El revistazo: agite y foro de las revistas culturales independientes
Durante dos días, la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) reunió a editoras y editores de todo el país para analizar la situación del sector y compartir estrategias, saberes y datos. Entre ellos, un anticipo del censo 2017: ya suman 7 millones de lectores y generan trabajo para más de 1.500 personas. Un informe completo de este Foro anual, que ya se convirtió en el más importante punto de encuentro de las publicaciones culturales de Argentina.
Por lavaca
Pancartas con tapas de revistas, una bandera de 50 metros, un sol primaveral y las artistas del Grupo de Experimentación en Artes del Movimiento (GEAM) fueron el punto de partida del 6° Foro de Revistas Culturales, que anualmente realiza la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA), que nuclea a más de 200 publicaciones de todo el país. La sede de este nuevo foro es la escuela Isauro Arancibia para personas en situación de calle, que desde años pelea contra amenazas de cierre del Gobierno de la Ciudad. De esta forma, AReCIA aunó sus reclamos: la defensa de la comunicación democrática, la cultura autogestiva y la educación pública.
El foro culminó el sábado con la presentación del quinto censo que AReCIA elabora cada año para conocer la situación del sector. Los datos más interesantes:
Hay 169 revistas censadas a la fecha del 6° foro. El 10 por ciento nació entre 2016 y 2017. El 57 por ciento corresponde a la Ciudad de Buenos Aires. Las publicaciones gráficas y digitales son leídas por 7 millones de personas. Generan trabajo para más de 1.500 personas.
Voz colectiva
El foro comenzó el viernes con una caminata performática. El punto de partida fue la sede de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) en la calle Bartolomé Mitre. En la puerta, la editora Julia Pomiés leyó el porqué de esa elección:
“Nosotras, revistas culturales independientes y autogestionadas, estamos hoy acá para señalar con el cuerpo y con los pies cuál es nuestro punto de partida. Es este: la educación pública. En tiempos en los que se amenaza, confunde y degrada todo aquello que nos importa y nos da sentido, queremos señalar así lo que defendemos, lo que comunicamos y lo que necesitamos. Dice el estatuto de esta Universidad Nacional de las Artes que sus metas y fines son “Formar y capacitar, con solidez profesional, espíritu crítico y reflexivo, mentalidad creadora, sentido ético y sensibilidad social, en un clima de libertad, justicia y solidaridad. Que así sea”.
La siguiente parada explicitó este reclamo: la bandera con la leyenda “Ley de Fomento ya” se extendió a lo largo de la puerta del Congreso para señalar la deuda histórica del Estado con estas publicaciones:
“Nosotras, revistas culturales independientes y autogestionadas, estamos hoy acá para señalar con el cuerpo y con los pies que este Congreso de la Nación tiene una deuda. Y que esa deuda no es con nosotras, sino con nuestras lectoras y lectores. Y por eso mismo es inmensa. Es una deuda tan grande como enorme es la concentración mediática que generó el imperio de las presiones, extorsiones y prebendas, el monopolio del papel, la mafia que destroza el mercado de la distribución, que es la misma que patotea a canillitas y recorridos, intentando así controlar qué publicaciones vamos a poder ver en los kioscos y cuáles no. Son las mismas mafias que se llevan el 60% de la tajada de la pauta oficial y las mismas que convierten al periodismo en un centro de operaciones de prensa de los gobiernos de turno. Ustedes, diputadas, diputados, senadoras y senadores, son cómplices de este desguace de la libertad de expresión. Esa es la dimensión de su deuda. Tan enorme, que achica peligrosamente a la democracia que ustedes dicen representar. Nosotras, revistas culturales independientes y autogestionadas, exigimos una ley de fomento. Exigimos una ley que garantice la comunicación democrática. Exigimos, señoras y señores, legisladores, que cumplan con su trabajo, porque esa es su obligación y nuestro derecho”.
Construir futuro
La caminata performática de las revistas culturales comenzó entonces a ser seguida y filmada por personal de civil de la Policía de la Ciudad. Los editores y editorasa que se encontraban en Plaza de Mayo con los preparativos del acto central también fueron interrogados por efectivos policiales, que se comunicaban por handy con los de civil. Así supieron que la caravana estaba en Avenida de Mayo y 9 de Julio, donde se detuvo para decir:
“Nosotras, revistas culturales independientes y autogestionadas, estamos hoy acá para señalar con el cuerpo y con los pies que nuestro compromiso cotidiano es con la sociedad. Que con ella latimos y con ella existimos. Y que eso significa hoy preguntar ¿Dónde está Santiago Maldonado? Y exigir una respuesta al Estado, la única posible: aparición con vida”.
Las bandera de 50 metros cruzó a lo largo de la avenida 9 de Julio en dirección a la siguiente parada: Avenida de Mayo y Chacabuco, frente a la placa que recuerda el asesinato de Gustavo Benedetto, frente al banco HSBC, el 20 de diciembre de 2001. La voz colectiva proclamó:
“Nosotras, revistas culturales independientes y autogestionadas, estamos hoy acá para señalar con el cuerpo y con los pies que tenemos memoria. Y que esa memoria es compromiso y es número y es nombres. Es 30 mil desaparecidos, presentes, ahora y siempre. Es Darío y Maxi. Es Julio López, Luciano Arruga, Iván Torres, Marita Verón y es cada uno de los 36 asesinados el 19 y 20 de diciembre. Y hoy también es pregunta, que repetimos tantas veces como sea necesario: ¿Dónde está Santiago Maldonado?”.
“Hacemos periodismo, hacemos futuro”
La caminata perfomática llegó a la Plaza de Mayo. La bandera con la inscripción «Ley de Fomento YA» se desplegó a lo largo de la Pirámide. Allí, la voz de las revistas culturales fue encarnada por Carolina y Teo, madre e hijo, ambos integrantes del grupo de teatro comunitario del Circuito Cultural Barracas, que leyeron el manifiesto de apertura del 6º Foro:
“Nosotras, revistas culturales independientes, estamos hoy en Plaza de Mayo para señalar con el cuerpo y con los pies que somos hijas de una larga historia, pero también de un inmenso futuro que nos compromete.
Hacemos comunicación como una herramienta que nos permite construir lo que necesitamos nosotros y nuestra época: conocernos, entendernos y respetarnos en la enorme diversidad que representa vivir en democracia.
Estos días en los que estamos sufriendo el terror de la concentración, la violencia de las operaciones mediáticas, la cacería policial como respuesta a movilizaciones, el armado de causas a quienes se expresan en las calles, los allanamientos arbitrarios a centros culturales, organizaciones sociales y partidos políticos; estos días donde estamos sufriendo por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, son por eso mismo, los días en los que tenemos que estar frente a esta Pirámide de las Madres de Plaza de Mayo para señalar que estamos dispuestas y estamos preparadas para defender el futuro que juntas representamos.
Es ese futuro en el que la libertad de expresión es un bien social, que no se vende ni se negocia.
Es ese futuro en el que la comunicación es ética y compromiso con la verdad.
Es ese futuro en el que el periodismo es trabajo digno y con derechos.
Es ese futuro en el que la educación pública es tesoro y es respeto.
Es ese futuro en el que la democracia es debate, es diversidad y es esfuerzo común por encontrar la mejor manera de que todas las personas, todas las expresiones y todas las formas de difundir lo que sentimos y pensamos tengan las mismas oportunidades y los mismos derechos.
Nosotras, revistas culturales independientes, estamos hoy en Plaza de Mayo para exigir que el Estado garantice una comunicación democrática y que se sancione ya el fomento y protección de nuestras publicaciones que la brutal concentración mediática amenaza.
Nosotras, revistas culturales independientes, estamos hoy en Plaza de Mayo también para exigir que el Estado garantice nuestro trabajo y separe y sancione a los funcionarios y agentes que filman, fotografían, golpean, amenazan y encarcelan a nuestras compañeras y compañeros cuando están cumpliendo la función que tanto le molesta al poder: informar la verdad.
Nosotras, revistas culturales independientes, estamos en Plaza de Mayo exigiendo, por nuestro presente y por nuestro futuro, una respuesta urgente a una pregunta urgente: ¿Dónde está Santiago Maldonado?”.
La sociedad contra los medios
El Foro continuó en el colegio Isauro Arancibia con una charla sobre la cobertura de los medios autogestivos de la desaparición forzada de Maldonado, en el que participaron Maximiliano Goldschmidt (Revista Cítrica), Gabriel Chávez (La Garganta Poderosa), Adrián Murano (Tiempo Argentino) y Lucas Pedulla (Revista MU – lavaca.org). Cítrica fue el primer medio que viajó al lugar de los hechos y publicó, de forma exclusiva, el testimonio de la comunidad sobre lo que sucedió el 1 de agosto durante la represión en la Pu Lof en Resistencia, del Departamento de Cushamen: “Los medios autogestivos conseguimos que el caso Santiago Maldonado fuera agenda. Fuimos directo a la fuente y contamos lo que había pasado”.
MU sostuvo que la desaparición de Maldonado debe ubicarse dentro de un contexto de represión sistemática a la comunidad mapuche y que la presencia de los medios autogestivos fue central en la cobertura:
“Cada desaparición forzada en democracia despliega un andamiaje en el que es posible determinar no sólo una misma respuesta por parte del Estado y del Poder Judicial, sino también de los medios comerciales. Allí nuestro rol es clave”.
Por su parte, Tiempo Argentino remarcó que la cobertura de los medios autogestivos evidenció que es posible construir un periodismo de calidad , sustentado en una sinergia cooperativa que permite lograr un alcance masivo: “Esas tres variables son el desafío. Es necesario avanzar hacia una colaboración del sector sistematizada, respetando las identidades de cada medio. Con esta cobertura muchos empezaron a valorar al sector”.
Por último, La Garganta Poderosa sostuvo la importancia de contar la noticia en el lugar de los hechos: “No contar desde afuera porque ya vivimos nosotros qué significa que alguien que no vive en las villas hable de nosotros”. Además, destacó la entrevista que le hicieron al lonko mapuche Facundo Jones Huala (detenido desde el 27 de junio), en la que les subrayó que la movilización social iba a lograr que la noticia de la desaparición de Santiago se instalara en la agenda de los medios comerciales. Y así está siendo.
La larga ausencia de políticas públicas
La primera jornada del 6º Foro concluyó con una charla sobre el libro Editar sin patrón. La experiencia política-profesional de las revistas culturales independientes, una publicación compilada por el docente e investigador Daniel Badenes (expresidente de AReCIA e integrante de la revista La Pulseada) que reúne una serie de artículos académicos que constituyen un material único en el estudio de las publicaciones autogestivas en Argentina. La mesa contó con la participación de dos de sus coautores: Gustavo Zanella (periódico El Andén) y Sofía Castillón (investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes).
“Visibilizamos al sector de revistas culturales no sólo desde un punto de vista simbólico, sino también económico”, subrayó Castillón. “Es un sector significativo económicamente para que se lo tenga en cuenta en la construcción de políticas públicas: esa ausencia de políticas constituye una postura ideológica del Estado”. Además, sostuvo que cada publicación “esboza una comunidad en la que se ven espacios de innovación en tiempos de escritura”.
En tanto, Zanella destacó que hay una “vacancia académica” respecto al estudio de las revistas culturales. “No había un estudio sistematizado de las publicaciones. Los tiempos de furiosas crisis han sido paridores de revistas culturales. Es un fenómeno que deberíamos tener presente”. El capítulo de Zanella en el libro habla sobre las estrategias de financiación de las revistas: “Muchas tienen herramientas parecidas a la hora de recaudar para ser sustentables y volver a salir a la calle. Esa característica convierte a las publicaciones no sólo editoras, sino también en gestoras culturales”.
Los desafíos por venir
El cierre del 6º Foro fue la asamblea que repasó lo realizado durante el año y trazó un panorama del porvenir del sector: la crisis de los medios comerciales, la precarización laboral del trabajo periodístico, la concentración mediática y el control gubernamental de la agenda sitúan a estas publicaciones en una postal de emergencia y alerta, en el que las y los lectores refuerzan su rol de aliados estratégicos y sostén privilegiado. “Nuestra fuerza está en esa relación y eso nos obliga y compromete. Exigir una ley de fomento no significa, entonces, reclamar una protección para nosotros, sino que nuestras lectoras y lectores no paguen el costo de sostener la democratización de la comunicación, mientras el Estado subsidia a la prensa adicta con dinero público que reparte sin control y sin transparencia. Es el Parlamento quien está eludiendo su obligación de legislar para garantizar que los derechos no sigan siendo privilegios que favorecen a unas pocas empresas de medios”.
*Por lavaca / Fotos: Lina Etchesuri – lavaca