Siete experiencias Latinoamericanas que abrazan la educación popular

Siete experiencias Latinoamericanas que abrazan la educación popular
4 abril, 2018 por Julieta Pollo

En medio de un contexto de creciente mercantilización de la educación en toda la región surge “La Educación en Movimiento”, un documental imprescindible que recoge experiencias de educación popular a lo largo de Sudamérica invitando a la reflexión acerca de qué educación queremos y para qué sociedad. La película se estrenará simultáneamente en diez países este jueves 5 de abril, en el onceavo aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba.

Por Julieta Pollo para La tinta

«Esta tierra para mí es mi mamá,
es mi hija, es mi hermana.
Es todo en mi vida.
Yo no acepto agresión a la tierra
por la que nosotros luchamos».
Chiquinha

“500 días de viaje, 45.000 kilómetros recorridos, 10 países, 15 movimientos sociales visitados, más de 100 entrevistas, 300 horas filmadas… verdaderamente fue un viaje etnográfico en el que no sólo visitamos y filmamos experiencias educativas, sino que habitamos cada territorio, cada lucha, cada intento, cada encuentro con esos compañerxs que desde diferentes rincones luchan por la emancipación de los pueblos de América… y así cada territorio nos atravesó y nos desbordó de mundos”, cuenta Malena Noguer quien realizó el documental La Educación en Movimiento junto a Martín Ferrari.

El proyecto empezó hace más de cuatro años. Malena y Martín venían trabajando en los Bachilleratos Populares, escuelas públicas que nacieron en los barrios y fábricas recuperadas después de la crisis del 2001 y que toman la educación popular como enfoque desde el cual trabajar. A partir de este trabajo, los educadores comenzaron a preguntarse qué podrían aportar al debate las múltiples experiencias de educación popular que se desarrollan en otros puntos de Latinoamérica. Así fue que se subieron a la «Guagua Transhumante» (una camioneta Kangoo donde vivieron el año y medio de rodaje y que acondicionaron como sala de edición) y emprendieron el recorrido que quedó plasmado en La educación en Movimiento.

A través de dinámicas animaciones van presentándose las distintas geografías y los movimientos sociales que allí accionan para empoderar a sus comunidades a través de la soberanía alimentaria, educativa y cultural. Las experiencias retratadas, narradas a través de las voces de sus protagonistas, provienen de las ciudades Ribeirao Preto y Lagoa do Mineiro de Brasil –Movimento dos trabalhadores rurais sem terra-; Popayán, Colombia –Consejo Regional Indígena del Cauca-; Chimore, Bolivia –Unibol Quechua Casimiro Huanca-; Quito, Ecuador –Escuela Mujeres de Frente-; y las ciudades argentinas Santiago del Estero –Movimiento Campesino MOCASE– y Buenos Aires –Frente popular Darío Santillán-. El registro audiovisual eriza los cinco sentidos y permite al espectador adentrarse en estos siete rincones sudamericanos a través de sus climas y suelos, su vegetación y formas de cultivo, sus comidas y brebajes, su fauna, sus viviendas y los rostros de quienes las habitan.

La educación es planteada como territorio en disputa ya que ésta también ha sido colonizada -y continúa siéndolo-: al ser el espacio de construcción de sentido por excelencia, reapropiarse y reformular sus parámetros y métodos permite que el sujeto se erija como activo transformador de su entorno. En la educación popular confluyen la perspectiva de género y la identidad de los pueblos, la recuperación de las experiencias educativas que supo construir la clase trabajadora, los saberes ancestrales de las comunidades indígenas, y las luchas del campesinado por la tierra y sus frutos.

Más allá de la convicción que todos abrazan -educar para las propias comunidades y no para el mercado, haciendo énfasis en lo colectivo por sobre el embudo individualizador y competitivo que la educación tradicional impone-, la riqueza de las experiencias reside en su diversidad: música, dibujo, teatro, juegos, adivinanzas, stencil y danza son algunos de los recursos pedagógicos y didácticos que se ponen en práctica a la hora de construir el conocimiento colectivamente,  porque desde esta perspectiva la cultura no es un accesorio, sino la expresión viva de la subjetividad y la identidad de quienes forman parte del proceso educativo.  Al calor de la ronda, los debates se desgranan con los aportes de todos sin distinción de edad, sexo, religión o raza. Todos enseñan, todos aprenden, todos construyen. Se trata de trasformar la propia vida para luego transformar nuestras comunidades, pequeñas-grandes revoluciones como poder entablar el proceso educativo usando el propio idioma (el quechua) o afirmando con libertad la propia identidad sexual.

“Creemos que La educación en movimiento recupera la pregunta por el sentido de la educación. Es un documental que surgió con ese objetivo: aportar al debate, constituirse en herramienta para la reflexión, y aún mejor, para volver luego a la acción. El documental y los Movimientos Sociales ponen en la mesa ese sentido transformador de los proyectos político pedagógicos de las experiencias. Los Movimientos Sociales no comienzan por lo educativo. Más bien, eso viene a posteriori de los procesos de organización a partir de problemáticas de los territorios. Es ahí que la educación surge como una necesidad, problematizando esos contextos para construir propuestas que fortalezcan a lxs sujetxs que luchan y se organizan, que fortalezcan la soberanía territorial, alimentaria y cognitiva de nuestro continente. Y el sentido de la educación está en función del objetivo de construir ese otro mundo sin opresores ni oprimidxs.  Creemos que también aporta a mostrar que los movimientos sociales están construyendo contrahegemonía y disputando proyectos educativos dentro del sistema educativo de los países; que están construyendo nuevas relaciones, nuevas subjetividades críticas, anticapitalistas, feministas.  Por eso, pusimos el ojo-cámara en las historias de las personas, de lxs sujetxs que atraviesan las experiencias educativas de los movimientos. Creemos que también aporta pistas (no recetas) para pensar-nos como docentes, como educadorxs, como estudiantes y para pensar cualquier práctica educativa”, sostiene Malena.

El documental reúne también las palabras de investigadores y educadores populares sudamericanos como Carlos Rodríguez Brandao, Carina Lopez Monja, Marco Raúl Mejía, Raúl Zibechi, Claudia Korol, Norma Michi, Blanca Chancosa, Marilen Serna y Mirna Sojo, aunque sin dudas son los testimonios de los coordinadores educativos y los participantes de cada uno de los siete espacios lo que hace de esta película un documento único que da cuenta de los particulares procesos de resistencia educativa y social de América Latina.  

La Educación en Movimiento será estrenada este jueves en el Cine Gaumont de Buenos Aires, Argentina, y en otros nueve países de manera simultánea. “Elegimos la fecha de estreno especialmente en homenaje al docente Carlos Fuentealba, asesinado por la policía en una protesta docente en Neuquén el día 4 de abril del año 2007. Su lucha es símbolo de la defensa de la educación pública y de condiciones dignas de trabajo para los y las docentes del país y Latinoamérica. Creemos que es clave no olvidar nuestra historia, a quienes luchan y lucharon, y a quienes perdieron la vida en esas luchas. Es Carlos Fuentealba porque aún no hay justicia, y porque es urgente y necesario que profundicemos los lazos entre docentes de escuelas públicas y movimientos sociales de toda Nuestramérica”, concluye la realizadora.

La educación en movimiento

Argentina, 2018. 99 min. Mapas y UNTREF Media.
Dirección y Guión: Malena Noguer y Martin Ferrari.
Realización y Montaje: Gabi Jaime, Malena Noguer y Martin Ferrari.
Dirección de Fotografía: Malena Noguer.
Dirección de Sonido: Martín Ferrari.
Animación: Maxi Bearzi.
► Buena siesta

*Por Julieta Pollo para La tinta.

Palabras claves: Cine, Documental, educación popular, La educación en movimiento, Malena Noguer, Martín Ferrari, Siesta

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