Nuevos peritos analizarán el DNI de Santiago Maldonado
El DNI de Santiago estaba en perfectas condiciones cuando su cuerpo fue encontrado en el río Chubut, 78 días luego de su desaparición. El juez Gustavo Lleral pidió al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) un examen de los materiales y, luego de cinco meses, se iniciará la pericia. Para esto, Lleral acaba de designar a peritos para que analicen si es posible que el documento haya resistido en esas condiciones sin afectarse.
Por Juan Alonso para Nuestras Voces
El juez subrogante Gustavo Lleral tardó cinco meses en recibir una respuesta del INTI: finalmente iniciarán la pericia sobre la resistencia de los materiales de los que está hecho el DNI tarjeta. Lleral recién esta semana, a cinco meses del hallazgo del cuerpo, designó a tres peritos oficiales para esclarecer cómo es que el DNI hallado en un bolsillo de Santiago Maldonado estaba en perfectas condiciones luego de pasar 78 días en el agua, hasta el momento en que buzos de la Prefectura Naval hallaron su cuerpo en el río Chubut el 17 de octubre de 2017.
La pericia a cargo del INTI será clave para determinar el tiempo que estuvo el DNI en el agua. Para ello tienen que reconstruir el clima y la temperatura del río Chubut de agosto a octubre, los 78 días que Santiago estuvo desaparecido. Las conclusiones serán analizadas por los tres peritos oficiales designados. De acuerdo a lo que sostenga esa información, en relación al tiempo transcurrido y las circunstancias, podría ser objetada por los peritos de parte de la familia Maldonado y eso incluso pondría en cuestión ciertos aspectos de la autopsia.
Con un oficio firmado el 25 de marzo, Lleral designó a los peritos María Cristina Inocenti, Pablo Enrique Rocci y Ricardo Alejandro Giménez, como los expertos de la justicia federal que se dedicarán a dilucidar los interrogantes sobre el DNI en el marco de esta confusa investigación, que ya lleva casi 8 meses.
Ahora la familia Maldonado propondrá expertos independientes y detallará los puntos de pericia, de acuerdo al lugar donde se complete esta medida, ordenada por Lleral. La abogada de Sergio Maldonado, Verónica Heredia estudiará en Rawson la semana que viene, las más de 6 mil fojas que tiene el expediente caratulado como “desaparición forzada” y evaluará la estrategia.
Hay que aclarar que el juez Lleral decidió este año investigar una causa de gravedad institucional, que se produjo en la jurisdicción de Esquel, pero él se quedó en la ciudad de Rawson. Y encima pide continuamente oficios por Internet y aún no resolvió cuestiones básicas, como la reconstrucción total del hecho en el lugar donde se encontró el cuerpo; tampoco llamó a declarar al resto de los testigos mapuches que estuvieron con Santiago en el corte de la ruta 40 durante la tarde del 31 de julio de 2017; y no completó la pericia telefónica para saber quiénes estaban alrededor del teléfono chileno de Santiago, cuando lo llamó su amigo Ariel Garzi, el 2 de agosto de 2017 desde El Bolsón.
Esto no sería la única falla de origen de la causa. Desde un primer momento hubo una enorme presión del Ministerio de Seguridad de la Nación para direccionar la pesquisa con la ayuda de funcionarios como Pablo Noceti, Gonzalo Cané y Daniel Barberis. Cané se instaló en Esquel y participó de las audiencias y las testimoniales. Fue el auge de las pistas falsas antes de la aparición del cuerpo. Algo que no pasó desapercibido por la familia Maldonado, que denunció al Estado por el espionaje que sufrió desde el 1 de agosto de 2017. Al cierre de esta crónica, el fiscal federal Guillermo Marijuán abrió la acción penal y la causa tiene como uno de los acusados, al mismísimo Cané. La querella a cargo de la legisladora del FIT, Myriam Bregman y Matías Aufieri, miembro del Ceprodh (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos), pedirá que el juez Daniel Rafecas acepte como testigos a Sergio Maldonado y a Nora de Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
En tanto, Rafecas pidió a la justicia federal de Esquel, copia certificada del expediente completo por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado en ese distrito judicial. Rafecas se reservó para sí el rumbo que tomará el expediente 18637/2017 caratulado “Cané Gonzalo s/averiguación de delito”, y determinó que “para tomar cabal conocimiento de la plataforma fáctica vinculada con los presuntos actos de inteligencia ilegal denunciados corresponde oficiar al juzgado federal de Esquel a fin de que remita de manera urgente a este tribunal” copia de las causas de desaparición forzada y de hábeas corpus por Santiago Maldonado. También solicitó copia de “todo el material audiovisual, ya sea fotográfico, fílmico, audios o archivos digitales o de cualquier otro formato, extraídos de computadoras y/o teléfonos celulares y/o cualquier otro dispositivo”. El juez aclaró que estas copias deberán tener relación con el objeto procesal que se investiga, para lo cual adjuntó el dictamen de Marijuán.
“Te están vigilando, no es paranoia, se nota si es un periodista u otra cosa, que alguien se ponga a hablar fuerte a las tres de la mañana, uno lo escucha detrás de la pared, luego se hace un silencio, me quedé quieto pensando que me iban a abrir la puerta para entrar en la habitación”, recordó Sergio al referirse a lo sucedido durante la madrugada del 12 de agosto, en el hotel ubicado frente al Paseo La Plaza, donde iban a descansar tras participar del primer acto en Plaza de Mayo por Santiago, y escuchó a alguien leyendo fragmentos del discurso que su compañera Andrea Antico había dado en el acto.
Así se lo explicó al camarista Martín Irurzun, de la sala II de la Cámara Federal porteña, en el marco de la apelación de la competencia de la causa por espionaje contra Gendarmería iniciada por la legisladora del FIT, Myriam Bregman, y el equipo legal del Ceprodh. Maldonado y Bregman sostuvieron que las tareas de inteligencia de las que fueron víctimas fueron producto de órdenes impartidas desde el gobierno nacional”, publicó la periodista Adriana Meyer en el diario Página/12.
El 7 de agosto de 2017 se realizaron distintas movilizaciones en reclamo por la aparición con vida de Santiago, en Buenos Aires, Neuquén y Bariloche. Ese mismo día, el comandante Fabián Méndez recibió los siguientes mensajes: “Andrea y Sergio Maldonado ya están en el centro cívico. Son matrimonio”. El segundo mensaje, sostenía: “Mateo Oviedo. Este muchacho escapó de Leleque el 10 de enero pasado”.
Este último mensaje es relevante por lo siguiente: Mateo Oviedo fue uno de los detenidos el 31 de julio en Bariloche, el día previo a la represión en la Pu Lof y también fue una de las personas que acudió a la Lof en solidaridad luego de la represión del 10 de enero de 2017. ¿Cómo sabía Gendarmería los nombres de quienes estaban en la Lof el día de la represión del 10 de enero, donde también fue detenido Ariel Garzi, amigo de Santiago? ¿Desde hace cuánto hacían inteligencia sobre ellos?, se preguntó el periodista Sebastián Premici de la Agencia Cadena del Sur.
El otro seguimiento que realizó la Gendarmería fue a Julio Saquero, titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la Comarca Andina. Así lo reveló este cronista desde Esquel el año pasado. El jefe del Escuadrón 35 recibió en su celular datos personales de Saquero. “Legajo del vehículo con dominio…”, donde también constan datos de Mabel Sánchez, integrante de la APDH y compañera de Saquero. Ambos estuvieron en la Pu Lof luego de la represión del 1 de agosto y observaron salir varios vehículos de esa fuerza federal. Y fueron testigos del feroz operativo de septiembre de 2017 con 200 efectivos federales. Ante semejante espectáculo del horror, Saquero sufrió una nueva lesión cardíaca en pleno allanamiento.
Todo indicaría que otro de los comandantes de Gendarmería Nacional en la región, Juan Pablo Escola del escuadrón de Esquel , quien fuera entrevistado de forma servicial el 3 de septiembre de 2017 por Clarín en plena búsqueda de Santiago, habría sido uno de los encargados de reunir la información sobre los militantes de organismos de derechos de humanos y el pueblo mapuche.
“Nunca estuvimos a menos de 40 metros. Tampoco me esperaba que corrieran hacia el río, pensé que se iban a escapar por los costados. Iban rápido, no le seguíamos el paso. Nuestro equipo pesa unos 7 kilos en total ¿cómo íbamos a hacer para capturarlos?”, se preguntó Escola ante Clarín.
Era mentira que no llegaron a 40 metros. Y el juez Lleral lo sabe. Por eso dilata la reconstrucción del hecho con todos los gendarmes que intervinieron en la represión que le quitó la vida a Santiago. ¿Dónde estaban los gendarmes cuando Maldonado intentó cruzar el río? ¿Qué órdenes se dispusieron? ¿Dónde estaban Noceti, Méndez y Escola? En esa nota, Escola afirmó que no dispararon armas. Sin embargo, hubo un efectivo que tenía una pistola 9mm y otro que disparó 22 postas de goma con una escopeta. El defensor público, Fernando Machado, dijo desde un primer momento que la Gendarmería lavó las camionetas antes de los allanamientos en los escuadrones. ¿Por qué?
Así las cosas, quizá Rafecas pueda avanzar más rápido que el juez con dedicación exclusiva que investiga por Internet desde Rawson. Harta del maltrato, la familia Maldonado pedirá justicia por Santiago desde Mar del Plata el próximo 1 de abril. Se cumplen 8 meses de una tortura infinita.
*Por Juan Alonso para Nuestras Voces