Sicarios intentaron asesinar a dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC)
Julia Rosales, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa de la Zona Norte de la Capital Federal, fue baleada este lunes por la noche cuando llegaba a su domicilio. Recibió tres impactos de bala. Se encuentra hospitalizada.
Por Redacción La tinta
Julia Rosales, dirigente de la CCC y el Partido Comunista Revolucionario (PCR) de la Ciudad de Buenos Aires, fue víctima de un atentado contra su vida al anochecer de este lunes 28.
Al estacionar el auto frente a la puerta de su casa, un sicario en motocicleta, cubierto con un casco, se detuvo frente a ella y gatilló cinco veces su revolver: tres balas dieron en su cuerpo, una en la rodilla y dos en el pecho. Debió ser internada de manera inmediata. Afortunadamente, Julia se encuentra fuera de peligro.
«Hacemos responsable al gobierno nacional de su situación y exigimos que se investigue a fondo y se castigue a los responsables de este hecho, que se producen a pocos días de cumplirse un mes de la desaparición forzada de Santiago Maldonado», exigieron desde el PCR.
Rosales es coordinadora de la Zona Norte de Capital Federal de la CCC e impulsa desde allí la campaña llamada «Ni un pibe menos por la droga».
Organizaciones sociales demandan a las autoridades nacionales y de la Ciudad el esclarecimiento del caso.
« Entendemos que este atentado no está al margen del clima de amenazas y agresiones a dirigentes sociales y políticos que se vienen produciendo en nuestro país , y favorece los planes represivos del gobierno del presidente Mauricio Macri, indispensables para hacer pasar sus planes de ajuste, pobreza y entrega», indicaron.
Tras el cobarde ataque en que fue baleada Julia, siguieron los ataques a su familia. Al regresar al domicilio desde el hospital donde se encuentra internada, el compañero de Julia, Mario Segovia, dirigente nacional del PCR, se encontró con su auto con todos los vidrios rayados, el techo abollado como si alguien hubiera saltado encima, y las escobillas del limpiaparabrisas suelto. Esto ocurrió pocas horas después, y en el mismo lugar que se produjo el grave atentado.
* Por Redacción La tinta