Comunicar no es terrorismo: persecución judicial a periodistas de la RNMA
Por Redacción La tinta
La Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) denunció persecución judicial contra Fermín Martínez y Nadia París, comunicadorxs que forman parte de Radio Zona Libre, medio de Familiares y Amigos de Luciano Arruga.
La casa de Fermín Martínez y Nadia París fue allanada en diciembre pasado. Según consta en el expediente, a Fermín se le acusa haber realizado un cartel de protesta que se halló en un supuesto acto de sabotaje contra una petrolera transnacional.
Para la Justicia, uno de los cuadernos de estudio del mapuzundun (lengua mapuche) que fue secuestrado de su hogar, tiene la misma letra que un cartel hallado en el lugar del sabotaje.
Según explica la RNMA en un comunicado, la situación de señalamiento en el expediente pero sin procesamiento alguno contra Fermin impide una defensa técnica: «No hay una denuncia formal (dadas las irregularidades de las pruebas presentadas) pero sí un montaje e investigación en curso, justificado por el supuesto peritaje».
«Desde la RNMA denunciamos que el verdadero problema de la justicia y el Estado contra Radio Zona Libre es el uso cotidiano de la herramienta de comunicar -a través de Radios Abiertas-, para acompañar y visibilizar a las familias víctimas de gatillo fácil, las luchas de las comunidades mapuche en la lucha por la tenencia de la tierra, así como en el pedido por la no extradición del lonko Facundo Jones Huala, que será sometido nuevamente a juicio el 28 de febrero».
Y agregaron: «Para quienes hacemos comunicación popular, alternativa y comunitaria, este tipo de medidas persecutorias son preocupantes, pero a la vez dan cuenta de la molestia que causa nuestro rol contrainformativo. Exigimos el cese de la persecución contra lxs integrantes de Radio Zona Libre».
Quién es Luciano Arruga
Luciano Nahuel Arruga tenía 16 años cuando la Policía Bonaerense comenzó a hostigarlo para que robara para ellos. Ante su rechazo, comenzó a ser amenazado, golpeado y detenido de forma constante por los agentes. La última vez que fue visto con vida fue el 31 de enero de 2009, mientras era detenido una vez más por la Bonaerense.
Luego de esa noche, estuvo desaparecido por cinco años y ocho meses hasta el 17 de octubre del año 2014 cuando se encontró su cuerpo enterrado como NN en el Cementerio de Chacarita.
El cuerpo de Luciano Arruga jamás se hubiese encontrado sino fuese por la lucha incansable de sus familiares y amigos, organizaciones de derechos humanos, sociales y populares, y la presión social que levantó el caso. Gracias a la tenacidad de su hermana y de su madre, Luciano se transformó en bandera contra el gatillo fácil, la violencia institucional, y la criminalización de la juventud.
* Por Redacción La tinta
