Ecuador: detienen al vicepresidente y se acrecienta la crisis política
“Acato bajo protesta este infame atropello”, declaró el vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, a quien se lo investiga desde hace meses por vinculaciones con el caso Odebrecht, iniciadas a raíz de una declaración del delator brasileño José Conceição Santos.
Por Federico Dalponte para Notas
Según el fiscal general Carlos Baca Mancheno los nuevos indicios en torno al supuesto cobro de sumas millonarias dejan al vicepresidente ecuatoriano al filo del procesamiento por asociación ilícita.
Glas, por su parte, niega tener vínculos con Conceição Santos y haber recibido dinero por parte de la empresa brasileña. “Sin pruebas y con indicios forjados, sólo les queda el linchamiento”, declaró este martes a pocas horas de ingresar a la cárcel 4 de Quito.
Lo cierto, hasta ahora, es que el vicepresidente prestó declaración en el juzgado en más de una oportunidad, y en todas ellas negó vinculaciones con el delator de Odebrecht.
La acusación, sin embargo, involucra a su tío Ricardo Rivera, a través de quien, supuestamente, la empresa pagaba los sobornos para la obtención de contratos de obra pública.
Aun así, el vicepresidente se declara sereno. Este martes anunció que hará uso de sus días de vacaciones por todo lo que dure la prisión y aseguró a través de sus voceros que no piensa renunciar.
Crisis interna
Como si fuera poco, de fondo, la disputa hacia el interior de la alianza gobernante ahonda el impacto político de la investigación.
La tensión entre el presidente Lenin Moreno y el sector más fiel a su antecesor Rafael Correa, del que forma parte Glas, se agudizó desde fines de julio. Fue cuando el nuevo mandatario dio a conocer por cadena nacional los datos de la deuda pública y denunció que la situación financiera heredada era “crítica”.
Asimismo, pocos después, a principios de agosto, el presidente Moreno le retiró a Glas “todas las funciones asignadas”, en medio de una nueva serie de críticas cruzadas entre ambos, lo que terminó por dinamitar la relación.
Tanto el actual vicepresidente como el mandatario saliente Rafael Correa cuestionan a Moreno por haberse recostado en la oposición para gobernar, alejándose así del camino trazado durante la última década. Cierto aire a traición sobrevuela en cada crítica vertida al presidente.
Desde que finalizó su mandato, Correa consideraba su retiro de la vida pública, pero la crisis hacia el interior de su agrupación hace ahora presagiar su retorno. “Un hombre honesto ha perdido su libertad. ¡Que tiemble el mundo!”, escribió a través de las redes sociales poco después de la detención de Glas.
Alianza País, la fuerza que gobierna Ecuador desde 2007, está envuelta así, por estas horas, en un profundo debate para garantizar su propia subsistencia y la gobernabilidad futura. En cada nueva crisis, el bloque político se resquebraja.
Por su parte, y sin perder tiempo, el presidente Moreno inició esta semana un proceso de convocatoria a consulta popular sobre diversos temas de interés político. Otro intento por dar vuelta la página y despegarse de su antecesor.
*Por Federico Dalponte para Notas.