Tu pasado te condena
El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires y actual dirigente del Frente Renovador, Felipe Solá, se mostró en los medios pidiendo por la liberación de los y las referentes de la CTEP y del MTE, que fueron detenidos por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires cuando se manifestaban en reclamo de la liberación de trabajadores de la vía pública senegaleses. En Twitter, Solá escribió: “reprimir a los representantes sociales en medio de una crisis, es de una irresponsabilidad enorme. En 2002 durante mi gobernación tuve que dedicar un enorme esfuerzo para contener la violencia policial”. No se hicieron esperar los repudios por su responsabilidad política en los asesinatos de los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán el 26 de junio de 2002, cuando era gobernador, entre otros oscuros episodios de los que fue protagonista.
Por ANRed
Luego de las detenciones de cinco vendedores de la vía pública senegaleses en la estación Constitución durante un operativo el martes pasado, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se acercaron a la Comisaría 18, ubicada en San Juan y Entre Ríos, a fin de brindar apoyo a los trabajadores detenidos. Allí la Policía de la Ciudad de Buenos Aires desató una brutal represión, donde también detuvo a Juan Grabois y Jacky Flores, referentes de la CTEP, y a Rafael Klejzer, secretario general de la CTEP Capital.
Tras lo sucedido, el tema comenzó a instalarse en las redes sociales y los medios de comunicación, y de a poco se empezaron a acercar a la comisaría organizaciones sociales, políticas, sindicales y de DD.HH. para repudiar las detenciones. En medio de los manifestantes apareció Felipe Solá, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires durante los años 2002 y 2007, y actual referente del Frente Renovador de Sergio Massa.
Además de salir expresando su apoyo en los canales de los noticieros presentes en el lugar, luego en su cuenta de la red social Twitter escribió una frase apuntándole al gobierno de Mauricio Macri: “reprimir a los representantes sociales en medio de una crisis, es de una irresponsabilidad enorme. En 2002 durante mi gobernación tuve que dedicar un enorme esfuerzo para contener la violencia policial“.
No se hicieron esperar los repudios por su responsabilidad política por el asesinato de los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán el 26 de junio de 2002, a manos de la policía bonaerense, a su cargo cuando el era gobernador.
Desde la Comisión Independiente Justicia por Darío y Maxi señalaron: “repudiamos las declaraciones de Felipe Solá y sus intentos por desvincularse de la responsabilidad política sobre el fusilamiento de Dario Santillan y Maximiliano Kosteki, aquel 26 de Junio del 2002“. Asimismo, advirtió que “no debemos olvidar que quienes hoy se presentan como los salvadores del país, ayer fueron los que derramaron la sangre de nuestros compañeros“.
Por su parte, María del Carmen Verdú, abogada y militante de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) – que también integra la comisión -, detalló: “No puedo contestar el tuit infame de Felipe Solá porque me bloqueó el 4/9/17, cuando le señalé su responsabilidad como autor intelectual del asesinato de Darío Santillán y Maxi Kosteki en el programa de Rolando Graña”,
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Se refería al cruce que tuvo el año pasado con Solá en el programa “Tercera Posición”, que el periodista Rolando Graña conducía por el canal A24. Si bien la militante antirrepresiva había concurrido en aquella ocasión para hablar en calidad de patrocinante legal de Ezequiel Medone y Juan Mourenza, comunicadores de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) detenidos mientras cubrían periodísticamente la salvaje represión de la Policía de la Ciudad en la manifestación a un mes de la desaparición de Santiago Maldonado, se vio superada por la indignación ante la presencia en el programa del político del Frente Renovador.
“Tenemos una causa donde él está imputado, junto con Duhalde, Soria, y todos los demás que tuvieron responsabilidad” por la Masacre de Avellaneda, le señaló aquella vez Verdú. Y también, visiblemente enojada remarcó: “No puedo soportar que en mi presencia diga que a cualquiera se le puede desaparecer alguien. Cada gobierno es responsable de sus desaparecidos“.
Luego también le señalaron otros aspectos oscuros de su carrera política: desde que estuvo con todas las gestiones de todas las líneas políticas (Carlos Menem, Cafiero, Duhalde, Carlos Ruckauf, Néstor Kichner, Cristina Fernández, Francisco de Narváez y ahora Sergio Massa), pasando por el señalamiento de que “toda su vida vivió del Estado”, hasta sus incursiones con patotas armadas en festejos y exhibiciones.
Es de destacar que en 2009 fue candidato por “Unión PRO”, en alianza con Mauricio Macri y Francisco De Narvaez. El mismo fugazmente exitoso De Narváez que en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador tenía a uno de sus aliados, Gabriel Lombardo, como referente de la organizacion de derecha Valomi, que participaba de las marchas en reclamo por “más seguridad”, y que impulsó la creación un nuevo destacamento, que después se vio involucrado en la desaparición forzada seguida de muerte de Luciano Arruga, por haberse negado a “robar para la policía”.
Qué decir de lo informado por esta misma agencia en agosto de este año. Mientras se trataba el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el Senado, en la calle el polémico Felipe Solá agredió verbalmente e intimidó con una patota (que incluyó a un policía de civil contratado) a integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, porque no lo dejaban pasar por las vallas. “Después no vengan a pedir legalidad”, les había señalado el político.
Y esos fueron sólo algunos de los “hitos” de su carrera política. Un dicho sostiene que “Aunque la mona se vista de seda, mona queda”, como a aquellos oscuros personajes de la política a los cuáles, hagan lo que hagan, o digan lo que digan, el pasado y la opinión pública los condena.
*Por ANRed