Córdoba: el Presupuesto Municipal 2018 bajo la lupa

Córdoba: el Presupuesto Municipal 2018 bajo la lupa
14 diciembre, 2017 por Redacción La tinta

Por Ramiro Albarracín, Miguel Magnasco, Nadir Secco

El pasado jueves 7 de diciembre se realizó una Audiencia Pública convocada por el Concejo Deliberante de la ciudad para tratar algunos proyectos de envergadura para los cordobeses, entre ellos el del Presupuesto Municipal 2018 enviado por el intendente Ramón Javier Mestre. La Fundación Córdoba de Todos destacó algunas observaciones y aportes a un debate crucial para pensar nuestra vida cotidiana en el próximo año.

Una mirada general

La variación presupuestaria de un año a otro es de un poco más que 3.500 millones de pesos, casi un 18% mayor que en 2017. Las justificaciones a este aumento se dan en base a la proyección que hace el Gobierno Nacional de una meta inflacionaria del 15,7% y una tasa de crecimiento económico del 3,5%. Es inevitable hacernos las primeras preguntas ante ésta especulación de la economía que hace el mestrismo: ¿qué sucede si ese crecimiento no es el esperado? ¿Cómo se cubriría la proyección económica que hace el municipio?

A su vez el Ejecutivo Municipal expresa acompañar este crecimiento sin presión fiscal, sin embargo, a la hora de pensar en quiénes aportan a la caja municipal, el Intendente propone un aumento del 21,9% al impuesto inmobiliario, seis puntos mayor al “índice inflacionario” y al ajuste presupuestario.

Un punto importante a destacar es que el 40,5% de los ingresos del Presupuesto Municipal proyectado para el año 2018, esta sostenido por fondos Nacionales y Provinciales (coparticipables y de asignación específica). Este dato resulta importante porque si el Municipio falla en la proyección que hace del crecimiento de la economía, los ingresos que entran son mucho menores a los esperados. La proyección de 3,5% de incremento del PBI para 2018, a ciencia cierta, parece muy lejana. Ni siquiera en este 2017 con “rebote” de la recesión de 2016, llegará al 3%.


Todos los indicadores de la macroeconomía muestran señales alarmantes, creemos que el Ejecutivo no ha sido agudo en esta proyección decisiva para las finanzas locales.


Por otra parte, el 59,4% del presupuesto, refiere a recursos propios obtenidos de la capacidad impositiva del municipio. La mitad de los recursos propios, unos 6.302 millones de pesos, los aportan el comercio, la industria y otras actividades lucrativas. La segunda caja de financiamiento son las tasas patrimoniales que llega a unos $3.878 millones, y la tercera es la tasa al parque automotor que recauda $1.138 millones. Completan los recursos propios otros gravámenes recaudatorios de menor talla al aporte de las finanzas municipales, como los espectáculos públicos. ¿Dónde golpean estos impuestos? En el bolsillo de los y las cordobeses/as. ¿Presión fiscal? Sí, para los ciudadanos.

Paso a Paso y sin mostaza

No se puede negar que el presupuesto se incrementó. Sin embargo, ¿es suficiente? ¿El incremento afecta a todas las secretarías? ¿Es coherente con lo que expresa el Intendente en su proyecto económico? ¿Hace de nuestra ciudad un lugar donde podamos vivir mejor?

Entre todos los gastos proyectados que pagamos los y las cordobeses/as, el monto más importante es el de Servicios Especiales Urbanos con 5.850 millones de pesos. El 67,2% de esos recursos (más de 3.900 millones) son destinados a la Higiene Urbana, que representa una vez y media más del presupuesto en Cultura y Educación (unos $2.250 millones) y 400 millones de pesos más que en Desarrollo de la Economía ($3.571 millones). ¿Es posible que una ciudad crezca cuando el presupuesto destinado a los Residuos es mayor que el de la educación, la cultura y el desarrollo económico? Seguramente no. Este problema se agrava cuando lo comparamos con el presupuesto para Sanidad, que es superado en 1.500 millones de pesos por los Servicios Especiales Urbanos. Pagamos más en limpiar nuestra ciudad que en políticas de salud para prevenir enfermedades.


Por otro lado, si bien el presupuesto creció en la mayoría de las secretarías, hay casos en los que no. Esa situación es la que aparece evidente, en comparación con el presupuesto del año anterior, en la “Secretaría de Gobierno, Participación Ciudadana y Desarrollo Social”, donde hay un recorte que supera los 600 millones de pesos. Un ajuste sensible en programas de relevancia social, que tienen efecto directo en el desarrollo de oportunidades para los sectores vulnerables y en la apertura a la participación en la gestión.


Párrafo aparte merecen los 1.300 millones de pesos como “remanente del ejercicio anterior”, un monto importante de ahorro de una gestión que elige guardar ese dinero en vez de resolver problemas cotidianos y visibles que tenemos los/as vecinos/as de esta ciudad. Un ejemplo de esta semana es la boca de cloaca en Belgrano y Richardson (B° Güemes), que no solo hace que el aire no pueda respirarse, sino que los desechos desembocan directamente en la cañada y de allí a nuestro Río Suquía.

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Un presupuesto que no es para los y las jóvenes

Para nuestra ciudad es un orgullo decir que somos “la ciudad de los estudiantes”. Más de 200 mil jóvenes estudian en las universidades públicas y privadas que tenemos en la capital. Sin embargo, la apuesta del municipio no está ahí, pareciera que esos/as jóvenes son pasajeros en tránsito. Por qué decimos esto? Porque el Presupuesto Municipal 2018 no tiene en cuenta a las juventudes dentro de su planificación. Pensar en un aumento inmobiliario del 21,6% es, para este sector, un problema importante a la hora de financiar sus estudios. Sumado a esto la falta de políticas para los inquilinos y el libertinaje de las inmobiliarias locales. La Docta, una ciudad que no le tiende una mano a sus estudiantes.

No sólo las juventudes en edad universitaria quedan fuera, también están excluidos las juventudes capitalinas en escolaridad secundaria o fuera del sistema educativo, sobre todo aquellas en condiciones de mayor vulnerabilidad. Un ejemplo claro de esto es el presupuesto asignado para la lucha contra las adicciones que llega, tan solo, a $600.000. Cómo podemos re encauzar el consumo problemático, batallar al sistema narco, solo con medio millón de pesos? Estamos dejando que nuestros jóvenes tengan como mejor opción la muerte, que la educación, la salud y el trabajo.

No todas son malas, pero…

En el cuerpo de presentación del Presupuesto Municipal 2018, específicamente en el capítulo IV artículo °24, se promueve la implementación de políticas de fomento al desarrollo de las Industrias Culturales Locales Emprendimientos Creativos con un monto de 18 millones de pesos. Con ese monto, en base a convocatorias y concursos del Polo Audiovisual Córdoba, se podrían hacer por año sólo 9 series web de ficción, o 4 series de ficción para televisión, o 7 largometrajes documentales. Teniendo en cuenta que Córdoba es el segundo distrito de producción audiovisual del país, y el tercero en aportes al PBI nacional en materia de industrias culturales, nos preguntamos: ¿es suficiente ese monto para “fomentar” la industria cultural en Córdoba? Creemos que no.

Sin embargo no todas son malas, hay algunas cuestiones para resaltar. Una de ellas es que el presupuesto enviado por el ejecutivo para su discusión modificó su estructura de presentación. Pasó de unas 50 páginas (modelo del año 2016) a más de 350, en la que se divide no sólo los gastos clasificados de manera general, sino la descripción de cada programa de la gestión Mestrista.

El desafío está ahora en hacer este presupuesto municipal sea el seguro de vida que tengamos los y las cordobeses/as en el próximo año.

* Fundación Córdoba de Todos

Palabras claves: Fundación Córdoba de Todos, Municipalidad de Córdoba, Presupuesto 2018, Ramón Mestre

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