Tetazo: Carta a una mujer no feminista
Estimada compañera “no feminista pero mujer” que no apoyás el tetazo y nos acusás a las que sí lo apoyamos de “inmorales”, “depravadas”, “vergüenza para las mujeres”, aquí te van unas líneas.
Por Clara Dalmasso.
1. El machismo está en todos lados, en mí, en vos, en los hombres, con eso nos educamos. Como mujeres, en cambio, el machismo nos deja marcas mucho más violentas y con las que, lamentablemente, todas nos identificamos. Por suerte, gracias a “mujeres feministas” distintas a vos (mujer pero “no feminista”) y a mí, hoy tenemos derechos, libertades y conquistas impensadas para hace apenas, unos 20, 30 años.
Gracias a que muchas salieron a las calles mostrando el tobillo (qué depravadas, ¡el tobillo!) hoy podés vestirte como quieras: pantalón, pollera, mini, short. Gracias a que unas “antinaturales” salieron a la calle y reclamaron trabajos dignos, igualdad en el salario (todavía seguimos con esa) vos podés elegir si trabajar, quedarte en tu casa con tus hijos, viajar o hacer lo que se te cante.
El feminismo no separa, el feminismo nos acerca un poco más a esos hombres que tienen privilegios a costa de derechos y libertades nuestras.
2. ¿Por qué la necesidad de mostrar las tetas? Porque un día, tres mujeres dijeron “che, pero en esta playa todos los tipos andan en tetas, nosotras por qué no? si son iguales”. Y eso provocó que 20 policías vengan a sacarlas a la fuerza (capaz todos esos reclamos de seguridad y Estado presente que hacés por Facebook al fin fueron escuchados y la policía ahora combate eficazmente el delito).
Ah no, pará: resulta que un juez dijo que andar en tetas no es una contravención, no es exhibicionismo. ¿Y por qué? Vamos a la 3.
3. Las tetas no son genitales: genital es el pene, o nuestra vagina, no las tetas. Las tetas fueron culturalmente sexualizadas, por ende, convertidas en tabú, tanto que casi que te arrestan por amamantar en público, ¡qué depravada flaca! Lo “natural” no es andar tapados. Seguro que creés en Dios, ¿no? Entonces ¿qué es lo natural? ¿Cómo vinimos al mundo?
Y además, hay tetas en la tele, en carteles en la calle, tooodo el día, ¿por qué esas no te molestan? ¿Por qué tu hijo, hija ve la novela de Suar, o Tinelli, o la novela mexicana, o turca, o la peli de Hollywood, y no pasa nada? Es porque la teta que molesta es la teta libre, la que no se vende.
4. Por último, me dijeron que si andamos en tetas que nos jodamos, y que después no hagamos marchas si nos violan o matan. Y acá, querida compañera mujer, acá paremos: o sea que si hay un tipo con fetiche de pies y yo me puse ojotas y salí caminando, ¿es mi culpa que me agarre y me viole?
Si tu hija iba al jardín con pintor (que es hasta la rodilla) ¿es su culpa que un tipo la quiera secuestrar y violar? No amiga, no es nuestra culpa. Es culpa del machismo, que les dice a los hombres que pueden disponer libremente de nuestros cuerpos cuando lo deseen, que los hace sentir nuestros dueños.
Las tetas libres desafían al patriarcado, nos desafían a nosotras como mujeres en un mundo machista. Entonces, compañera mujer, en lugar de juzgar, charlemos, discutamos, nos escuchemos, porque seguramente tenemos más cosas en común, que diferencias. Yo quiero que mis hijas caminen libres por las calles sin miedo, y seguro, vos querés lo mismo.
*Por Clara Dalmasso. Foto: Medionegro.