Piden debatir la despenalización del aborto en la Asamblea Constituyente de Venezuela
El movimiento feminista de Venezuela se reunirá con los miembros de la Asamblea Constituyente para plantear la legalización del aborto.
Por Alba Ciudad
Diferentes colectivos y movimientos feministas y estudiantiles acudieron el miércoles 6 de junio a la sede de la Asamblea Nacional Constituyente, en la esquina de Las Monjas, en la plaza Bolívar de Caracas, para solicitar la concreción de un derecho de palabra en el que pedirán modificar el artículo 76 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para darle a la mujer el derecho a decidir la interrupción de un embarazo no deseado, que en estos momentos es penalizada por las leyes vigentes.
Así lo informó Niedlinger Briceño, militante del Frente Cultural de Izquierda (FCI), en entrevista para el noticiero “Cultura al Día” de Alba Ciudad.
“Buscamos eliminar el término ‘concepción’ del artículo 76 y poner que el Estado garantizará la atención de las mujeres en el parto y el postparto, pero también en la interrupción voluntaria del embarazo, garantizando que las mujeres podamos decidir sobre nuestros cuerpos en cuanto a si seguir o no un embarazo en caso de que quiera ser interrumpido”, explicó Briceño.
El artículo 76 dice en parte: “El Estado garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir del momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y científicos”.
Esperan que, así como el Estado garantiza la atención a la mujer en espacios públicos para un parto y postparto, de la misma manera se garantice la interrupción voluntaria de un embarazo no deseado a las mujeres que así lo soliciten.
“También exigimos que se agregue a nuestra Constitución que somos un Estado laico“, señaló Briceño, quien afirma que la Carta Magna actualmente se limita a asegurarle a cada ciudadano “su derecho a creer en lo que desee sin ser discriminado. Pero al tener nosotros una educación laica (debemos dejar) de legislar teniendo en cuenta la religión y la moral”.
Indicó que están esperando un derecho de palabra en la Asamblea Nacional Constituyente, para “poder llevar nuestra propuesta, que fue construida por varios movimientos sociales como el Frente Cultural de Izquierda, Tinta Violeta, que es parte de la red de Araña Feminista, y RIAS, que es la Red de Información sobre el Aborto Seguro”. También estuvieron presentes individualidades y estudiantes de varias universidades.
“Son muchas las mujeres que abortan hoy día. Es una realidad social y necesitamos políticas públicas coherentes, que hagan que los abortos sean seguros y que las mujeres no muramos más por abortos inseguros”, explicó.
Posteriormente, a través de su cuenta Twitter @FCIzquierda, la FCI confirmó que “el próximo miércoles 20 de junio a las 9 de la mañana, el movimiento feminista tendrá un derecho de palabra en la Asamblea Constituyente para abrir el debate sobre la despenalizacion del aborto y demás derechos sexuales y reproductivos. ¡La lucha es hasta vencer!”.
La despenalización del aborto es un tema controversial en muchos lugares debido a razones culturales, religiosas y a malos entendidos sobre el tema.
Al respecto, la organización La Araña Feminista escribió en 2013 un artículo sobre el tema, del cual reproducimos un fragmento: “La penalización de la interrupción voluntaria del embarazo, que continúa vigente en nuestro Código Penal, niega a las mujeres la posibilidad de decidir sobre su cuerpo y lejos de evitar la práctica, la convierte en clandestina, insegura y un negocio muy lucrativo. En nuestro país las muertes por abortos que se complican por haberse practicado en condiciones de riesgo e insalubres representan la tercera causa de muertes maternas, cuyo índice tenemos el compromiso de disminuir urgentemente, según las metas asumidas para el milenio. Comparativamente Uruguay, que despenalizó la interrupción en 2012, registra cero muertes por esta causa.
”La criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo nos afecta de manera desigual según nuestra clase social: mientras las mujeres con poder adquisitivo acceden a servicios médicos privados, las pobres ponen en riesgo sus vidas con brebajes, ganchos de ropa o en manos no calificadas que no ofrecen condiciones mínimas.
”Destacamos que la construcción de una sociedad humanista no será posible mientras las mujeres, especialmente las más pobres, continúen muriendo por interrupciones clandestinas de embarazo y sean objeto de condenas y castigos. Se trata de una injusticia clara y manifiesta. La Revolución Bolivariana debe acabar con esta injusticia, como lo hizo la Revolución Cubana en 1965.
”Las mujeres venezolanas merecemos que se nos reconozca nuestra capacidad para decidir y soberanía sobre nuestros cuerpos además, de la comprensión que detrás de las interrupciones hay embarazos forzados, falta de acceso a la anticoncepción, falla de algún método, pobreza, abandono, irresponsabilidad paterna, enfermedades o gestaciones con graves malformaciones, entre otros motivos”.
*Por Alba Ciudad