Zumba la Turba denunció la interferencia de Radio Rivadavia ante el ENACOM
El pasado 5 de octubre, representantes de Radio Zumba la Turba presentaron ante la delegación cordobesa del Ente Nacional de Comunicación (ENACOM), órgano que regula las comunicaciones en Argentina, la denuncia formal contra Radio Rivadavia Córdoba por interferir la señal de la radio que integra la Red Nacional de Medios Alternativos.
Por Redacción La tinta
La Radio Zumba la Turba 99.5 FM trabaja en Córdoba Capital desde el año 2009 con la tarea de transmitir, de lunes a sábado, contenidos y programas de interés social, cultural y comunitario de Córdoba, el país y el continente. La radio ubicada en barrio General Paz tiene un permiso otorgado por el AFSCA por Resolución 1102/2015, art. 1 a 4, en la cual se deja expresamente planteado que las radios allí detalladas -entre las que se encuentra dicha emisora- están reconocidas y empadronadas en su carácter de comunitarias, y que por lo tanto se les otorga la reserva de espectro correspondiente.
A pesar de estar avalada por el AFSCA, desde hace meses Zumba la Turba está sufriendo la interferencia de una emisora denominada “Radio Rivadavia / A Galena”, ubicada en Córdoba Capital, quien se encuentra transmitiendo exactamente en la misma frecuencia del dial.
Ante esta situación, trabajadorxs del medio se presentaron ante el ENACOM para denunciar la situación y que se tomen las medidas necesarias para el cese inmediato de la interferencia a Zumba.
«Con este acto administrativo esperamos que el ente de control active los mecanismos para garantizar nuestro derecho a comunicar y que se respete la legalidad de nuestra emisora, empadronada en 2015 con el N° 108 según Resolución 1102/2015 del AFSCA», afirmaron.
Las comunicadoras hacen un llamado a las organizaciones sociales, políticas, culturales y a la sociedad en general, a que acompañen este reclamo.
«Juntos terminemos con este atropello por parte de empresarios inescrupulosos que, saltándose todo marco regulatorio y priorizando el lucro sobre el derecho a comunicar, silencian un medio alternativo, comunitario y popular, constituyendo éste además un acto de censura (…) La prepotencia del acto consumado de impedirnos el aire, lejos está de configurar una invitación al diálogo. Por el contrario, la persistencia de esta interferencia evidencia la voluntad de continuar con este acto ilegal de usurpación de nuestra frecuencia».
* Por Redacción La tinta / Imágenes: Colectivo Manifiesto