Partido político
El partido entre Barcelona y Las Palmas derivó en una gran metáfora del referéndum independentista. En medio del secuestro de urnas y cierres de escuelas, los hinchas culé convocaron a los socios del club a ocupar el terreno de juego e impedir que se jugara el encuentro: «Pedimos al FC Barcelona que suspenda el partido». Minutos antes el equipo visitante anunciaba que luciría una bandera española en la camiseta titular: «Creemos en la unidad de España», informaron oficialmente. El Camp Nou lució vacío de espectadores y cargado de sentido.
Por Redacción La tinta
Sin lugar a dudas el partido entre Barcelona y Las Palmas fue una de las metáforas más claras sobre lo que se vivió este domingo en Cataluña. En el mediodía de nuestro país, la imagen más repetida en los portales de deportes de todo el mundo mostraba a Lionel Messi presto a patear un corner con un Camp Nou vacío de espectadores y rebalsado de sentido.
Ante la amenaza del Gobierno español de hacer uso de las fuerzas federales para impedir el desarrollo del referéndum independentista, el FC Barcelona solicitó a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) suspender el encuentro frente a UD Las Palmas. La efervescencia que se apreciaba en la región hacía pensar que el domingo no debía ser de fútbol. Mientras el gobierno central ordenaba dar de baja el sistema electrónico electoral, el Generalitat de Catalunya ordenaba registrar los sufragios a mano y que cualquier ciudadano pudiera votar en cualquier escuela.
Bajo el manto de la “anticonstitucionalidad” del referéndum, el gobierno de Rajoy comenzó a las 9 de la mañana a secuestrar urnas y desalojar a los catalanes que esperaban para votar en las escuelas. Todo con el uso de las fuerzas de seguridad española. Al menos un centenar de colegios fueron cerrados. «Es una vergüenza, las imágenes hablan por sí solas», sentenció Gerard Piqué luego de emitir su voto. También Xavi Hernández condenó la represión: «Lo que está sucediendo hoy en Cataluña es una vergüenza, es inadmisible que en un país democrático la gente no pueda votar», dijo, y ratificó su apoyo «a toda la gente que pacíficamente está intentado ejercer su derecho al voto. Visca Cataluña».
Xavi Hernández: «El que està succeint a Catalunya és una vergonya. És inadmissible que en un país democràtic la gent no pugui votar». pic.twitter.com/SxJuCBvviL
— Sique RodríguezGairí (@SiqueRodriguez) 1 de octubre de 2017
Durante la convulsionada mañana catalana, el partido Barcelona-Las Palmas comenzaba a convertirse en un reflejo directo de lo que estaba pasando en las calles. Denegada la posibilidad de suspender el partido sin perder puntos, se anunció el normal desarrollo del encuentro. En medio de todo este ínterin, Las Palmas informa que tomaría postura ante este partido: la bandera de España estaría bordada en el pecho de cada jugador.
“La UD Las Palmas podría haberse limitado a ser testigo mudo de esta encrucijada histórica o tomar partido. Nos decantamos por lo segundo. Decidimos bordar en nuestra camiseta una pequeña bandera española y la fecha de hoy, 1 de octubre de 2017, para testimoniar sin estridencias nuestra esperanza en el futuro de este país y en la buena voluntad de quienes convivimos en él, en busca del mejor entendimiento”, explicaba el comunicado oficial.
La decisión del club visitante se hizo sentir y la organización de hinchas culé, la “Grada d’animació”, llamó a todos los hinchas a copar el campo de juego del Camp Nou y realizar desde el primer minuto una protesta en favor del referéndum: «Ante la indignante represión que está sufriendo el pueblo catalán, pedimos al FC Barcelona que suspenda el partido. En caso de no hacerlo, lo haremos nosotros. Hoy no se puede jugar. Es por eso que invitamos a los hinchas del Barcelona que vayan al Camp Nou a ingresar al campo de juego desde el minuto uno y hacer una reclamo pacífico en protesta por la violencia que estamos sufriendo. El mundo lo ve. Luego, vamos a seguir defendiendo los centros de votación y democracia», decía el comunicado.
En tanto Las Palmas dejaba en claro que este partido era demasiado político para no jugarlo: “Hoy la UD Las Palmas rinde visita en una fecha inédita para nuestro país, el día que el Gobierno catalán fijó para la celebración de un referéndum fuera del marco legal español, con la fuerza que tiene el eco internacional de todo lo que ocurre en el Camp Nou. Los pronunciamientos públicos en los días previos, especialmente el de nuestro anfitrión, el FC Barcelona, han convertido este partido oficial de la Liga Santander en algo más que una cita deportiva en cumplimiento del calendario”.
Finalmente, el presidente culé Josep María Bertomeu decidió que el partido se jugara a puertas cerradas. Ante el descontento de algunos hinchas azulgrana y las críticas que llegaban desde Madrid, Bertomeu afirmó que la imagen que recorrería el mundo, la de un estadio sin personas, sería el mejor mensaje sobre “lo que está pasando en Cataluña”.
Antes de comenzar el partido, mientras se conocía que las escuelas intervenidas por las fuerzas represivas podían alcanzar las cien instituciones, titulares y suplentes de Barcelona salieron a realizar el calentamiento con la camiseta alternativa a bastones amarillos y rojos. Los colores de la “sanyera”, la bandera de Catalunya y de la selección no reconocida por FIFA.
Con la voz quebrada, Piqué hizo frente a las preguntas de los periodistas tras el partido que terminarían ganando 3-0. «No me lo creía. Pensaba que intentarían frenar la votación pero de forma pacífica. Al menos lo ha visto todo el mundo. Creo que esto ha empeorado las cosas muchísimo. Solo ha hecho que separar más a Cataluña y España, y esto va a tener consecuencias», señaló el defensor.
«Cuando se vota se puede votar por sí, por no o en blanco, pero se vota. Con el franquismo no se podía votar y eso es un derecho que tenemos que defender. Soy y me siento catalán y hoy más que nunca», agregó el central mientras aclaró que si sus permanentes posicionamientos políticos molestan a la Federación Española de Fútbol (RFEF), dará un paso al costado en la selección.
🎥 “Soy y me siento catalán, hoy más que nunca”declaró Piqué entre lágrimas pic.twitter.com/j0PPSHfGF3
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) 2 de octubre de 2017
Sin duda, resultó ser uno de los partidos de fútbol más politizados de los últimos años en Barcelona. Pero desde Cataluña afirman que el Camp Nou siempre fue una caja de resonancia de los reclamos populares. Precisamente, como señaló el comunicado de la UD Las Palmas, otro partido con similar densidad política en el estadio blaugrana tuvo al equipo de Islas Canarias como actor de reparto. El 30 de octubre de 1977 Josep Tarradellas, emblema de la causa catalana, presidente de la Generalidad de Cataluña en el exilio franquista desde 1954 hasta 1977, visitó por primera vez las gradas de su amado club a días de regresar al país. En aquel momento, el equipo visitante acompañó el recibimiento del líder político de la región. Sin embargo, cuarenta años después, el referéndum independentista lo ubicó en la vereda opuesta.
*Por Redacción La tinta