Lucía Barbuto, la presidenta que irrumpe en la Superliga
Lula Barbuto se convirtió en la nueva presidenta de Banfield al quedar como única candidata para las elecciones de octubre. Será la única mujer dentro de la Superliga y su nombre se suma al de otras pocas que llegaron a ser máximas autoridades en un ámbito aún tan machista como el fútbol argentino. Si bien no abundan, actualmente, existen ejemplos de mujeres mandamás en otras ligas del mundo.
Por Redacción La tinta
«Yo pensé que éramos un programa de actualidad y que los debates eran de este siglo. No pensé que eran del siglo pasado. Si las mujeres podíamos o no hablar de fútbol, opinar de fútbol, trabajar en el fútbol. Ya está claro que las profesiones no tienen género, algunos son buenos, algunos son malos, algunas son buenas y algunas son malas en todos los ámbitos». Con estas palabras, Antonella Valderrey respondía la semana pasada a una absurda propuesta de debate en vivo en el programa «De fútbol se habla así», en la que panelistas hombres ponían en duda el valor de la opinión de una mujer cuando se refieren a fútbol.
Las palabras de la periodista se viralizaron acompañadas de apoyos por parte de colegas de distintos medios y diferentes usuarios de las redes. Pero, mientras retumbaban los retuit y posteos del momento protagonizados por Valderrey y el exfutbolista Claudio Husaín, el nombre de Lucía Barbuto comenzaba a ser tendencia al final de la semana: Banfield tendrá a la única presidenta de la Superliga.
A comienzos de septiembre, se conoció que «Lula» Barbuto encabezaría la lista oficialista del club de cara a las elecciones del 6 de octubre. El actual presidente de Banfield, Eduardo Spinosa, ya había dado indicios de esta decisión: «Somos un equipo y la nueva comisión directiva está preparada para lo que viene. En Banfield, el género no es un impedimento para ser dirigente», le dijo al diario La Nación. Al oficializarse que la principal fuerza opositora desistía de la participación electoral, Barbuto se convirtió automáticamente en la próxima titular del Taladro.
La actual dirigente trabaja en la política del club de Lomas de Zamora desde hace 15 años. “No hay un Barbuto que no sea hincha de Banfield y así será generación a generación. Y creo que nací en la cancha. Venía con mi papá desde que era una niña. Después, empecé a traer a mi hermana. Iba a la popular y entendí que tenía que dejar de ser una opinóloga detrás de un arco para colaborar con el club», le contó al diario Clarín en una reciente entrevista. Entre sus declaraciones más destacadas, también se encuentra la que hace referencia a su posición sobre las Sociedades Anónimas Deportivas: «En Banfield, estamos en contra. Participé en muchos debates con dirigentes de otros clubes. Celebramos que se discutan estos proyectos, pero nuestra visión es negativa. A la hora de adquirir jugadores, no sería una competencia igualitaria. Los clubes son de los socios, no de las empresas».
Que la primera división del fútbol argentino tenga como presidenta de un club a una mujer es, sin dudas, un hecho histórico, principalmente, por la coyuntura que atraviesa el mundo de la pelota en cuanto a la participación de mujeres dentro de las estructuras de este deporte. El caso de Barbuto se suma a otros escasos ejemplos de mujeres presidentes en el fútbol argentino. También se suma al pequeño grupo de clubes comandados por mujeres en CONMEBOL y el resto de las principales ligas del mundo.
Las Mandamás
Natividad Gallego fue la primera presidenta que tuvo la primera división del fútbol argentino. Fue en Platense en mayo de 1971. Como vicepresidenta segunda, Natividad quedó al frente del club tras la renuncia de quienes eran los actuales presidente y vice primero. Todo en medio de una crisis económica de la entidad. El Gráfico supo hacerse eco de esta noticia, pero eligió ilustrar la nota con dos imágenes en sintonía con el pensamiento de la época: Gallego rodeada de los jugadores de la primera y Gallego lavando los platos.
Entre los clubes directamente afiliados a AFA, también se resalta el nombre de Edith Pecorelli, quien ganó las elecciones en Temperley en diciembre de 1995. Gladys Ruifernández fue electa en San Martín de Burzaco en 2003 y Valeria Cisneros en 2011 como titular de Central Ballester.
En Córdoba, resalta actualmente el nombre de Mariela Carreras, quien alcanzó, en 2016, la presidencia del Club Atlético Villa Siburu Central. En medio de un gran proceso de recuperación de la institución, Carrera logró reactivar numerosas actividades deportivas en la institución y volver a tener una equipo de primera división en la Liga Cordobesa de Fútbol, tras cuatro años de ausencia.
A nivel fútbol sudamericano, no son muchos los clubes que se destacan por tener como máxima autoridad a una mujer. Entre ellos, está el club uruguayo Rampla Juniors, el cual tuvo como presidenta, hasta junio de este año, a Isabel Peña (actual integrante de la comisión directiva). Paola Salazar dirige actualmente los destinos institucionales del Águila Dorada de Colombia y Verónica Martino, del Atlético Venezuela, equipo de primera división de la ciudad de Caracas.
El portal web Apuntes de Rabona destaca otros ejemplos a nivel mundial de los últimos años: Teresa Rivero (Rayo Vallecano 1994-2011), Ana Urquijo (Atletic Bilbao 2006-2007), Alejandra de la Vega (Jaguares 2015-2016), Rosella Sensi (Roma 2008-2011), Amaia Gorostiza (Eibar 2016-2018), Victoria Pavón (Leganés 2009-2018), Patricia Amorín (Flamengo 2010-2012), Izabella Lukomska (Warta Poznan 2011-2018).
Por Redacción La tinta