La Justicia brasilera define la libertad de Lula en medio de discursos golpistas
Luego del intento de homicidio contra Lula Da Silva ocurrido la semana pasada en el estado de Paraná, ahora un militar dejó en claro su postura: si la Corte Suprema brasileña no habilita hoy la detención del ex presidente y precandidato en estas elecciones, entonces “no quedará otra alternativa que la intervención militar”.
Por Redacción La tinta
El Supremo Tribunal Federal de Brasil tratará este miércoles un pedido de hábeas corpus presentado por los abogados de Luiz Inácio Lula da Silva para que el ex presidente permanezca libre hasta agotar las apelaciones a la condena de corrupción en el marco del caso Lava Jato.
Desde hace prácticamente un año el régimen encabezado por Michel Temer, vacío de legitimidad y enlodado por escándalos probados de corrupción, comenzó a ceder espacios de poder a los militares. Uno de sus cuadros, el general retirado Luiz Gonzaga Schroeder Lessa, amenazó con un alzamiento armado si la Corte se pronunciara por la libertad de Lula . Incluso el jefe del Ejército, Eduardo Villas Boas se pronunció en Twitter contra “la impunidad”, un eufemismo con el que fijó su posición a favor del encarcelamiento del ex presidente.
Si se concediera el hábeas corpus “ahí no tengo dudas de que sólo queda el recurso a la reacción armada. Ahí es el deber de las Fuerzas Armadas restaurar el orden. Pero no creo que lleguemos a eso”, lanzó Schroeder Lessa en entrevista publicada ayer en el diario Estado de San Pablo.
Luiz Gonzaga Schroeder Lessa afirmó que el TSF sería “inductor” de la violencia en el país vecino si le permite a Lula mantenerse en libertad mientras se desarrolla la campaña presidencial en la cual el ex presidente es favorito para un tercer mandato.
De acuerdo a las declaraciones citadas en el diario Estadao, Schroeder Lessa afirmó que “si ocurriese tantos cambios en la ley, no tengo duda de que solo queda la intervención militar. Las Fuerzas Armadas deben restaurar el orden”, afirmó.
Las declaraciones de Schroeder Lessa no son las únicas de sus compañeros de armas. Otro general, Paulo Chagas, afirmó que “nuestro objetivo es evitar que se cambie la ley y que el jefe de una organización criminal, condenado a 12 años de prisión, circule libremente, pregonando el odio y la lucha de clases”.
Contexto electoral
Lula fue condenado a 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de la causa Lava Jato. Se lo acusa de haber recibido un departamento en el balneario paulista de Guarujá en carácter de soborno por parte de la constructora OAS. Lula denuncia falta de pruebas y persecución política. Aún queda por definirse si el exmandatario irá a prisión y si podrá competir en los comicios presidenciales de octubre.
La semana pasada, el TSF concedió un habeas corpus preventivo hasta este miércoles 4 de abril, fecha en la que deberá tratar otros pedidos de la defensa del ex presidente. Según la jurisprudencia brasileña, una persona puede ir a prisión si ya fue condenado en dos instancias a pesar de que el proceso judicial no está concluido. Ese punto es lo que la defensa del líder del PT está apuntando revertir para que Lula pueda seguir libre y hacer campaña de cara a las elecciones de octubre.
Según todos los sondeos, Lula es el favorito para imponerse en las elecciones de octubre, en el marco de un alto desprestigio de las fuerzas políticas brasileñas y sin que el establishment haya podido encontrar un candidato seductor ante la opinión pública. El actual presidente Michel Temer tiene solo un 2% de imagen positiva.
* Fuente: El Destape, Página 12, Nodal / Imagen: Midia Ninja