Afrancesados
En el segundo gol de Francia, en la final del 98 ante Brasil, ningún francés tocó la pelota: el armenio Youri Djorkaeff tiró el centro para que el argelino Zinedine Zidane conectara y marcara. Desde aquella selección de final de siglo, el conjunto galo se ha caracterizado por aprovechar el talento de aquellos descendientes de viejas colonias francesas. Umtiti, Kanté, Matuidi, Rami y Pogba son algunos apellidos de esta generación 2018.
Por Rodrigo Gaitán para La tinta
Cuando el francés Emenuel Petit metió un centro de zurda para que el argelino Zinedine Zidane conectara de cabeza el primer gol de Francia en la final del Mundial 1998, ante Brasil, nadie se acordó de los 132 años que la nación de “Zizu” fue sometida al colonialismo por el estado que ahora él mismo representaba. En el segundo tanto de esa final, no hubo participación alguna de un francés. El centro lo lanzó el armenio Youri Djorkaeff para que nuevamente Zidane conecte el tanto. En el tercero, la combinación fue Francia-Senegal-Francia, en la conexión entre Dugarry, Vieira y Petit, que liquidó aquel juego que le permitiría a “Le Bleus” conquistar su único título mundial.
Hablar de Francia es hablar de una selección. En aquel equipo del que hacemos mención sólo ocho de los 22 futbolistas habían nacido en Francia. El panorama en este Mundial de Rusia es un tanto más equilibrado en cuanto a jugadores nativos e inmigrantes, pero la selección Gala sigue siendo una de las que más futbolistas extranjeros utiliza en sus conjuntos. Muchas veces se dice que el fútbol nada tiene que ver con la política, frase que claramente no comparto. No es casualidad, sino más bien causalidad, que Francia sea una de las cinco selecciones que más futbolistas no nacidos en su territorio ha utilizado a lo largo de los mundiales.
Esta nueva cita mundialista no será la excepción. Es cierto, el porcentaje ha bajado considerablemente con respecto a lo que fue aquel equipo campeón pero pensemos qué sería de este seleccionado sin nombres como Samuel Umtiti (camerunés), N`Golo Kanté (de ascendencia maliense), Blaise Matuidi (de ascendencia angoleña), Adil Rami, (de ascendencia marroquí) y nada menos que Paul Pogba (de ascendencia guineana). Pensar que el peso de estos futbolistas jugando para Francia no tiene que ver con el peso político, económico, y colonial que ha tenido este estado en los países de orígenes de los futbolistas (o en su defecto de los padres de ellos) es prácticamente un absurdo.
Sólo para agregar un dato más, podemos mencionar que el jugador que más veces vistió la casaca de Francia representando a la selección es un caribeño llamado Lilian Thuran, nacido en la Isla Guadalupe, a 10 mil kilómetros de Paris.
Historia y actualidad
Francia es sin dudas uno de los grandes animadores de los mundiales. Con 16 presencias mundialistas sobre 21, es uno de los países con más participaciones en el evento máximo del fútbol mundial.
Tuvo dos épocas o generaciones preponderantes. Una de ellas entre los mundiales del 78 y el 86, con el gran Michel Platini. Pese a tener un gran equipo, “Los Galos” no tuvieron éxito en nuestro país, quedando afuera en primera ronda y sí mejoraron con un cuarto puesto en España 1982. En 1984, lograron su primer gran título, una Eurocopa en su propio país. La primera gran generación cerró con un tercer puesto en México 1986.
La segunda gran etapa es la encabezada por Zinedine Zidane, Patrick Vieyra y Liliam Thuram, entre otros. En este período “Los Galos” lograron el mundial en casa, en 1998, y la Eurocopa 2000, en Paises Bajos. Luego decepcionaron quedando afuera en primera rueda de Corea-Japón 2002 y finalmente culminaron con un subcampeonato en Alemania 2006, en aquella recordada final ante Italia dónde Zidane fue héroe y villano tras convertir un penal “picándola”, para luego ser expulsado por Horacio Elizondo por meterle un cabezazo a Marco Materazzi.
En Rusia 2018, Francia arrancó con una sufrida victoria ante Australia por 2 a 1, otro ajustado triunfo ante Perú por 1 a 0 y un pálido empate en cero ante Dinamarca. Algunos se animan aún a colocarla como uno de los posibles candidatos al título. Con una selección tan ciclotímica, difícil adelantar algo. Por lo pronto, una de las selecciones más “colonizadoras” seguirá gozando del talento extranjero que ya le ha dado y le seguirá dando muchos réditos en materia futbolística. Mientras la FIFA lo permita, el equipo europeo seguirá siendo una mezcla de futbolistas propios y refuerzos de cada uno de los lugares dónde han desplegado su potencial político, económico, y colonizador.
*Por Rodrigo Gaitán para La tinta