#ArgentinaNoVayas: la campaña para no jugar en Israel
El 30 de marzo comenzó La Gran Marcha del Retorno en distintos puntos de la frontera de Gaza, en conmemoración del 42º aniversario del Día de la Tierra Palestina. Durante seis semanas miles de palestinos reclamarán el derecho a sus tierras negadas por la ocupación de Israel. Aquel primer viernes, el ejército israelí asesinó a 17 manifestantes y hubo 1400 heridos. Desde el Movimiento BDS piden a la Selección Argentina no jugar en Tel Aviv programado para el 9 de junio, último amistoso pre mundial. Este año el boicot tuvo un resultado positivo tras la cancelación de Natalia Oreiro a sus shows.
*Por Guillermo Martínez y Leticia García para Notas Periodismo Popular
La Gran Marcha del Retorno del 30 de marzo, en conmemoración del 42º aniversario del Día de la Tierra Palestina, fue reprimida con un resultado de 17 asesinados y más de 1400 heridos por parte del Ejército israelí. Al día de hoy, estas cifras se duplicaron y se estima que cada viernes, hasta el 15 de mayo, seguirán incrementándose.
Ese día se recuerda lo que se conoce como Al-Nakba o “La Catástrofe” que dio comienzo al éxodo palestino debido a la creación del Estado de Israel, que tuvo lugar en 1948 y desplazó a cientos de miles de habitantes.
A 70 años, las organizaciones palestinas decidieron realizar el 30 de marzo la Gran Marcha del Retorno para visibilizar el derecho a sus tierras negado por la ocupación isreaelí. La movilización fue reprimida por el Ejército y los asesinatos aún no cesaron, contándose al día de hoy 30 mártires y más de tres mil heridos.
Estas acciones se dan en un contexto de represión constante. Según el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, en la actualidad hay más de 350 niños y niñas palestinos en cárceles israelíes. Desde el año 2000, se contabilizaron dos mil menores asesinados y 14.000 detenidos.
El gobierno argentino y la campaña por el BDS
Luego de la represión del 30 de marzo, la Cancillería argentina manifestó su “preocupación” por los “incidentes en Gaza”, haciendo un llamado “a todas las partes a evitar nuevos hechos de violencia”. Sin embargo, mientras esto sucede, el gobierno de Mauricio Macri invita a Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, a reuniones diplomáticas y envía delegaciones a ese país para concretar negocios y comprar armas para las fuerzas de seguridad.
Como contracara el Movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), está tomando fuerza a nivel local. Se trata de una campaña internacional inspirada en el movimiento antiapartheid sudafricano con el objetivo de promover que no se consuman productos fabricados por un régimen de segregación racial que viola sistemáticamente los derechos humanos y que las personalidades y gobiernos del mundo se solidaricen con Palestina ejerciendo presión y sanciones a Israel.
La primera acción de BDS del año en Argentina fue la campaña #NataliaNoVayas, en la que le solicitaron a Natalia Oreiro que suspenda sus shows en Tel Aviv. Después de varias apariciones en medios y algunos “trending topic”, la cantante informó que suspendía sus presentaciones por “razones de salud”. Difundieron en ese momento la carta que le escribió a Oreiro el padre de Ahed Tamini, la adolescente presa en una cárcel israelí por intentar pegarle a un militar ante la represión de su pueblo.
#ArgentinaNoVayas
El Comité Argentino de Solidaridad con Palestino solicitó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que no se dispute el partido programado para el 9 de junio en Tel Aviv. En la carta informaron sobre los asesinatos y heridas sufridas de jugadores palestinos por parte de las fuerzas de ocupación.
“Entre las víctimas de aquella agresión [el 30 de marzo] se encontraron tres futbolistas palestinos, Ayman Alkurd, jugador del Falastin Al-Ryadi y de la selección palestina, Wajeh Moshtahe, jugador del Ittihad Alshojaeya, y Shadi Sbakhe, jugador del Khadamat Alniserat; y el dirigente Khalil Abed Jaber, miembro del Comité Olímpico de Palestina. Todos ellos fueron asesinados por el ejército Israelí (tres en sus casas y uno camino a su casa)”, detalla la misiva.
La carta prosigue: “El 31 de enero de 2014, soldados israelíes dispararon indiscriminadamente y sin aviso a las piernas de los futbolistas Jawhar Nasser Jawhar de 19 años y Adam Abd al-Raouf Halabiya de 17, quienes volvían de un entrenamiento en el estadio Faisal al-Husseini. También fueron atacados por perros policías antes de que los arrastraran y los golpearan en el piso. Jawhar tenía 11 balas, 7 en su pie izquierdo, 3 en el derecho y una en su mano. Halabiya tenía una en cada pie. Ninguno de los dos pudo volver a jugar y Jawhar apenas a caminar”. La AFA aún no respondió la carta.
El comité también hizo público un texto dirigido al director técnico Jorge Sampaoli, sin obtener respuesta. El pedido sigue los lineamientos del mencionado Movimiento BDS.
Por último, el ex entrenador de la selección masculina de fútbol de Palestina, Nicola Hadwa, se sumó con un mensaje a sus colegas argentinos. “Mientras fui entrenador de la selección de Palestina, fuimos objeto de vejaciones de todo tipo, se nos impedía salir a cumplir nuestros compromisos deportivos, se nos detenía en la frontera sin alimentos ni agua, en lugares incluso sin tener donde sentarnos y a veces esto duraba varios días y se nos dejaba salir un día antes del partido”, relató.
Y agregó que “Israel asesinó a cinco jugadores palestinos que participaban de un encuentro deportivo oficial en el campo de Jabalia. Durante la invasión a Gaza de 2014 fueron asesinados siete jugadores de la selección Palestina de fútbol, nuevamente protestamos a la FIFA y sólo logramos una condena y advertencia que condicionaba su participación”.
Hadwa finalizó con el pedido para que “no participen de un partido amistoso con Israel, que sigan el ejemplo de los pueblos africanos y asiáticos y se rebelen contra la injusticia, el apartheid y los crímenes de lesa humanidad, jugadores y entrenadores de Argentina referente mundial del buen fútbol, tienen la oportunidad de ser referentes mundiales de la solidaridad y el respeto por los derechos humanos”.
*Por Guillermo Martínez y Leticia García para Notas Periodismo Popular
