La energía de Siria
Algunos habitantes de Douma, un barrio de la periferia de Damasco controlado por los rebeldes, pusieron en pié una refinería de petróleo artesanal que produce nafta a partir de desechos plásticos para suplir la falta de combustible para los generadores y maquinarias.
Gestionada por Abu Kassemn, sus tres hijos y otros familiares, está activa desde hace tres años y medio, cuando las fuerzas gubernamentales sitiaron la parte oriental de Ghouta, el distrito en el que se encuentra Douma.
Kassem aprendió mirando videos en internet: usa botellas de plástico, restos de edificios dañados, cubiertos plásticos y agua para producir combustible líquido y gaseoso. Los gases obtenidos se venden para uso doméstico y comercial a varios clientes, como por ejemplo los agricultores que necesitan lo utilizan para hacer funcionar las bombas de agua o los habitantes de la ciudad para sus autos y motos.
«Trabajar aquí es muy agotador, pero tengo la sensación que estamos brindando un gran servicio a las personas», dice Abu Ahmed de 28 años.
La refinería trabaja quince horas por día, seis días a la semana. La única precaución que toman los trabajadores contra los efectos de la inhalación de los gases tóxicos es beber dos vasos de leche por día. En una jornada de trabajo se procesa casi una tonelada de plástico: de 100 kg se pueden extraer 85 litros de combustible. Un litro de nafta se vende casi a 170 pesos y un litro de gasoil a 155 pesos.
*Fotos de Bassam Khabieh
**Fuente: inernazionale.it