Jornada nacional de lucha contra el ajuste
Texto de Juan Solá
Jorge Triaca, nuestro ministro de trabajo (sí, sí, el mismo que fue a la misa que le hicieron al represor de la ESMA Miguel Ángel Egea) admitió este lunes que es posible que en breve comience una discusión para avanzar en una reforma laboral. La idea es hacer pasar un proyecto de flexibilización como el que tiene hace días Brasil.
Qué linda palabra «flexible», sinónimo de suavidad. Pero flexibilidad laboral significa otra cosa y si acaso aparece un vislumbro de suavidad, es toda para el empleador.
En Brasil, por ejemplo, flexibilidad significa vacaciones en cuotas, según lo que necesite el patrón; pérdida del derecho a seguro de desempleo, los sindicatos ya no tienen la posibilidad de actuar frente a un despido masivo, el trabajador no tiene derecho a días de estudio, el horario de almuerzo se deja de considerar horario laboral, las reglas sobre la duración del trabajo y los horarios de descanso dejan de estar contempladas dentro de las normas de salubridad, si el trabajador le hace juicio a la empresa por despedirlo y pierde, tendrá que indemnizarla; y para colmo, el que más peligra es el «decimotercero», tan odiado por los empresarios (ese al que nosotros llamamos Aguinaldo, Sueldo Anual Complementario, el sueldito extra por «no hacer nada», como leí hace unos días, y que tenemos por derecho y por decreto desde 1945, junto a las vacaciones pagas y a las indemnizaciones por despidos injustificados).
Sumado a esto, un megaoperativo de gendarmería por trabajadores tercerizados protestando en el Correo Argentino, en vista a las elecciones. Curioso, porque dos meses atrás, Infobae publicó que el Ejecutivo no había cerrado contrato con el Correo para las legislativas, algo que generalmente ya es definido en marzo. Este guiso tiene un olorcito a fraude que ni te cuento.
Habrá quien lea estas palabras y diga que es mentira, que quiero bajar línea, que quiero meter miedo, que estamos en una revolución de la alegría pero que la gente todavía no se da cuenta, que la pesada herencia, que la ruta del dinero, que Lázaro, que Máximo, que Néstor no estaba muerto, que la Yegua se robó todo. A todos ustedes les digo: HOY nos gobierna Cambiemos, ni el Turco, ni el Aburrido, ni el Pinguino, ni la Kretina, y es nuestro deber, como cuidadanos responsables, hacerle saber a las autoridades que trabajan para nosotros (independientemente del partido al que pertenezcan) que no aceptaremos las políticas represivas y de ajuste que HOY buscan hacer Ley, que matan al obrero, al artista, al estudiante, y que vienen a demostrar, por vez milésima, que lo que es legal no siempre es correcto.
Te dijeron que no ibas a pagar ganancias y creíste, te hablaron de pobreza cero y los votaste, te dijeron que no iban a devaluar, que no iba a haber ajuste, que habría dos millones de puestos de trabajo nuevos, que no iban a desmantelar CONICET, ARSAT, Tecnópolis y les creíste. ¿Hasta cuándo tanta fe desperdiciada? ¿No te das cuenta que lo único que están haciendo es poner en orden sus papeles y los papeles de sus amigos y parientes? ¡Rescatate!
HOY las calles se llenarán de las voces de quienes comprenden que no se puede pagar el ajuste con la sangre de sus vecinos. Si tenés algo para leer, para cantar, para mostrar, llevalo. Si tenés cámara, ponela en la mochila, necesitamos todos los ojos posibles. Si tenés algo para gritar, gritalo, escribilo en tu cartel, en tu bandera, en tu buzo. Si en tu ciudad también habrá una movilización, contanos, compartilo. Somos un montón. Y si tenés dudas, si no estás seguro, acercate, informate, preguntá, nadie te va a dar la espalda.
Aunque te enoje aceptarlo, aunque te cueste creerlo, aunque te duela entenderlo, HOY estás más cerca de «los negros que tiran piedras desde el techo de Pepsico» que de los rubios que tiran plata en las bancos del Caribe.
* Texto de Juan Solá / Foto: Eloísa Molina.