Justicia para Micaela: adonde vayan los iremos a buscar
Ayer el tribunal entrerriano dictó la pena máxima al femicida de Micaela García, desaparecida el 1 de abril y encontrada asesinada una semana después. Su caso recorrió el país, mientras su madre y padre no abandonaron el pedido de justicia, entendiendo que lo que le ocurrió a su hija es un daño social.
Por Redacción La tinta
En la mañana del 17 de octubre, el tribunal de justicia de Entre Ríos juzgó a los acusados por el secuestro, violación y femicidio de Micaela García.
Tras casi tres semanas, y con los testimonios de más de 50 testigos, el juicio terminó con una condena a prisión perpetua para Sebastián Wagner por secuestro, violación y femicidio. A su vez, se dictaron cinco años de prisión efectiva para Néstor Pavón, por encubrimiento agravado, y se absolvió a Gabriel Otero, encontrándolo inocente, tanto el tribunal como la familia de Micaela.
A Mica no la trae de vuelta esta sentencia, y ni esto demuestra que el aparato judicial esté a favor de la lucha antipatriarcal. Sin embargo, esta condena, fruto de la pelea incansable de su familia y compañeras, nos alegra, porque genera eco en el grito: “Si tocan a una, saltamos todas”.
El padre de Micaela había explicado a Cosecha Roja que “sabemos que la justicia no nos va a devolver a Micaela. Pero como dicen sus compañeros, se va a hacer justicia con ella cuando realmente tengamos una sociedad mejor y logremos terminar con las desigualdades con las cuales ella luchaba”.
Pero a pesar de todo, tenemos bronca y dolor, que el entorno de Mica está sabiendo transformar en lucha, por ella y por todas las víctimas de violencia de género. Seguimos trabajando para que el patriarcado y su aparato de dominación caigan, mientras tanto que se cuiden los violentos, porque “adonde vayan los iremos a buscar”.
*Por Redacción La tinta.