Federico Moura y las superficies del placer
El 21 de diciembre de 1988 falleció Federico Moura, víctima del virus del HIV-SIDA. El líder de la banda de rock Virus impuso un nuevo estilo musical y estético que marcó la apertura democrática argentina de la década de 1980.
Federico Moura nació en 1951 en la ciudad de La Plata, siendo el cuarto de seis hermanos. Desde pequeño se interesó y aprendió música. Durante su adolescencia fue bajista del grupo Dulcemembriyo con el cual realizó varias giras. Pero a los 19 años encontró su lugar.
Fue convocado para ser la voz de una banda que impulsaban sus hermanos Julio (guitarra) y Marcelo (teclado), además de Enrique Muguetti (bajo) y los hermanos Ricardo (guitarra) y Mario Serra (batería). Tras varios años de tocar con diferentes nombres, el 11 de enero de 1981 el grupo realizó un show por primera vez como Virus.
Para ese entonces los hermanos Moura habían sufrido la desaparición de su hermano Jorge, el mayor, que militaba en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Fue secuestrado por un comando de las Fuerzas Armadas en 1977.
Virus y la marca de los ’80
La vuelta a la democracia en Argentina, luego de la última y más cruenta dictadura cívico-militar (1976-1983), implicó la ampliación de los márgenes para el arte en todas sus formas. Virus fue, quizás, una de las bandas que mejor expresó esos años.
Fue la primera en incluir vestuarista y peluquero (influencia que tendrían, por ejemplo, en Soda Stereo banda a la cual Federico le produjo su primer disco). Además, su letras hedonistas, provocadoras y ambiguas mezcladas con ritmos bailables, música electrónica y rock implicaron toda una revolución.
“Una luna de miel en la mano”, uno de los grandes éxitos del grupo fue compuesta en un vuelo de regreso desde Nueva York, adonde habían ido a mezclar su disco Locura. Sin embargo, todavía les faltaba una canción. “La letra aborda el tema de la masturbación, con el mensaje de sacarse los fantasmas y los tabúes”, relató Marcelo Moura en su libro sobre la historia de Virus.
Justamente antes de la grabación de ese disco -el quinto de los siete que editaron- uno de los directivos de la discográfica le sugirió a Federico Moura que no hiciera pública su homosexualidad por temor a que las fanáticas dejarán de seguir a la banda. La respuesta no se hizo esperar y así nació “Sin disfraz”, una canción que reivindica la sexualidad de Moura con algunas sutilezas y no tanto.
En 1987 Federico se enteró de su enfermedad. En el momento de mayor éxito de Virus todo pareció derrumbarse. Sin embargo, el cantante decidió seguir adelante y sabiendo que no le quedaba mucho tiempo (en aquellos años eran todavía desconocidos la mayoría de los tratamientos) grabó el que sería el último trabajo de Virus: Superficies de placer.
El 1 de mayo de 1988, en el Teatro Fénix del barrio porteño de Flores, Virus dio su último recital con Federico en el escenario. La enfermedad había avanzado y el cantante decidió descansar. Finalmente el 21 de diciembre de ese mismo año falleció por una insuficiencia cardiorrespiratoria.
*Por Notas Periodismo Popular. Foto: Eduardo Grossman.