¿Cómo (NO) enfrentar al neoliberalismo?

¿Cómo (NO) enfrentar al neoliberalismo?
5 diciembre, 2018 por Redacción La tinta

La historia no se repite, ni es necesariamente cíclica, ni guarda todas las claves para entender el presente. Pero siempre, siempre, es útil conocerla para reflexionar sobre los problemas actuales.

Por La palabra caliente

Como ya todes sabemos, el “neoliberalismo” no es nada nuevo en nuestro país (ni en el mundo). Y como muches sabemos, los pueblos se han visto a obligados a enfrentarlo de múltiples maneras, en tanto que el neoliberalismo capitalista mata. Por ello creo que resulta importante traer a colación algunos episodios de finales de los ‘90 y principios del 2000, para pensar las diversas tácticas y estrategias que se jugaron para enfrentar a los neoliberales de turno.

1- El progresismo noventoso, luego de varios años acumulando fuerzas, definió que para poder ganarle las elecciones a Méndez era necesario hacer un acuerdo con la UCR. Para ello se vio obligado a moderar todas sus demandas y aspiraciones, bajar varias banderas y entregar la conducción a uno de los partidos tradicionales del sistema. Todo resultaba válido con tal de ganarle al turco. Los resultados son por todes conocidos.
Creo que esta es la primera enseñanza importante para pensar el 2019 ¿no?

2- La promesa (y práctica) de la Alianza de no tocar el plan de convertibilidad y el programa económico fue uno de los talones de Aquiles del gobierno de Fernando de la Ruina. En este sentido, me pregunto. Hoy ¿Se podrá cambiar el rumbo del ajuste brutal que sufrimos sin romper los acuerdos de vasallaje que el Virrey MauriCEO firmó con el FMI? Me surge la duda a raíz de ciertas declaraciones que hemos escuchado en los últimos días.


Por mi parte, estoy convencido que no habrá salida posible para nuestro país si no cortamos el chorro de la fuga de la riqueza social hacia el extranjero. Es verdad que tomar una decisión que afecte los intereses del “Fondo” y las potencias imperialistas nos puede salir muy caro. Pero, seguir permitiendo el saqueo de nuestros recursos no tiene precio (o sí, miles de muertes evitables, hambre, miseria, desempleo, represión, etc.)


Otra inquietud: ¿Es posible un mejor acuerdo con los “buitres”? ¿Hay salida en los marcos de un “capitalismo serio”?

3- El hecho que efectivamente logró derrotar las políticas neoliberales fue la Rebelión Popular de Diciembre de 2001 (un episodio que significó la culminación de un proceso de resistencias populares que se había iniciado con las puebladas de Cutral Có y Plaza Huincul, en 1996). Todos los relatos que han querido minimizar, demonizar y esconder la centralidad de estos hechos, o propusieron interpretaciones centradas en “figuras salvadoras”, son funcionales al orden burgués y a las formas “representativas” republicanas (que pretenden que vayamos “de la casa al trabajo, y del trabajo a la casa” y emitamos periódicamente un voto al menos malo, como única forma posible de democracia).

cavallo menem duhalde neoliberalismo 90

Desde el campo del pueblo trabajador es fundamental que recuperemos las enseñanzas de nuestras propias luchas y experiencias: al saqueo, al ajuste, a las políticas privatizadoras y antipopulares se las enfrenta con la participación y movilización popular. No habrá salida electoral que pueda favorecernos si no ganamos las batallas centrales en las calles. Parafraseando al cantante popular Alí Primera: “No basta rezar”. Y declaro: cualquier propuesta política que pretenda moderar las luchas populares es funcional al neoliberalismo.

4- Hay que ser muy conscientes que el denominado “neoliberalismo” fue la salida que encontró el sistema capitalista a la crisis mundial de 1973. Y que además, se trata de una respuesta de carácter global. No hay forma alguna de volver al pacto fordista keynesiano del “estado de bienestar”. Las condiciones históricas que lo hicieron posible se agotaron hace más de medio siglo. La lucha, si no queremos agotar las fuerzas populares arando en el desierto, deben ser por trascender el sistema capitalista.

5- ¡La única lucha que se pierde, es la que se abandona!
¡La sangre derramada, jamás será negociada! ¡Ni olvido, ni perdón!
¡No hay tercera posición entre explotadores y explotades!
¡Hasta la victoria siempre!
¡El pueblo vencerá!

*Por La palabra caliente

Palabras claves: 2001, Carlos Menem, Fernando De La Rua, neoliberalismo

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