Condenaron a Lula a 9 años de cárcel por corrupción
En un fallo histórico, el ex mandatario brasilero ha sido condenado por corrupción y lavado de dinero en la causa del Lava Jato. El fallo -emitido en tiempo récord- no estipula que Lula entre en prisión de inmediato y todavía podría ser candidato.
Por Nodal
El juez de primera instancia Sergio Moro condenó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero. La decisión fue divulgada este miércoles, pero el político sólo iría a la cárcel si el fallo es confirmado por un tribunal de segunda instancia.
La decisión judicial no tiene precedentes: se trata de la primera vez en la historia de Brasil que un ex presidente es condenado a prisión por corrupción. Además, el fallo salió en tiempo récord, ya que el mismo tribunal tardó un promedio de 16 meses para dictaminar en casos similares, y la decisión de Lula salió en menos de diez meses.
Lula está acusado de haber recibido sobornos por parte de la constructora OAS, en forma de un apartamento en el litoral paulista, entre otras ventajas. OAS era contratista asidua de Petrobras, y los sobornos habrían sido a cambio de contratos con la petrolera estatal.
El juzgado del juez Moro nunca pudo demostrar que el apartamento playero pertenezca al ex presidente o sus familiares, por lo cual sus defensores legales y políticos argumentan que el objetivo de la causa es inhabilitarlo para que sea inelegible. Lula está bajo investigación en otros cuatro procesos.
Condenado, pero candidato
Tras la noticia, ahora la incógnita es si Lula podrá seguir su carrera política tras el fallo. La ley brasileña establece que sólo políticos condenados por más de un tribunal sean inhabilitados para cargos electivos. Es decir, que con este fallo, Lula no queda fuera de juego hasta que un nuevo fallo ratifique la sentencia en su contra.
Pero en el intrincado sistema legal brasileño, incluso una condena en segunda instancia no garantiza la inhabilitación. Si el tribunal de segunda instancia lo condena antes de las presidenciales de octubre de 2018, por caso, su candidatura queda sin efecto. Pero si el fallo es posterior al registro de la candidatura, aún podría ser candidato “sub judice” (en suspenso). Y en caso de ganar, la Constitución prevé una eventual suspensión del proceso legal en su contra.
* Por Nodal.