¿Que nos dice una foto sobre una persona?
Por Leo Rodriguez
La foto no nos dice su nombre, su nombre lo difundió el ministerio del interior, que paga recompensa por quien aporte datos para su aprehensión. La foto no dice si Sebastián Romero es padre, ni si en caso de serlo es buen padre, compañero, vecino.
No nos dice si compra el pan de modo rutinario en el mismo despacho todos los días, o si le gusta el asado o es vegano, bebedor compulsivo festejante del porro, devoto de independiente o de san Trotsky. Si lee poesía o prefiere los videojuegos. Si es un delegado leal o un oportunista del montón.
La foto incluso, debió ser epigrafiada por la policía de los noticieros de televisión como bazuca casera, o mortero artesanal, para convencer a una manada de zombies sobre lo que se ve: un petardo de venta libre atado a un palo de madera era un elemento de guerra.
El contexto hizo el resto. Una ley infame y una protesta popular. Nada de eso dice la foto. Pero no voy yo a analizar fotografías, agarren un libro de Susan Sontag si tienen ganas, o cualquier otro, y descubran que una imagen no vale mas que mil palabras, sino que para que una imagen cobre sentido en tu magma gris, debió ser condimentada por mil palabras, para convencerte del peligro que conlleva atar un petardo de cancha de fútbol a una rama torcida. Y no te detengas a pensar que una bala 9mm mata más rápido, o que la rebaja en la jubilación de la ley que esa tarde aprobaron los legisladores, matará más lento. Y que ese petardo está ahí, haciendo ruido para que te enteres, aunque haya muchos que no quieran escuchar.
*Por Leo Rodriguez / Foto: Nicolás Stulberg
