*Por Redacción La tinta. Fotos: Colectivo Manifiesto.
La temperatura sigue subiendo
El centro de Córdoba se vio paralizado este miércoles por dos concentraciones paralelas de sindicatos y organizaciones sociales que buscan frenar los ajustes de Nación y Provincia. Cambiemos desoye y avanza con las reformas; Schiaretti no levanta el teléfono.
Por Redacción La tinta
El sol pega fuerte en el corte de puente y no hay sombra posible. Gorro, paraguas, sombrilla o una remera atada en la cabeza tratan de hacer frente un calor desbordante. De cerca, miles de automovilistas pasan y descargan su ira contra el pobrerío. Alguna que otra persona se solidariza y se anima a una arenga. Un taxista se baja y preguntan por qué es el corte. «Porque ya no sabemos qué más hacer para que nos den bola», le dice una de las organizadoras. El tachero se traga la puteada y se va.
Aunque suene a paradoja, existe un punto donde el egoísmo se diluye en empatía, la tarea es tan simple como difícil: ponerse en los zapatos del otro y sentir los dolores ajenos como propios. Ver que la persona de enfrente puedo ser yo: el despedido, la jubilada, la maestra o los precarizados pueden ser yo. Que esos pueden ser mis hijos. Que el hambre puede ser mía. «Es una cagada llegar a este punto, pero hace un año que vivimos de promesas», le dice la muchacha al cronista. Sabe que «entorpecer el tránsito» es uno de los pocos caminos que dejan para abrir el diálogo. Aunque suene a paradojas.
«La situación en los barrios está jodida», nos dice la joven que prefiere no ser nombrada. «Falta de trabajo, condiciones de vida muy precarias, inflación por las nubes, los servicios que suben, se está sintiendo el hambre y no sabemos más qué hacer. Desde las organizaciones intentamos generar trabajo genuino y garantizar el plato de comida pero el gobierno tiene que cumplir su parte», afirma convencida.
El reclamo es claro: que el Gobierno de la Provincia cumpla con los programas sociales y de empleo prometidos hace un año, que se actualice el monto de las Tarjetas Sociales, que se reactive el apoyo paralizado a más de cien comedores populares y la entrega de módulos navideños «para garantizar las fiestas en los sectores más golpeados de Córdoba».
Siete puentes cortados (Avellaneda, Antártida, Centenario, Alvear, Maipú, Sarmiento y Olmos), unas trece organizaciones sociales (La Igualdad, EO, La Poderosa, PG, Polo Obrero, FOL, Mujeres en Marcha, FOB, Montoneros, FPDS, MTR, MPLD y Corriente René Salamanca), y cerca de diez mil personas en la calle, movilizadas hasta la Cámara de Comercio. Aún así, ni el gobernador Juan Schiaretti ni sus ministros acusan recibo, ni levantan el teléfono.
«Nos están boludeando, vamos a tener que volver con más fuerza», afirma la joven militante. El mes de diciembre promete calor en las calles de Córdoba.
Contra las reformas
A muy pocos metros, sobre la tradicional esquina de Colón y General Paz, los sindicatos de la CTA Autónoma, partidos de izquierda y movimientos sociales se plegaron al plan nacional de lucha contra las reformas de la gestión macrista.
Desde un megáfono se oye la arenga: «Clase trabajadora de Córdoba ¡de pie!», mientras que las columnas de los distintos gremios se acercan al escenario.
Guido Dreizik, Secretario General de la CTA-A Córdoba condenó las políticas del gobierno nacional y aseguró que «este es el momento en el que los trabajadores debemos profundizar nuestras experiencias de organización para dar una respuesta colectiva al avance del ajuste y la represión del estado».
En Buenos Aires, frente al Congreso se concentraron unas 50 mil personas para pronunciarse contra los proyectos de reforma. “Sepan quienes están avalando estas leyes infames que vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que se aprueben”, señaló ayer el secretario general de ATE Nacional, Hugo “Cachorro” Godoy,