Intercambio de Semillas: espacios de conciencia y lucha por la Soberanía Alimentaria
Desde hace cinco años, durante el otoño y la primavera, la pequeña localidad calamuchitana de Villa Ciudad Parque es sede de uno de los Intercambios de Semillas más convocantes de nuestra provincia. En tiempos donde las multinacionales del alimento y el agronegocio nos imponen un presente de comestibles llenos de agrotóxicos, el patentamiento de la vida y la muerte de la tierra y de quienes la habitamos, es posible cuidar y defender nuestra libertad, soberanía, historia ancestral y futuro alimentario en dos de las acciones más revolucionarias: sembrar y reproducir semillas nativas, criollas y libres.
Por Carolina Ozán Fernandez para La tinta
Desde hace cinco años, durante el equinoccio de otoño y el de primavera, la localidad de Villa Ciudad Parque, ubicada en el Valle de Calamuchita a 80 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, es sede de uno de los Intercambios de Semillas más importantes de nuestra provincia.
Este espacio de encuentro de productores agroecológicos, huerteros, consumidores de alimentos sin agrotóxicos y público en general, tiene como objetivo principal el compartir, intercambiar y llevarse semillas para diversificar la huerta propia o comenzarla. Pero también el intercambiar saberes populares, generar conciencia alimentaria y facilitar el acceso de toda aquella información que nos permita ejercer y defender nuestro derecho a un ambiente sano, a elegir una alimentación saludable y nutritiva para nuestro cuerpo, mente y espíritu, y a preservar y promover todos aquellos hábitos y tradiciones que hacen a nuestra cultura popular comunitaria.
Con una concurrencia que suele rondar las 300 personas llegadas desde distintos lugares de toda Córdoba, durante toda una jornada se realizan distintas actividades en la huerta comunitaria, el parque de frutales, la biblioteca popular y los dos talleres en construcción del Centro Social y Cultural El Semillero, propiedad de la organización social Semilla del Sur, dedicada a trabajar junto a la comunidad de todo el valle el cuidado del ambiente, la agroecología, la cultura y comunicación comunitaria y la economía popular a través de distintas propuestas.
Cada uno de estos intercambios tienen un eje temático que va cambiando edición tras edición. Los niños, la comunicación para la transformación social y el bosque nativo, fueron algunos de los elegidos anteriormente. En esta décima ocasión y bajo el lema “La Semilla, herencia del futuro” el intercambio de Villa Ciudad Parque vuelve a mirar hacia adentro, hacia la esencia y fuente de la vida: la semilla criolla, nativa y libre como propiedad de la humanidad.
Se trata de una vuelta al origen que se plantea tan urgente como necesaria ya que el Gobierno Nacional del presidente Mauricio Macri pretende próximamente convertir en realidad aquella oscura y nefasta promesa del gobierno anterior: la “Ley de semillas de Monsanto”. Una ley que patenta la semilla libre, que persigue, castiga y condena a quienes no paguen los cánones de propiedad establecidos por las multinacionales y que al ponerle precio al alimento de los pueblos, abre las puertas a un futuro por demás peligroso para la supervivencia de los seres humanos.
Lejos de ser un evento cuyos orígenes daten de tiempos contemporáneos, durante los últimos diez años los Intercambios de Semillas se han popularizado en Córdoba y cada vez son más los pueblos, ciudades y regiones que deciden realizar estas acciones. Conservar las semillas en bancos, reproducirlas e intercambiarlas responde a la necesidad de seguir preservando las distintas variedades de vegetales, granos y frutas que son parte de la alimentación ancestral de la humanidad. En este sentido, han sido las campesinas y campesinos de todo el mundo quienes desde tiempos inmemorables han llevado a cabo la selección natural de las mejores semillas, eligiendo así lo mejor de cada cosecha para posteriores siembras. Campesinas y campesinos anónimos que en su rol histórico se han erigido en guardianes de las semillas y en protectores de toda la humanidad.
Íntimamente vinculada con el derecho de los pueblos a la elección del alimento, su calidad y la variedad a consumir, la semilla es la clave de la Soberanía Alimentaria. Un concepto y un-otro paradigma-mundo posible que propone otras forma de producir, de consumir, de vender y comprar, de relacionarse con el ambiente del que somos parte, y otro rol del Estado y los gobiernos.
Participar del Intercambio de Semillas es vivir un día colmado de mágica y alegre interacción entre quienes producen su propio alimento, quienes producen y venden, quienes elegimos la alimentación, sana consciente y nutritiva y quienes se acercan a conocer y curiosear sobre estas otras formas y vínculos con el ambiente, lo que comemos y nuestra tierra.
Es llevarse a casa otros sabores, colores y aromas junto a toda la información que contiene la semilla: origen, variedad, año de recolección y productor. Es escuchar atentamente, mate por medio, sentados en ronda, todos los saberes populares y criollos de las doñitas del pueblo. La voz viva de esta tierras comechingonas que traspasan oralmente toda la historia, usos y propiedades de nuestros yuyos del monte.
Es disfrutar del sano alimento, de expresiones artísticas culturales locales y de realizar compras llenas de plena conciencia del aporte a la economía familiar de vecinas y vecinos artesanos y productores agroecológicos de nuestro pueblo y región.
Es nuevamente decirle ‘NO a Monsanto’ y su paquete de tecnomuerte, venenos y destrucción a través de una de las acciones políticas e ideológicas más amorosas y propositivas que existen.
Mirá el programa de este 10º Intercambio de Semillas de Villa Ciudad Parque.
* Por Carolina Ozán Fernandez para La tinta
