La pelota es de ellas
La Selección Argentina que disputa la Copa América Femenina 2018 da que hablar en las redes de las canchas y en las «sociales». La transmisión oficial en vivo desde Facebook es récord. Ya clasificaron a los Panamericanos y pelean por ir al Mundial. La crisis en AFA y el marcado sesgo machista casi las extinguió, a tal punto que no figuraban en el ranking FIFA por no competir en dos años. Llegaron a Chile con lo puesto y piden ser escuchadas.
Por Redacción La tinta
Y un día un campeonato continental de selecciones de fútbol femenino fue tendencia en las redes en Argentina. Las palabras «Copa América» fueron «trending topic»en twitter y las transmisiones vía facebook rompieron récords. En tiempos de virtualidad, los clicks sirven de muestra para visibilizar lo que para algunos es inesperado y a otros nos resulta inevitable: las chicas tienen la pelota.
El fenómeno trasciende las fronteras de nuestro país: la página oficial de CONMEBOL informó que el promedio de asistencia de público en los estadios y la visualizaciones de los partidos en vivo a través de la plataforma digital de Facebook para todo el mundo, es récord.
Una de las premisas que suele repetir Marcelo Bielsa sobre su estilo de juego es que siempre hay que correr cuando no se tiene la pelota, hay que presionar e intentar sacarle la posesión al rival. Hay que disputarla hasta ganarla. Desde 2015, las chicas de la selección pelean por la pelota. ¿El rival? El rival dormía en casa: la AFA.
Mientras Messi y compañía intentaban encarar la Copa América Chile de 2015 para olvidar por un rato la final perdida en Brasil 2014, las pibas de la selección jugaban su último campeonato oficial en los Panamericanos de Toronto. De ahí en más, la debacle en AFA y un claro sesgo machista casi extinguieron a la Selección femenina. Mientras el conjunto masculino estaba cuarto en el ranking FIFA, las chicas dejaron de figurar debido a su falta de actividad. Mientras los DT de la Selección de varones desfilaban y se desembolsaban millones para contratarlos (como la rescisión de contrato de Jorge Sampaoli con Sevilla) el equipo femenino estuvo dos años sin entrenador. Para ellos aviones y vuelos charter; para ellas viajes interminables en colectivo, trenes o autos. En septiembre del año pasado lanzaron un paro: llevaban más de un año sin cobrar un viático de apenas $140 (que en agosto había aumentado a $150) y ya ni amistosos disputaban.
Entre las figuras que se lucen en esta Selección que venció a Colombia en el primer partido del cuadrangular por la segunda fase de la Copa América, se encuentra Soledad Jaimes, quien jugó muchos años en Brasil y hoy desarrolla su carrera en China, donde el fútbol es profesional. En su segundo gol ante Bolivia, en la victoria por 3 a 0, la delantera festejó a lo «Topo Gigio», emulando el gesto de protesta de Juan Román Riquelme y un desahogo al sentir cerca la clasificación a los Panamericanos y a la segunda fase. Antes del partido de este lunes, posando con el banner del campeonato, todas juntas imitaron el gesto en un claro «queremos ser escuchadas».
Otra de las figuras es Estefanía Banini, estrella en la Liga de los Estados Unidos con las Washington Spirit: uno de los equipos más importantes, de una de las ligas más importantes. Sin embargo, parece que no alcanza. En los pocos artículos periodísticos que las mencionan, casi siempre se habla de la «Messi» y la «Higuaín» de la Selección Femenina. Hasta allí llega su invisibilización e injusta comparación.
La indumentaria ha sido otro de los terrenos de disputa con AFA en los últimos tiempos. Luego de conseguir la ropa de entrenamiento, exigieron botines. Y si bien Adidas confeccionó una camiseta especial para mujeres -sin perder de vista el notorio auge del fútbol femenino y su consecuente demanda- mientras la campaña publicitaria masculina la protagonizó Lionel Messi, en la femenina lo hizo una modelo. «¿Y las jugadoras de seleccionado femenino? ¿Acaso no tendríamos que ser nosotras las que presentamos camiseta? VERGONZOSO», expresó Lauriana Oliveros, arquera de UAI Urquiza y de la Selección. Vale decir que la empresa alemana unificó criterios con Colombia: en una James Rodríguez, en la otra una modelo.
Pese a todo, el lunes se enfrentaron en la localidad chilena de La Serena las verdaderas protagonistas de Argentina y Colombia. Las cafeteras llegaban invictas al primer partido de la segunda fase, pero las albicelestes lograron lo que parecía al menos improbable luego de comenzar perdiendo. Con goles de Florencia Bonsegundo, Soledad Jaimes y Mariela Coronel, las chicas ahora esperan a Brasil y a Chile, las favoritas y las locales, con la seguridad de saber que más allá del resultado, ellas recuperaron la Selección. La pelota, ahora la tienen ellas.