El padrino
Los palets para que los mocasines relucientes de Mauricio Macri no toquen el piso son parte de la escenografía, que se completa con la basura amable que se ve detrás y la vegetación iluminada con la luz rasante del atardecer. Es una escena construida siniestramente por la lógica de la meritocracia, la idea del esfuerzo, de la esperanza y del líder carismático y salvador. La niña de 9 años se llama Melina y su incomodidad por la situación se expresa en sus manos cruzadas y su mirada hacia el costado. En cambio Macri marca su distancia con la niña en esa mano que apoya en su hombro izquierdo, es un gesto frió, armado, otro elemento más de la escena. Esto sucedió en el barrio Ramón Castillo en Villa Soldati, en el año 2007 cuando por el entonces presidente de Boca Juniors lanzaba su candidatura a Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Por Redacción La tinta
Melina cuenta que aquella vez fue con su padre al acto donde le tomaron la foto, que antes pasó por el kiosco y compró un alfajor que envolvió y se lo regalo a Macri. Pero esa sería la única vez que la niña tendría contacto con su “padrino” como lo llama ella.
Asunción Carballo, es la madre de Melina y en su barrio lleva adelante el comedor La Familia, en el que le da de comer alrededor de 240 personas. Lo sostiene con mucho esfuerzo y trabajo, ya que la ayuda estatal que reciben es muy poca y las necesidades aumentan significativamente todos los días.
Con aquel contacto la familia de Melina pensó que su realidad iba cambiar, que recibirían ayuda para el comedor, que les darían una casa, pero el tiempo y las percepciones del marketing político son otras.
“Me llevó al cine y nunca más. Le compré un alfajor en un kiosco, lo envolví y se lo regalé. Me hizo un par de promesas que nunca cumplió. Prometió llevarme a pasear, hacerme un regalo y cambiar el techo del comedor y nunca cumplió. Lo quería mucho pero no tengo más contacto. Me gustaría preguntarle cosas a él y que me responda verdades. Por qué no me llamó más y por qué hizo promesas y nunca cumplió. Prometió ayudar a mi mamá con el comedor, llevarme a cenar y nunca pasó.”, afirmó Melina, hoy una adolescente de casi 20 años.
No solo le basto con esas promesas, el presidente también les dijo que les daría una nueva casa pero tampoco cumplió. «Macri le indicó a Horacio Rodríguez Larreta que se encargara de la familia y de darle un departamento, nos hizo una promesa y las promesas son deudas”, dijo Asunción.
Pasaron 11 años desde aquella escena, durante los cuales el padrino millonario, fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de CABA, diputado nacional y hoy presidente de la nación. Melina sigue luchándola día a día con su familia y trabajando para mantener el comedor de su madre.
*Por Redacción La tinta