industria minera trabaja con ellos, a su vez hay una metal mecánica con una planta modelo de reparación de vagones, hacemos arcos y tubos de ventilación para Río Turbio, y todo lo que es radarización, radares meteorológicos”, señala el Delegado General de la junta interna de ATE y agrega: “Todos estos trabajos fueron dados de baja afectando la productividad y la facturación de la fábrica militar de Río Tercero”.
Las trabajadoras y los trabajadores nucleados en ATE, vienen denunciando distintas situaciones irregulares con las que conviven desde que asumió la actual gestión: asesores con sueldos altísimos a los que no les conocen la cara, licitaciones perdidas por capricho del interventor, falta de insumos, maquinaria abandonada, funcionarios que hacen que la empresa les pague hasta el almuerzo, uso indebido de autos oficiales, entre otras cuestiones. Siendo la más grave la entrega de la defensa nacional. Es en este marco clave el rol que juega el ministro de Defensa de la Nación, el cordobés Oscar Aguad, quien no estaría actuando en pos de los intereses de la provincia al avalar, y ser un cómplice necesario en el traspaso de fabricaciones de Río Tercero y Villa María. Propiciando así, la desindustrialización de Córdoba y dejando a cientos de familias sin el principal sustento económico.
En esta semana se abre la subasta de una planta de agroquímicos que funciona dentro del predio de fabricaciones. “Los despidos en Río Tercero, desde diciembre 2017 a la fecha, implicaron un ahorro anual presupuestario de un total de $31.198.000, sin embargo la intervención de fabricaciones no tuvo la decisión de detener la subasta que se realizará de la planta de sulfato de amonio, que funciona en el predio de la fábrica, por aducir que no tiene al menos los $10.000.000 para hacerlo, lo cual es inexplicable con el ahorro que se realiza por los despidos acontecidos”, destacaron desde la conducción de ATE Seccional Río Tercero.
La producción de las fábricas militares es altamente rentable y necesaria para mantener la soberanía nacional, ya que fortaleciendo el Estado se logra la liberación de una nación, que cada vez más depende de las recetas del FMI (Fondo Monetario Internacional) y deja de lado una estrategia para la defensa y la soberanía nacional. En un año electoral, este tema tiene que influir en el debate, la entrega de bienes y privatización de áreas neurálgicas no debe quedar fuera de la agenda.
*Por Julia Giuliani para Retruco.
