Tropas israelíes secuestran a Ahed, la niña símbolo de resistencia palestina
Un comando del ejercito israelí secuestro a la pequeña niña palestina Ahed al-Tamimi de 17 años, mientras dormía en su casa de la aldea de Nabi Saleh al noroeste de Ramallah. Todavía se desconoce donde fue llevada. El hecho ocurrió el día 19 de diciembre y también incluyo la detención de su madre por reclamar su paradero
Por ANRed
Alrededor de las 4 de la madrugada, las fuerzas del ejercito israelí en un fuerte operativo rodearon la aldea y tras patear la puerta de la casa de la familia Al-Tamimi, conocida por su resistencia civil contra la ocupación, allanaron el hogar y levantaron violentamente de su cama a la niña Ahed y se la llevaron secuestrada a un destino desconocido ante la impotencia de sus padres que fueron amenazados y golpeados. También secuestraron pertenencias de la familia hasta el dinero que encontraron.
Su padre Bassem, publicó en su página de Facebook: “una gran cantidad de soldados israelíes allanaron en el amanecer nuestra casa familiar. Golpearon a todos en la casa antes de registrarla y confiscar todas las computadoras, teléfonos, dinero y se llevaron esposada a nuestra hija Ahed, que al igual que todos nosotros dormíamos”.
La hipocresía fue el justificativo del secuestro. Las escuetas excusas de las fuerzas sionistas al decirle a su madre Nariman, que “la niña había sido arrestada por un vídeo viral donde exponía a la niña Ahed, abofeteando a 2 soldados”, no fueron creíble y a viva voz reclamó el paradero de su hija en el control militar ‘Benyamin’. Lejos de dar lugar a los justos reclamos la detuvieron y encarcelaron.
La valiente niña Ahed, desde su infancia tiene una larga historia de enfrentarse y bofetear a los cobardes soldados de la ocupación israelí. El 28 de agosto de 2015, Ahed, ganó las redes sociales cuando se enfrentó con furia junto a sus padres contra un salvaje soldado fuertemente armado que intentaba secuestrar a su hermano menor Mohammed de 11 años que estaba con su brazo enyesado, logrando liberarlo de sus garras.
*Por ANRed.