Monte Adentro: Paola Bernal en Cosquín
Y llegó el último capítulo de Monte Adentro. Hemos transitado rutas, caminos y senderos. Hemos andado y desandado formatos. Y en ese andar en los montes, andar por el monte, hemos conocido tanta gente bella que resulta muy difícil poner en palabras todo lo que hay para agradecer. Gente bella, como la tierra que nos cobija. En estos meses de rodaje hemos tenido la gracia y el privilegio de vivir momentos únicos, instantes mágicos donde personas y naturaleza se fundieron en arte. Arte por, desde y para la Tierra. Aún quedan muchos caminos por recorrer, y el monte nos llama. Ojalá pronto podamos volver a encontrarnos.
Paola Bernal y Belén Ghioldi ofrendan Intenso silencio, desde Cosquín.
Monte: sonido y movimiento en un instante infinito
*Por Paola Bernal y Belén Ghioldi
Común a todos, como el aire y el agua del río, la sangre y la savia arrastran mensajes, impresiones de otros tiempos. Encarnan hoy, se encuentran con otres, se afectan, mutan, se multiplican en un reciclaje eterno, en una construcción incesante que es la vida. Como un río impersonal que alimenta nuestro cuerpo, nutre la tierra, y humedece para crear vida en toda manifestación material: nuestros territorios a reconquistar, transformar, reconstruir y empoderar.
Esta pulsión orgánica de la vida nos invita a abrir el campo a la intervención de pensamientos, deseos, corazón, memoria, tiempo y espacio en pleno presente, abiertos hacia el pasado y el futuro, hacia la alegría y la tristeza, la luz y la sombra, la transformación indefinida y constante. Habilitando en este devenir el espacio para que las existencias múltiples y singulares se manifiesten, asumiendo así más mundo a través de lo que está en disonancia con lo que denominamos nuestra identidad, y muchas veces nos aleja de lo otro.
Habitar entonces las contradicciones y saborear los misterios provisorios que nos ofrenda. Para construir así nuevos modos de vincularnos y reconocernos, sin tantas definiciones, sin tantas premisas, atendiendo el tiempo orgánico del devenir y su mutación, salvándonos de la ceguera de medir el mundo a escala del humano, y recibir la potencia de la naturaleza que es todo.
Entonces abrir el juego y preguntarnos sobre una actitud frente al vivir, la naturaleza y nuestro ser humane. Una actitud de campo completo y complejo, donde TODO es el campo, todo se afecta entre sí, en un establecimiento de continuidad entre los seres humanes y el mundo que los rodea: la tierra, el vecino, el río, el alimento, los astros; todo un ejército de mundo, el sol, las estrellas, los amigos, las flores, conjurando movimientos y manifestaciones que encarnen nuestras ideas vitales y nuevas, provisorias y despiertas.
En esta ofrenda, juegos y preguntas de una tarde, la sangre y la savia se funden creando encuentro, creando arte. Monte, sonido y movimiento en un instante infinito. Lo anterior y el ahora sin tiempo. La magia nos abraza y la célula es vida.
*Por Paola Bernal y Belén Ghioldi. Fotos: Rodrigo Soria.
Intenso SilencioPaola Bernal y Titi Rivarola
Brilla el monte,
Brilla el agua.
Canto invocando a la tierra.
Darle luz, este instante, hoy aquí.
Reza dos veces cantando,
no te olvidés de invocar
tu deseo, el de todos.
Brillante humanidad.
Intenso silencio profundo,
me arrojo al vacío del desafío,
me alcanza, me quema, me toma.
Estoy adentro.
Me quema y el canto en el cuerpo
es lo que me alivia del dolor.
Las noches brillando en el tiempo,
Se vuelven a repetir.
Fugaces instantes que pasan.
Seguí el camino.
Dejando que ese abra mi pecho,
Voy a tocarte el corazón.
Vuelvo y está la vos
sonando ahí dentro de mí.
Canto y estoy en paz,
Puedo volar hasta el cielo.
dejando que se abra mi pecho
Voy a tocarte el corazón.
Camino pensando en tu sueño,
siento que vuelves.
Andando los mismos lugares
el viento nos vuelve a encontrar.
Semilla de un mismo deseo
crece en mi pecho y más allá.
En este momento soy cóndor,
sombra y camino.
Ancestro que a veces visita
mis pensamientos.
Dejando que se abra mi pecho
Voy a tocarte el corazón.
Vuelvo y está la vos
sonando ahí dentro de mí.
Canto y estoy en paz,
Puedo volar hasta el cielo.
dejando que se abra mi pecho
Voy a tocarte el corazón.