Un recorrido local por la Literatura Infantil y Juvenil

Un recorrido local por la Literatura Infantil y Juvenil
31 agosto, 2018 por Redacción La tinta

De cara al VI Simposio de Literatura Infantil y Juvenil del Mercosur, Adriana Vulponi rescata la historia de esta especialidad en Córdoba, desde la década del 70 hasta la actualidad. Destaca figuras como Malicha Leguizamón, Laura Devetach y Lucía Robledo, en un cruce interdisciplinario donde se enriquece el campo literario, los talleres de formación y las producciones artísticas, destinadas a jóvenes, niñas y niños.

Por Adriana Vulponi para Revista Alfilo

La organización del VI Simposio de Literatura Infantil y Juvenil del Mercosur en Córdoba constituye un gran desafío para quienes se dedican a este campo de estudios y experiencias de mediación, siendo una oportunidad valiosa para pensar y rescatar figuras significativas que han delimitado su historia.

Todas las universidades del país cuentan con la suya. Sin embargo, en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba se realizaron eventos inaugurales en este campo y han pasado por sus aulas muchas de las figuras, hoy centrales en Argentina y también en el exterior.

Un reconocimiento que marca parte de este recorrido y los aportes que dejan los y las profesionales formados en la FFyH fue la distinción reciente que recibió la profesora Florencia Ortiz con el Premio Pregonero –otorgado por la Fundación El Libro de Buenos Aires–. Una especialista que, junto a todo un grupo de difusores del campo de la literatura infantil y juvenil, en el año 2010, se sumaron a concretar la realización de I Jornadas Conjuntas del Área de Historia del CIFFyH y la Escuela de Historia. VIII Jornadas de la Escuela de Historia de la UNC.

Dentro de este campo, resultó fundamental rescatar los aportes de figuras como Malicha Leguizamón y Laura Devetach. Ambas recibieron las más altas distinciones a la trayectoria, otorgadas por esta Universidad: Malicha recibió el título de Profesora Emérita, en 1988, y Laura Devetach, el Doctor Honoris Causa en el año 2008. Las dos se han destacado en la historia cultural de Córdoba y el país, además de expandir su influencia a nivel internacional.

Si bien, años anteriores a la década del sesenta, aparecieron algunas manifestaciones relacionadas con la literatura para niños y niñas, en el transcurso de esos años, este nuevo género manifestó una presencia inusitada. Laura Devetach ya era conocida entonces. Desde la FFyH, entre 1969 y 1971, se realizaron los Seminarios-Taller Nacionales de Literatura Infantil y Juvenil, creados por Malicha Leguizamón y organizados por Lucía Robledo desde la Secretaría de Extensión Universitaria.

Se constituyó en el primer centro de discusión que aglutinó a los especialistas y escritores de todo el país, y en una instancia de formación de jóvenes, que posteriormente se dedicaron a la LIJ desde diferentes espacios de la producción, la crítica o la mediación. En aquella ocasión, la joven Laura Devetach participó de los intensos debates que perduran hasta la actualidad. La importancia de estos Seminarios fue destacada en diversos estudios que enfocan la historia de la LIJ argentina.

En lo que se refiere a Malicha Leguizamón, recordamos que ella nació en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, en 1918. Estudió en La Plata y se radicó en Córdoba en la década del cuarenta. Fue docente, investigadora, escritora, miembro y fundadora de distintas instituciones destinadas a la literatura para niños, a la literatura hispanoamericana y a la mujer. En esta ciudad, luego de realizar pioneros trabajos sobre la formación de maestros en la Escuela Normal Superior, fue designada profesora titular por concurso de la cátedra Literatura Hispanoamericana en 1956. En ese año, en la FFyH, se fundó el Instituto de Literatura Argentina e Iberoamericana bajo su dirección. Ejerció otras funciones en este espacio como la de ser miembro del Consejo Directivo -primera mujer-.

El Centro de Investigaciones la considera entre sus miembros fundadores y coordinadora del Área Letras. Un par de años después de su ingreso, el Rectorado la envió al Congreso Mundial de Educación en México. A partir de allí, comenzó sus relaciones más importantes con este país, pues, en 1964, la Universidad Autónoma de México la contrató para dar cursos sobre Literatura Argentina y también estuvo allí como becaria de la OEA para el estudio de la Literatura Mexicana, invitada especialmente por el escritor Agustín Yáñez, quien fuera Ministro de Educación de México.

También en el ámbito de la LIJ, desarrolló su actividad en ese espacio, relacionándose con escritores y especialistas, y produciendo publicaciones. Se desempeñó como docente e investigadora en la Universidad Veracruzana de México y la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín, y realizó distintos proyectos de investigación en otros países de Latinoamérica. Se desempeñó como miembro y/o asesora en jurados universitarios y de concursos literarios, de instituciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.

Falleció en Buenos Aires en 2008, año de realización de la Primera Feria Infantil del Libro Córdoba, cuya publicación se le dedica especialmente haciendo referencia a los Seminarios de los sesenta. Resulta imposible rescatar en pocas líneas su acción realizada en la historia cultural de Córdoba. En los últimos años de su vida, donó gran parte de su Biblioteca personal a la Biblioteca de la Facultad, que requirió la colaboración del PROPALE para su organización y catalogación. A raíz de ello, se puso en marcha el Proyecto “Puesta en valor de la Colección Malicha”, debido a la particularidad de su contenido y las posibles proyecciones para la investigación.

Por su parte, Laura Devetach nació en Reconquista, Santa Fe, en 1936. Escritora, especialista, docente y editora; su llegada a Córdoba data de 1955. En el transcurso de sus estudios universitarios, se conectó con otros jóvenes relacionados con el arte, entre ellos, Canela: otra escritora y editora destacada. Devetach escribió los libretos radiales del programa La luna de Canela (Radio LW1, 1962) y los cuentos del programa televisivo Hola Canela (Canal 10 y luego canal 12). En esos años, y en el contexto de experimentaciones y de desafíos que presentaba la tecnología, ambas, Canela y Devetach, formaron parte de un proyecto discográfico, cuya iniciativa había sido del músico Horacio Vaggione.

 

Con escasos recursos técnicos, pero con hábil manejo de sus disponibilidades, salieron a la luz dos discos: El ratón que quería comerse la luna y Canciones con caramelo. Durante estos años, también formó parte de proyectos pedagógicos de vanguardia que retomaban los postulados escolanovistas y apostaban simultáneamente a innovación y a la investigación. En 1962, sus cuentos fueron premiados en el concurso organizado por la Escuela José Martí, cuyo jurado estaba integrado, entre otros, por Malicha Leguizamón. Son estos mismos cuentos los que posteriormente conformaron su libro La torre de cubos (Premio Estímulo a la producción literaria del Fondo Nacional de las Artes, 1964); publicado como edición de autor, con el respaldo de Eudecor en 1966 y luego, reeditado varias veces.

En esos años, salió a la luz su primer libro de cuentos para adultos: Los desnudos (La Rosa Blindada, Buenos Aires, 1965). Entre los años 1967 hasta 1975, se intensificó su producción en teatro y en televisión, y logró en ambos rubros premios a nivel nacional. Su cuento “Monigote en la arena” obtuvo reconocimiento internacional: Premio Casa de las Américas. Sus obras teatrales para niños fueron representadas en Córdoba y Buenos Aires. En 1972, escribió 60 libretos televisivos para el ciclo Pipirrulines, programa emitido por Canal 10 (de la Universidad Nacional de Córdoba).

Mientras tanto, seguía ejerciendo la docencia a nivel terciario y universitario. Como docente de la incipiente y renovada Escuela de Teatro de la UNC, entre 1973 y 1974, fue protagonista del proyecto emancipador llevado a cabo por docentes y alumnos del hoy llamado Departamento de Teatro. Esos años en Córdoba constituyeron los primeros pasos de una extensa y reconocida trayectoria en relación con el campo de la LIJ que continúa en Buenos Aires.

La década de 1960 acercó a estas dos figuras. Malicha leyó minuciosamente las primeras obras de Laura: en el Fondo Malicha de la Biblioteca de la FFyH, aparecen algunas con sus notas marginales y fichas de sus ponencias en los Seminarios. También, la impronta que las caracterizó a lo largo del tiempo: la mayor actividad de Malicha fue la crítica y la docencia, y, la de Laura, la escritura literaria y la producción editorial posterior.

Devetach, en ocasión de recibir el Doctorado Honoris Causa, afirmó: “Me encuentro ante una ocasión única de agradecimiento y celebración hacia un gesto institucional que trasciende mi persona. De ese modo, una disciplina considerada marginal, como la Literatura para niños y jóvenes, logra una jerarquía en los claustros y honra a todas las instituciones y profesionales que hace años trabajamos en esto y por esto”[1]. Si bien el máximo reconocimiento vino a destacar su quehacer individual, sus palabras y esta breve nota pretenden subrayar que el aporte y el protagonismo de ambas se construyeron y prosperaron en un particular clima de construcción colectivo vivido en esta ciudad, teniendo como núcleo activo al ámbito universitario.

Hecho crucial este último, a los fines de direccionar los objetivos de las múltiples iniciativas del campo como el Proyecto en el que se está trabajando en torno a la Colección Malicha y la organización del VI Simposio de Literatura Infantil y Juvenil del Mercosur, la necesaria inclusión de la infancia y la literatura para ella destinada como incumbencia indiscutible a la hora de afianzar un proyecto pluralista y democrático de universidad pública.

Córdoba: sede del VI Simposio de Literatura Infantil y Juvenil del Mercosur

Los días 19, 20 y 21 de septiembre del 2018, en Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba, se llevará a cabo el VI Simposio de Literatura Infantil y Juvenil del Mercosur.

Un encuentro que se propone profundizar, reflexionar y debatir sobre las discusiones actuales y los nuevos conceptos que involucran a las infancias y las adolescencias como destinatarios específicos de una producción cultural, entramada con otras esferas de la cultura, la educación y la sociedad.

Este Simposio está dirigido a docentes, investigadores y egresades universitaries, y docentes de distintos niveles del sistema educativo, así como promotores de la lectura, bibliotecaries, agentes culturales de Argentina y Latinoamérica.

*Por Adriana Vulponi para Revista Alfilo.

Palabras claves: literatura, Literatura infantil, Simposio de Literatura Infantil y Juvenil del Mercosur

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