Eso que pasa cada cuatro años #3
Si todos soñamos convertir un gol en una final del Mundo, hacerlo por tres escapa a la imaginación, pero Geoff Hurst fue uno de cuatro mortales que lo logró y dejó una polémica que duró décadas. Brasil, el más campeón, recién se coronó en 1958 pero lo hizo en la final con más goles. Tras la final perdida 40 años después, ante Francia en París, la Verdeamarelha arrancó Corea-Japón con una racha de victorias que sería histórica ¿Quién detuvo el récord? El jugador más joven en jugar un mundial no es Pelé, nació en Irlanda del Norte; debutó muy pibe y se despidió muy joven.
Por Sebastián Tafuro para La tinta
Lucirse en las finales
Debe haber muy pocas cosas más importantes que convertir un gol en una final de Copa del Mundo. Imaginemos entonces que alguien no anota uno, sino que hace tres. Y en un par de casos, ese hat-trick se reparte en dos finales. Supremo es poco.
Los elegidos en esta historia son 4 jugadores: los brasileños Vavá y Pelé, el inglés Geoff Hurst y el francés Zinedine Zidane. Ellos anotaron 3 goles en finales de Mundiales y, con la excepción de Hurst que los convirtió todos en una, lo hicieron en 2 instancias decisivas.
En la cita de Suecia 58, Brasil conquistó su primer Mundial tras el fracaso de 1950. La final la disputó contra el local y la ganó 5 a 2. Vavá y Pelé convertirían un doblete cada uno en un partido que arrancaron ganando los suecos pero en el que no habría equivalencias. Vavá volvería a anotar 4 años después en Chile en el triunfo ante Checoslovaquia por 3 a 1 mientras que Pelé se anotaría en la red en el maravilloso concierto frente a Italia en México 70, doce años después de su primer título.
Inglaterra había organizado el Mundial 66 con el excluyente objetivo de ganarlo. Los inventores del fútbol seguían con las manos vacías en las citas mundialistas y parecía ser su gran oportunidad. En la final se cruzaron con Alemania en un clásico de todos los tiempos y terminarían obteniendo la victoria. Fue 4 a 2 en un duelo que había terminado empatado en 2 en los 90 minutos (Alemania, de hecho, lo igualó sobre la hora) y que los ingleses definieron en el suplementario. Tres de los cuatro goles los hizo Hurst, incluyendo los dos decisivos. La anécdota principal, por su parte, radica en que uno de esos goles fue durante mucho tiempo un gol fantasma ya que la pelota rebotó en el travesaño y quedó la duda de si había entrado o no, ante las protestas de los alemanes.
La mejor racha
La definición en la final de Francia 98 todavía pegaba duro. Aunque Brasil venía de ser campeón en 1994 tras 24 años de sequía, la frustrada posibilidad del penta tras aquel 0-3 con el conjunto local seguía ahí presente. Sin embargo los brasileños llegaron a la cita de Corea y Japón 2002 con un muy buen equipo y, aunque no tenían la chapa de principal candidato, empezaron a pisar fuerte desde el principio para ir incrementando sus expectativas y provocando tensiones en los demás contendientes.
La primera ronda fue tranquila: arrancó con un sufrido 2 a 1 ante Turquía, pero luego sobrevendrían las goleadas a China por 4 a 0 y a Costa Rica por 5 a 2. Ya a esa altura Ronaldo tenía 4 goles.
A Bélgica en octavos lo derrotaron 2 a 0, a Inglaterra 2 a 1 en cuartos en un duelo picante y recordado por aquel golazo de tiro libre de Ronaldinho, otra vez con Turquía pero en semis y un 1 a 0 ajustado con el famoso “puntín” de Ronaldo. En el duelo decisivo, los dos mejores equipos de la historia: la propia Verdeamarelha y Alemania. Insólitamente, el primer cruce entre ambos en la Copa del Mundo. Brasil ganaría 2 a 0 con 2 goles del gran Ronaldo que se quedaría con la Bota de Oro con 8 tantos. Mientras Oliver Kahn – elegido como el mejor jugador del mundial un día antes de la final – contribuía con sus escasas reacciones al doblete ronaldesco y a la consagración brasileña, el conjunto de Luiz Felipe Scolari se convertía en la primera Selección en ganar los 7 partidos de un Mundial, desde que se necesita esa cantidad de partidos para ser campeón.
Pero la mejor racha de la historia de una Selección en los Mundiales recién empezaba. En el Mundial 2006, ya dirigidos por Carlos Alberto Parreira (el DT campeón del 94), los brasileños enarbolaron otros 4 triunfos para llegar a un total de 11 al hilo. Croacia, Australia y Japón en primera ronda y Ghana en octavos de final contribuyeron al récord. Si Francia había sido la derrota previa a empezar esta sucesión de éxitos, los franceses también los frenaron con aquel 1 a 0 en cuartos de final con el gol de Thierry Henry.
El más pibe
Con sus apenas 16 años debutó nada más ni nada menos que en el Manchester United. A los 17 años y 2 días se convirtió en el jugador más joven en anotar un gol con esa camiseta. Lo hizo en el mítico estadio Old Trafford. Y 41 días después Norman Whiteside entró en la historia grande de los Mundiales: superó a Pelé y se erigió como el ícono de la precocidad mundialista en la cita de España 1982. Irlanda del Norte volvía a jugar una Copa del Mundo tras 24 años y Whiteside participaría en los 5 encuentros, incluyendo el impactante triunfo ante el anfitrión por 1 a 0 que les permitió pasar de ronda en el primer lugar del grupo.
Los norirlandeses volverían a jugar la Copa al Mundial siguiente y Whiteside lo haría en los 3 encuentros de ese entonces. Sin embargo esa sería la tercera y última participación mundialista de dicha Selección que estuvo cerca de volver a la máxima cita en esta ocasión pero no pudo en el Repechaje ante Suiza. Whiteside, en tanto, siguió jugando en el United hasta el 89 y luego dos años más en el Everton, hasta que una dura lesión lo alejó de las canchas a los 26 años.
Tormenta de goles
Si Vavá y Pelé anotaron un doblete en una final, está claro que ese encuentro tuvo de todo. Y efectivamente fue así. 60 años después Brasil-Suecia sigue siendo la final con más goles. Fue un 5 a 2 notable para los brasileños que escribieron dos páginas aparte de su potencia goleadora: fue su primer título de los cinco que tienen y que lo erigen como el país más ganador. Además fue la única conquista sudamericana en tierras europeas. Suecia arrancó ganando con el tanto de Liedholm a los 4 minutos, Vavá lo empató enseguida y luego convertiría el segundo, resultado con el que terminó el primer tiempo. Pelé y Zagallo ampliarían diferencias en la segunda parte antes del descuento de Simonsson. Sobre la hora “O Rei” convirtió su segundo gol y el quinto de la Verdeamarelha.
*Por Sebastián Tafuro para La tinta
