Salud Mental: nada sobre nosotrxs, sin nosotrxs
A un mes de que se diera a conocer un proyecto de decreto que pretende modificar el espíritu de la Ley Nacional de Salud Mental, las personas participantes de Radio Los Inestables manifiestan su posicionamiento en relación a esta iniciativa del Gobierno Nacional que implicaría un grave retroceso en materia de derechos.
Por Participantes de Radio Los Inestables para La tinta
El 10 de noviembre del corriente año se tomó conocimiento de un proyecto de decreto que busca reemplazar la reglamentación vigente de la Ley Nacional de Salud Mental, contrariando la perspectiva de derechos que define su esencia.
Esto despertó el repudio de distintos movimientos sociales, entidades profesionales, asociaciones de usuarios/as y organismos de derechos humanos a lo largo y ancho del país, en diversas acciones institucionales y de visibilización pública que permitieron detener su inminente aprobación.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación, la cartera presidida por Adolfo Rubinstein, se indicó que el decreto se encuentra suspendido momentáneamente y que se abrirá un proceso de consultas a instituciones y especialistas para continuar avanzando en esta modificación.
Las organizaciones sociales advierten sobre la importancia de mantener el estado de alerta frente a la intención declamada de avanzar en esta reforma y ante la amenaza de que el mencionado proceso de consultas incluya sólo a personas “expertas” afines a la Dirección Nacional de Salud Mental.
En el mes de septiembre, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución específica sobre Salud Mental y Derechos Humanos que, entre otros puntos, “alienta a los Estados a que promuevan la participación efectiva, plena y significativa de las personas con afecciones de salud mental o discapacidades psicosociales y de sus organizaciones en la elaboración, la aplicación y la supervisión de leyes, políticas y programas pertinentes para hacer efectivo el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.”
Esto se mantiene en consonancia con el estándar de participación en el diseño de políticas públicas reconocido por diversos documentos internacionales de derechos humanos y, fundamentalmente, con los principios de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad -de rango constitucional en nuestro país- que se expresan en la consigna “ Nada sobre nosotros y nosotras sin nosotros y nosotras ”.
A partir de ello, desde Radio Los Inestables, una organización que funciona desde el año 2010 en el Hospital Neuropsiquiátrico Provincial de Córdoba, se elaboró colectivamente -entre personas usuarias de servicios de salud mental, profesionales y estudiantes- un posicionamiento que expresa algunas consideraciones en relación al proyecto de decreto, y reivindica la participación de las personas usuarias como interlocutores válidos en una discusión que afecta a sus propias vidas y a sus derechos.
* Por Solana Yoma y Sol del Carpio, coordinadoras de Radio Los Inestables.
Posicionamiento de Radio Los Inestables en Defensa de la Ley Nacional de Salud Mental
Desde el año 2010 tenemos una Ley Nacional de Salud Mental que reconoce nuestros derechos, para que no estemos más encerrados y podamos vivir una vida en libertad, en nuestros barrios, con nuestras familias y amigos/as, estudiando, trabajando. Porque la salud mental se tiene que atender en cualquier hospital y no adentro de un manicomio. Porque la salud mental es importante para todos/as y no sólo para quienes nos llaman “locos/as”.
En las últimas semanas, se dio a conocer un proyecto de decreto que va en contra del espíritu de nuestra ley, y eso es inconstitucional y es anti democrático. La Ley de Salud Mental fue fruto de discusiones, de usuarios/as, de trabajadores/as, de organismos de Derechos Humanos, y este proyecto de decreto se hizo a puertas cerradas, sin tener en cuenta nuestra opinión y avasalla nuestros derechos.
Por eso, desde Radio Los Inestables decimos: NO AL INTENTO DE MODIFICACIÓN DE LA LEY NACIONAL DE SALUD MENTAL N° 26.657.
Porque no queremos más manicomios, queremos que la salud mental se construya en nuestros barrios, con centros de salud interdisciplinarios, con espacios de participación, con actividades culturales.
Porque no queremos que vuelvan sobre nosotros las etiquetas que nos clasifican como trastornos o patologías, queremos que se consideren todos los aspectos de nuestras vidas y en toda nuestra potencia.
Porque así como son muchas las razones por las cuales hemos llegado a necesitar un tratamiento psico-afectivo, tienen que ser muchas y diversas las respuestas: no sólo culturales, no sólo sociales, no sólo biológicas, no sólo comunitarias.
Porque una pastilla no basta, porque el sufrimiento mental no se ubica en el cerebro, sino que la salud mental está en los derechos. Porque salud mental es tener techo, trabajo, comida, educación, comunicación, justicia… y mucho amor.
Porque no queremos que nos diagnostiquen basándose en internaciones previas. Eso refuerza el círculo vicioso que nos mantiene cautivos en este sistema, y además, aumenta la discriminación. Por eso insistimos: las problemáticas de salud mental no deben considerarse un estado inmodificable.
Porque -al no prohibirlas- este proyecto habilita la existencia de las celdas de aislamiento, que tanto mal nos hacen, y en lugar de contener, aumentan nuestro sufrimiento.
Porque queremos una ley que aborde los consumos problemáticos de manera integral y respetando los derechos de las personas, y no un decreto que trate a los consumidores como problemáticos y a la internación como el principal abordaje. El encierro responde a una estrategia de seguridad y no de salud: no queremos que se criminalice el consumo de sustancias.
Porque si tenemos derechos, tenemos que tener garantías de que se cumplan. El Órgano de Revisión, como organismo encargado de controlar el cumplimiento de la ley, debe ser autónomo y de ninguna manera puede estar a cargo del Ministerio de Salud: eso sería como “poner al zorro a cuidar a las gallinas”.
Porque este decreto desconoce la importancia de promover la integración laboral y comunitaria, y sólo se centra en la integración familiar, responsabilizando casi por completo a nuestras familias sobre nuestro bienestar, cuando el principal responsable de garantizar nuestros derechos es el Estado.
Porque desmanicomializar es una palabra difícil de pronunciar pero mucho más difícil de poner en práctica. Desmanicomialización no es ajuste y abandono. Demanicomialización es mayor inversión y políticas integrales para la inclusión social.
Porque este proyecto de decreto nos perjudica a las personas usuarias de salud mental, y lo consideramos un nuevo intento –no aislado- para que se retire el Estado y aumenten las ganancias de los privados: de la corporación psiquiátrica, la industria farmacéutica y las clínicas privadas.
Porque el campo de la salud no le pertenece a los expertos, no es sólo cosa de psiquiatras. La salud mental es en sí misma un derecho, y por eso, las principales protagonistas debemos ser las personas usuarias.
Porque los/as usuarios/as de salud mental somos capaces de tomar nuestras propias decisiones, de definir nuestras propias vidas y somos capaces de decidir sobre todo lo que tenga que ver con nuestra salud mental.
Por eso, volvemos a insistir: NADA SOBRE NOSOTRXS SIN NOSOTRXS y nos plantamos en defensa de la Ley Nacional de Salud Mental, en defensa de los derechos humanos de todos/as.
* Por Participantes de Radio Los Inestables para La tinta / Imágenes: Colectivo Manifiesto.