Barrio 12 de Septiembre: cientos de familias pelean por una tierra para sus hogares
Hace más de dos años, alrededor de 300 familias ocuparon un predio en desuso para poder vivir dignamente. Ahora corren peligro de ser desalojados y reclaman a la Municipalidad de Córdoba la expropiación de los terrenos.
El 12 de septiembre de 2014 -de allí el nombre del barrio- una numerosa cantidad de familias se organizó y tomó posesión de un terreno de aproximadamente 15 hectáreas, ubicado camino a San Antonio a la altura del kilómetro 8, entre los barrios Angelelli I y Angelelli II.
En diálogo con La tinta, Javier, uno de los vecinos del Barrio 12 de Septiembre, contó que los dueños del predio están solicitando el desalojo a pesar de que a través del abogado que los representa hicieron saber que tienen “toda la voluntad de pagar estas tierras para nuestras familias”.
Uno de los inconvenientes, es que los propietarios quieren que la Municipalidad de Córdoba y el Gobierno Provincial intervengan en esta negociación y les paguen directamente a ellos las tierras. No tienen intención de sentarse a dialogar con los actuales habitantes, sino que el gobierno pague y que después se arregle con los vecinos y vecinos de la toma.
En algún momento, se inició el trámite de expropiación, pero no saben porqué se detuvo. “Nosotros nos encontramos en el medio de este juego perverso que tienen ellos. Y mientras no lleguemos a un acuerdo con la Municipalidad y la Provincia, los dueños van a seguir adelante con el desalojo, las imputaciones y con el pedido de no innovar”, explicó Javier.
Desde el año 2015 vienen intentando tener un diálogo con ambas partes -Estado y propietarios- pero no lograron aún ninguna respuesta concreta. El pasado lunes se concentraron frente al edificio de la Municipalidad para exigir una solución.
Respuesta de la Municipalidad
Cuando se acercaron al edificio municipal, solicitaron hablar con el secretario de Gobierno Javier Bee Sellares, pero no pudo atenderlos. Se reunieron entonces con el subsecretario Adrián Casati, a quien le explicaron la situación. Casati en conjunto con Silvia Fanego, directora de Hábitat Social, una trabajadora social y una arquitecta, les plantearon que antes de continuar con el trámite de expropiación, primero tienen que hacer un estudio del suelo.
Dado que en la zona existía un basural, lo que les explicaron es que tienen que verificar si eso afectó el suelo que ahora ellos habitan.
Surgen grandes dudas a partir de esto, primero no les confirmaron qué pasaría con ellos si existe tal contaminación. Y si así fuera, ¿qué pasaría con los barrios cercanos? Además, teniendo en cuenta que Angelelli I y II son barrios que realizó la Provincia, ¿por qué no se hizo ese estudio antes? Sumado a eso, recién ahora les explicaron, después de varios años de lucha, que lo que frenaba todo era la realización de ese estudio, ni más ni menos.
Recordemos que dichos barrios son producto del programa “Mi Casa, Mi Vida” del gobierno provincial de José Manuel De La Sota. La idea era la erradicación de la mayoría de los asentamientos y villas de la ciudad (principalmente céntricos) y su relocalización en los llamados “Barrios Ciudad” (ubicados en la periferia).
Sin respuestas y con más preguntas, los vecinos y vecinas del Barrio 12 de Septiembre volvieron a sus casas. “De acá a un mes se haría el estudio y esperaríamos el resultado”, contó Javier. Habrá que aguardar esos resultados para que el barrio, el Gobierno provincial y la Municipalidad se sienten a negociar.
Falta la tierra para vivir
Una de las problemáticas sociales más acuciantes en Córdoba es el déficit habitacional. Así, sin respuestas del Estado, las tomas de tierra siguen aumentando y numerosas familias luchan por acceder a una vida digna.
“Lo que nosotros pedimos es que nos den créditos con facilidades para poder pagar estas tierras”, explicó Javier. El abogado que los asesora, les informó que en 2011 hubo una expropiación de tierras para viviendas sociales en esa zona y eso les da esperanza.
Mientras esperan, siguen viviendo en casas precarias sin alumbrado público, ni agua, ni luz. “Solamente queda esperar a ver qué dicen esos estudios. Para nosotros es lamentable la situación, porque no tenemos a dónde ir”, concluyó el entrevistado.