La lucha de Norma Pla
Con su mano derecha se agarra de una puerta de hierro de Tribunales, con la izquierda sostiene, como si fuese un trofeo, la gorra de un policía. Su boca abierta inmortaliza el gesto de resistencia y lucha. Ella es Norma Pla, la jubilada que peleó contra las políticas neoliberales del gobierno de Carlos Menem y Domingo Cavallo. La imagen fue tomada por Don Rypka, en 1991 en el marco de una movilización a Tribunales para exigir que se aplicaran las sentencias que reconocían los reclamos para la actualización de los haberes jubilatorios.
Por Redacción La Tinta
Norma Pla fue una de las voces disidentes que tomaron notoriedad pública en los primeros años de la década del 90. La defensora más combativa y representativa de los jubilados, fue quien tomó la posta del reclamo de los pensionados que eran castigados por las políticas menemistas. El pedido era por $450 pero la lucha era por dignidad y reconocimiento de toda una vida de trabajo y aportes.
Siempre fue perseguida por ser una molestia para el poder, sobre todo por su particular forma de visibilizar la lucha. En una ocasión organizó una choriceada frente a la Embajada de Inglaterra en repudio a la visita del príncipe Andrés.
Fue arrestada y esa vez dijo: “Siempre estoy detenida, pero no por ladrona ni por corrupta, sino por decirle la verdad a estos señores que nos están apaleando constantemente, pero la vamos a seguir. Somos más pueblo que milicos, que no se olviden de eso”.
Junto a otros jubilados, acampó durante 80 días en la Plaza Lavalle, frente a Tribunales. También encabezó las rondas que realizaban todos los miércoles en el Congreso.
El 5 junio de 1991, con sus compañeros de lucha, logró entrar al Congreso donde se encontraba el ministro de economía Domingo Cavallo, que estaba rindiendo cuentas a una comisión parlamentaria. Pudo interceptarlo para que se reuniera con ella en una oficina con las cámaras de televisión como testigo. Cavallo en un claro acto de desesperación se largó a llorar recordando que sus padres también eran jubilados.
Ante las cínicas lagrimas del ministro, Pla le respondió: “No llore señor ministro, no llore. Tenga fuerza para defender lo suyo. Usted tiene madre pero seguro que no está en la Plaza Lavalle con nosotros. Debe estar mejor”.
Luego de pelear contra un cáncer de mama, el 18 de junio de 1996 a sus 63 años, Norma Pla falleció en su casa de Temperley. Su última voluntad fue que sus cenizas fuesen esparcidas en la Plaza Lavalle, en ese lugar que tantos días la vio luchar.
Hoy, después de más 25 años y con la derecha más recalcitrante en el gobierno, los derechos de los jubilados vuelven a ser avasallados, y no queda otra que tomar el ejemplo de referentes como Pla. En abril 1994, estando como invitada en el programa Polémica en el Bar, conducido por el menemista Gerardo Sofovich, supo plantar su posición ante una mesa claramente oficialista.
En esa ocasión ante una pregunta de Luis Beldi por sus métodos de reclamo en el Congreso, ella respondió enérgicamente: “Porque me ponen vallas cuando yo voy a pedir lo mío, lo que he aportado durante 42 años. La violencia la está dando el señor presidente al ponernos detrás de las vallas los batatas (policías) pagados por nosotros”.