Agrandaditos: números mayores en los Juegos Olímpicos de la Juventud
En menos de un año Argentina será el país que albergará los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 (YOG). Su sede, la Ciudad de Buenos Aires, les arrebató ese privilegio en 2013 a Medellín y Glasgow con un presupuesto que ya prevé un 766% más. El dinero saldrá de los ciudadanos. La Villa Olímpica que iba a ser destinada en un futuro a viviendas sociales, hoy puede ser un gran negocio inmobiliario. De 36 disciplinas, 32 ya tuvieron que ser reacomodadas a otras sedes. El proyecto mutante nunca fue público y la única certeza es el caos: «En Buenos Aires tenemos que hacer casi ninguna inversión», dijo Macri tras ser elegido anfitrión del mayor evento deportivo Sub 18.
Por Redacción La tinta
En una serie de informes especiales el sitio Olímpicos Argentinos comenzó a destapar los caminos irregulares que transitaron la planificación y el desarrollo de los preparativos para la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que tendrá como sede a la Ciudad de Buenos Aires en 2018.
Según detalla el periodista y director del medio, Ernesto Rodríguez III, el presupuesto destinado para la realización de la competencia deportiva juvenil más importante del mundo se incrementó hasta un 766% respecto a la propuesta con la que el gobierno porteño y el Comité Olímpico Argentino (COA) le ganaron en 2013 a las ciudades de Medellín y Glasgow.
En medio de un escenario nacional atravesado por un fuerte ajuste propuesto por el gobierno nacional y abalado por gobernadores, que van desde la escalada de aumentos sobre los servicios y el combustible, los despidos generalizados y hasta el recorte de los haberes jubilatorios, los números que expone Rodríguez parecieran ser de otro planeta. Es más, el propio periodista especializado en deportes olímpicos fue el primero en denunciar el desfinanciamiento del Ente Nacional de Alto Rendimiento (ENARD), un coletazo de la reforma tributaria de Cambiemos. En este contexto, los 4 mil millones de pesos que hasta aquí desembolsó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, resultan obscenos.
«En los siguientes cuatro años nunca se publicó ni se presentó el business plan o el organigrama de actividades a los ciudadanos que debían soportar con sus impuestos la mayoría de los gastos que generaran los Juegos», afirma la nota de Olímpicos Argentinos. Bajo esa estrategia, se comunicó muy poco y en determinados espacios, algunas de las modificaciones que sufrió el proyecto inicial. De los 1.040 millones de pesos que estipularon la CABA y el COA en 2013 para cubrir el total de gastos de los Juegos, en 2014 pasó a $10.787 millones y en 2015 a $297.190.240. Hasta ahí bajó la gestión de Mauricio Macri frente a la comuna. Desde la asunción de Rodriguez Larreta y la llegada del líder del Pro a la presidencia de la Nación, el proyecto original cambió significativamente y con él las partidas de dinero: «La canilla de plata oficial se abrió a chorros y desde las arcas públicas se derramaron $1.217.690.417. Número que quedó chico este año, ya que hay dos partidas oficiales: una destinada a obras por $2.035.559.214 y otra, el llamado Programa 73, que reserva $470.868.696 del erario público para diversos gastos organizativos. Hasta aquí la cifra dispensada por el gobierno de CABA se eleva a $4.032.095.840, casi cuatro veces más«, explica el artículo.
Finalizando el 2017 el titular del COA, Gerardo Werthein ofreció en conferencia de prensa algunos números que presumen de finales para llegar en condiciones a la competencia del próximo año. Según lo estipulado en el Presupuesto 2018 de la Ciudad de Buenos Aires (y calculado sobre un dólar cercano a los 20 pesos) el monto final llegaría a los $ 9.000.000.000, un aumento del 766% con respecto a la propuesta hecha en Suiza en 2013.
El negocio de construir
Un párrafo aparte merece el manejo de fondos para la construcción de las distintas obras de infraestructura que se comenzaron, se abandonaron y se emparcharon hasta hoy. Del plan original queda poco y nada y a las sospechas por las licitaciones se les suma un evidente grado de improvisación que ya ha modificado las sedes de 32 deportes sobre 36. Apenas cuatro disciplinas mantienen los escenarios que se les había asignado desde el comienzo.
De acuerdo a lo que señala Rodríguez en un segundo artículo sobre los YOG 2018, el proyecto de 2013 pasó de ser un notable ejemplo de reutilización de espacios existentes a un excesivo plan de reordenamiento urbano que hoy combina «dudosos negocios inmobiliarios y obras que avanzan a trompicones».
Gustavo Veiga, periodista de Página/12, señaló que la mayoría de las empresas que lograron adjudicarse obras en la Villa Olímpica, casualmente han tenido «fluída relación con los funcionarios del gobierno» y que han sabido «aportar a la campaña presidencial de Macri o integran la patria contratista».
«Está Criba SA, que levanta la torre más alta de Buenos Aires en Puerto Madero, en cuyo obrador se detectó trabajo en negro este año y que pagó 832 mil pesos a la Alianza Cambiemos en los comicios de 2015 (…) La conocida Bricons, que realizó una parte del Metrobús y cuyo presidente, Mario Angel Raspagliesi, aportó una suma muy importante para la candidatura de Macri (…) Niro SA, Conorvial, Telemetrix SA, Dycasa, UCSA, Salvatori SA y SES SA, del inefable amigo presidencial Nicolás Caputo». La lista se extiende en el artículo de Veiga «Hijos y entenados en los Juegos de la Juventud».
Lo único seguro hasta aquí en todo el proceso de desarrollo de obras, organización y logística para los Juegos de la Juventud es la incertidumbre constante. Son muchas las preguntas sin responder que de a poco se develan a través de investigaciones como las de Rodríguez III y Veiga. El cerco mediático es evidente. Al día de hoy ya ni el propio gobierno de Rodriguez Larreta puede afirmar que las viviendas de la Villa Olímpica de Villa Soldati sean entregadas a familias de bajo recursos una vez concluido el evento; un caballito de batalla que se exhibía orgullosamente. ¿Se transformarán en un gran negocio inmobiliario privado? ¿Seguirán los cambios de sedes para las disciplinas? ¿Cuál será el número final en materia de gastos cuándo el 6 de octubre de 2018 se inauguren los YOG?
«En Buenos Aires tenemos que hacer casi ninguna inversión porque tenemos todos lo que serían los estadios y las pistas que hacen falta. Solamente hay que construir la Villa Olímpica que va a quedar como vivienda social para desarrollar el sur de la ciudad, por lo cual, ha tenido un consenso muy grande entre la gente». Las palabras de Macri en 2013 a la cadena NTN24 de Colombia, han quedado tan lejanas en el tiempo como de la verdad.
*Por Redacción La tinta
