Cancionero Capítulo 6: “Post Espanto” – Candelaria Zamar
La pianista y compositora cordobesa Candelaria Zamar es la protagonista del sexto capítulo del ciclo web “Cancionero”, donde músicos y bandas de la escena local comparten con el público sus canciones para que cada lector y músico aficionado pueda tocarlas en su casa. Hoy: “Post Espanto”.
Por Redacción La tinta
Desde La tinta continuamos tejiendo redes con el objetivo de valorizar y contagiar la cultura local. Creemos en la necesidad de construir comunidad e imaginamos que un buen punto de partida es compartiendo el trabajo de artistas de la escena cordobesa.
En ese marco nació “Cancionero”, un ciclo web que realizamos junto al colectivo Niño Raro Audiovisuales para aprender de la mano de lxs propixs protagonistas las canciones de músicos y bandas cordobesas que te encantaría tocar y que no aparecen en los sitios de acordes, ocupados mayormente por bandas de Buenos Aires y el exterior.
“Cancionero” surge como una forma de rescatar el concepto del cancionero popular que todos conocemos, aquella cartilla que incluía los acordes de distintos temas musicales, donde uno aprendía a tocar determinados temas. Así invitamos a diferentes artistas a que nos enseñen de la manera más simple y “fogonera” a tocar sus temas.
Por otro lado, reafirma la idea de compartir la música para que circule por distintos ámbitos, donde no solamente sea accesible a otras músicos si no que se abra el abanico de posibilidades a todxs para poder disfrutar y aprender canciones de artistas de los géneros más variados.
En este sexto capítulo llega Candelaria Zamar con la canción: “Post Espanto”.
Candelaria Zamar es pianista y compositora nacida en Córdoba, quien desde 2012 se presenta en distintos escenarios de Córdoba, Buenos Aires y Madrid junto con el sello Discos del Bosque.
Su obra no se reduce solamente al formato canción si no que es compositora de música de cámara, habiendo estrenado obras con el ensamble Suono Mobile Argentina y l’Orchestre Studio de Cergy-Pontoise (Francia).
En 2014 lanzó su primer trabajo formato disco “Un Vaso de Agua”, que consta de 9 composiciones propias, de ánimo intimista en las que Zamar aborda las diversas posibilidades del formato canción, ya sea a través de las armonías como de los arreglos. Para ello se vale de su voz y el piano, pero también de las nuevas tecnologías para lograr un contraste y a la vez un equilibrio entre los sonidos más orgánicos y los sonidos más sintéticos.