32º Encuentro Nacional de Mujeres: “Esperamos 70 mil mujeres en Chaco”
Con este informe especial palpitamos el próximo Encuentro Nacional de Mujeres. El contexto político y social que caracterizó al 1° ENM en 1986. Un diálogo con la Comisión Organizadora de Chaco, los preparativos y las expectativas y la realidad de las mujeres originarias y los casos de violencia de género en la provincia chaqueña.
Por Florencia Ogas para La tinta
Breve Historia del Primer Encuentro Nacional de Mujeres
Aires democráticos empezaban a respirarse en Argentina. El Gobierno de Raúl Alfonsín retomaba las riendas de una democracia herida, luego del denominado Proceso de Reorganización Nacional que abarcó desde el año 1976 a 1983. Caracterizado por la imposibilidad de participar activamente en política; la desaparición y asesinato de personas; la apropiación sistemática de menores; la existencia de centros clandestinos de exterminio; la censura en los medios de comunicación; la quema de libros prohibidos; el toque de queda, entre otras prohibiciones.
Magui Belollot y Maira Fontela, activistas feministas de la época, explicaban el contexto político y social del surgimiento de las mujeres en la escena política argentina: “Después de la caída de la dictadura y con la elección de Alfonsín fue una eclosión de todo, era un alivio general. A pesar que todavía el miedo era pesado, era fuerte, pero era otra cosa, era la calle, andar. Todos empezamos a salir, todos los grupos, las mujeres”.
El devenir democrático permitió que las mujeres empezarán a reunirse para escucharse y reconocerse, a través de las historias de vida que las atravesaban. Formaron grupos de reflexión para socializar información que habían rescatado del período de facto. Muchas mujeres que debieron exiliarse del país, debido a la escalada de violencia y persecución que sufrían por su vinculación a partidos políticos de la época, regresaron e incorporaron lecturas y experiencias vinculadas al feminismo y los movimientos de solidaridad y denuncia.
A fines del año 1983, nació la Multisectorial de la Mujer, organización que reunió a mujeres sindicalistas, feministas, de partidos políticos, amas de casa y mujeres independientes. El espacio se formó como un ámbito para intercambiar ideas y canalizar acciones conjuntas que permitieran expresar las reivindicaciones de género. Su carácter amplio y abierto facilitó la conexión de las demandas diversas de las mujeres que las integraban. Varias integrantes de la Multisectorial participarán organizando el Primer Encuentro Nacional de Mujeres en Buenos Aires, en 1986.
Siete años de dictadura y la imposibilidad de participar activamente en política, derivó en un deseo creciente de las mujeres por lograr un consenso social que articule sus demandas. Para llevar adelante lo que se proponían, recolectaron firmas, pidieron colaboraciones para campañas y salieron a pegar carteles a la calle. La multiplicidad de cuerpos en acción y en movimiento, se transformó en una característica esencial que se vería reflejada en la organización de los Encuentros Nacionales de Mujeres hasta la actualidad.
En Mayo de 1986, en el Teatro San Martín de Buenos Aires, alrededor de mil mujeres se reunieron por primera vez en la historia a debatir la realidad política argentina y del mundo desde la perspectiva de las mujeres. Nacía así, uno de los hechos políticos más emblemáticos del Movimiento de Mujeres de Argentina.
“La lucha por la igualdad de oportunidades, es una lucha sin desmayos ni descansos. Para hablar de todo esto, para contarnos nuestras propias experiencias de vida, para que nuestras compañeras del interior nos expliquen cuáles son sus grandes problemas vamos a reunirnos en talleres. Los talleres son grupos en los que cada una va a expresar con libertad, absolutamente todo lo que quiera. En esto no hay dudas, cada una debe decir su verdad, porque, ¿saben una cosa?, a lo mejor todas y juntas logramos encontrar el verdadero signo de la salida y el avance”.
(Palabras de bienvenida, 1986)
Chaco: sede por segunda vez desde 1998
Los días 10, 11 y 12 de Octubre de 1998, la ciudad de Resistencia, Provincia de Chaco, fue sede del XIII Encuentro Nacional de Mujeres.
“Mujeres del país, las recibimos en esta ciudad cuyo nombre es Resistencia, que hace referencia a un pueblo fuerte y luchador. Y desde aquí, con nuestra lucha, las invitamos a rendir un sentido homenaje: en primer lugar a los pueblos aborígenes, víctimas del genocidio colonizador -que recordamos en esta fecha- y que se prolonga hasta nuestros días.
(Palabras de bienvenida, 1998)
Se reunieron más de 10 mil mujeres de todo el país y la Comisión Organizadora estuvo conformada por 63 mujeres. La lista de talleres ascendía a 63: “Mujer y derechos humanos de las detenidas y presas. Desde una perspectiva de género”, “Mujer en política”, “Mujer y lesbianismo”, fueron solo algunos de los ejes que se debatieron a lo largo de tres días.
A casi veinte años de haber sido elegida como sede, Resistencia vuelve a ser protagonista. La escalada de violencia y femicidios atraviesa también a la provincia del nordeste, como así también, la vulneración de los derechos de los pueblos originarios del Chaco; dos problemáticas que sonarán fuerte durante los tres días del encuentro.
Según el Informe del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del año 2010, “el 3,9% de la población de la provincia del Chaco se reconoce indígena. Se trata de 41.304 personas sobre un total de 1.055.259 habitantes. El 95,1% de esos 41.304 habitantes, es descendiente de los pueblos originarios que históricamente han habitado la región del Chaco”.
A su vez, las mujeres originarias del Chaco atraviesan una feminización de la pobreza con cifras preocupantes. El CIP (Centro Internacional de Pobreza), define la feminización de la pobreza como un cambio en los niveles de pobreza que muestra una tendencia en contra de las mujeres. Más precisamente, es un incremento en la diferencia de los niveles de pobreza entre mujeres y hombres, o entre los hogares a cargo de mujeres y aquellos a cargo de hombres o parejas.
Por ejemplo, según el Informe del INDEC sobre el Censo del año 2010, en relación a problemáticas como el acceso a la educación, los niveles de analfabetismo y la desocupación laboral, arroja los siguientes datos:
La tasa de analfabetismo es mayor entre las mujeres (16,3%) respecto de los varones (12,4%).
El 49,2% de los indígenas que nunca asistieron a un establecimiento educativo es mayor de 30 años y con una leve mayoría de mujeres.
La desocupación entre los varones indígenas es del 7,9% y entre las mujeres del 12,2%.
El porcentaje de población no económicamente activa es del 53,8%, (frente al 42,5% del total provincial). De ese total el 61,5% son mujeres y el 38,5% son varones.
El 25,9% de los hogares indígenas habita en viviendas con hacinamiento crítico (más de tres personas por cuarto).
Por su parte, Yamila Giménez, integrante de la subcomisión de Prensa y Difusión del ENM, explicó a La Tinta que el trabajo con las mujeres de pueblos originarios es un aspecto a destacar en la organización: “Está cerrando la recorrida la subcomisión de interior, que es algo que se da por primera vez en los Encuentros. Esta comisión se encarga de ir por todo el interior de la provincia, hasta los puntos más alejados como ser el impenetrable, trabajando también con las compañeras originarias. Es un esfuerzo muy grande y también es muy lindo ver como un montón de compañeras de pueblos originarios o del interior se acercan”.
—¿Cuántas mujeres esperan en Resistencia este año?
—Calculamos que por el piso del año pasado en Rosario, 70 mil mujeres llegarán los tres días de octubre.
—¿Cómo son los preparativos para Octubre?
—Estamos a dos meses del encuentro y las gestiones son muchísimas. En relación a alojamiento, ya se han relevado prácticamente todas las escuelas de Resistencia y se avanzó también en escuelas de localidades aledañas. La subcomisión de alojamiento está trabajando muy fuerte en ubicar a todas las compañeras, a todas las grupas y orgas, para acomodarlas de la mejor manera posible, y por supuesto que entremos todas lo más organizadamente posible”
Por otro lado, Magdalena Corvalán, integrante del Colectivo Ni Una Menos Chaco, analiza la situación de violencia de género en la provincia: “Nosotras vemos con gran preocupación el tema de los femicidios acá en el Chaco, como pasa a lo largo y ancho del país. Un potenciador de este dolor, angustia e impotencia, es que son casos en los que las víctimas han pedido ayuda a gritos, han hecho todos los caminos y procesos judiciales. Han denunciado y el resultado siguió siendo el mismo: la violencia machista al punto de quitarles la vida a las compañeras”.
Las historias se multiplican a lo largo y a lo ancho del país: una mujer muere por violencia de género cada 18 horas en Argentina, según el Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei. En ese contexto, Chaco será la anfitriona que acogerá a miles de mujeres y sus reclamos; y que además debatirá sus propias particularidades.
“Un caso que nos tocó muy fuerte fue el de Mariela Fernández. Una chica que nos contactó hace un tiempo y nosotras veníamos acompañando las denuncias, gestionando una ayuda económica para ella. Hizo muchísimas denuncias y nunca recibió contención psicológica – que sabemos que es muy importante- para que puedan salir de ese círculo de la violencia, ni asesoramiento legal. El resultado fue una completa desprotección del Estado con ella y su hijo pequeño. Su agresor terminó matándola”, relata Mariela.
A su vez, hace ocho meses, las organizaciones de Mujeres de Chaco, continúan reclamando respuestas al Gobierno provincial por la desaparición de Maira Benítez: la joven salió a bailar en la madrugada del 17 de diciembre en Villa Ángela, en el sudoeste de la provincia; en ese entonces tenía 18 años y desde ese momento está desaparecida. “Hoy -por el jueves pasado- nos despertamos con la noticia de que uno de los detenidos fue liberado por un pago de fianza. Es un panorama muy triste y desesperante. Creemos más que nunca en la organización y en la unión del movimiento de mujeres para enfrentar todo esto que está sucediendo en la provincia”.
“Nos cuidamos solas”
En las últimas dos ediciones del Encuentro Nacional de Mujeres -Mar del Plata en el 2015 y Rosario en 2016- la policía provincial de ambas ciudades reprimió la tradicional marcha que cierra los encuentros. Durante el recorrido, miles de mujeres pasan por la Catedral en un acto simbólico para reclamar por el derecho al Aborto, Seguro, Legal y Gratuito, y la separación de la iglesia católica del Estado. La modalidad represiva fue idéntica en ambos casos: balas de goma y gases lacrimógenos contra las manifestantes. En las dos oportunidades, se registraron heridas y detenidas; como así también varios periodistas que cubrían la marcha. En relación a esto, charlamos con Yamila Giménez.
—Teniendo en cuenta las últimas dos represiones en la marcha del ENM, ¿qué acciones se tomarán desde la Comisión Organizadora para garantizar la seguridad de las mujeres que asistan?
—Nosotras decimos que las mujeres nos cuidamos entre nosotras, sin embargo, esto no quiere decir que el Estado se deslinde de sus responsabilidades por la integridad de todas las asistentas en la marcha y durante los tres días del Encuentro. El Estado es responsable de acuerdo a cualquier cuestión que pueda pasar respecto a la integridad de todas nosotras. Estamos trabajando en el diálogo con el Estado para dar a entender que va a haber muchísimas expresiones que tienen que ver con el folclore del Encuentro: pintadas, torsos desnudos, y toda la diversidad de expresiones que pueda haber, y que esto no se tome como excusa de nada. Vamos a manifestarnos de forma pacífica.
Los días 14, 15 y 16 de Octubre las mujeres del país volveremos a reencontrarnos para alzar la voz frente a las injusticias y violencias cotidianas que vivimos: Naponaxtac enauac qomi. El encuentro somos todas.
*Por Florencia Ogas para La tinta.
Fuentes:
*Amanda Alma, Paula Lorenzo. (2009). Mujeres que se encuentran. Una recuperación histórica de los Encuentros Nacionales de Mujeres en Argentina (1986-2005). Buenos Aires: Feminaria.
*Magui Belloti, Maira Fontela. (2009). I ENM – Buenos Aires 1986. Puntapié inicial. En Mujeres que se encuentran. Una recuperación histórica de los Encuentros Nacionales de Mujeres en Argentina (1986-2005)(77). Buenos Aires: Feminaria.